Mascherano dice basta. El central del Barcelona lleva meses callando. Sus negociaciones con la Jvuentus para desaparecer del Camp Nou han puesto en marcha una guerra fría que se calienta por momentos. Hasta cinco son las puñaldas del Barça que ‘Masche’ lleva clavadas en este último año como azulgrana. Desde la falta de apoyo desde el club en sus problemas con Haciendo al no haber visto reconocido su empeño en el campo con una mejora salarial. Mientras la entidad sí se partió la cara por Messi/Neymar en sus procesos judiciales, el defensa argentino echó en falta el ‘cariño’ del club en un episodio que le ha pasado factura a su imagen/bolsillo por igual.
Una gota que habría colmado un vaso sobrepasado en lo deportivo. ‘Masche’ no cuenta con carta blanca en el club. Se valora su implicación/dedicación, pero, y del mismo modo, se peina el mercado en busca de una opción mejor.
Robert Fernández lleva meses peinando el mercado en busca de una solución definitiva para la última línea con dos candidatos sobre la mesa: Marquinhos (PSG) y muy especialmente Laporte (Athletic), eran los elegido para remplzar al argentino que ha llevado peor que mal unas negociaciones que lo colocaban contra las cuerdas: el fichaje de un futbolista ‘top’ dejaría a ‘Masche’ como tercera opción en el eje empujándolo al banquillo.
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