«No hemos ganado todavía». Así comenzó una dura charla de Zinedine Zidane con la plantilla del Real Madrid el viernes antes del encuentro contra el Granada después de ver como los jugadores se tomaban el entrenamiento prepartido con más relajación que de costumbre tras demostrar ante el Sevilla que pueden «bailar» a cualquier equipo de Europa.
El técnico francés reconoció en varios jugadores cierta vagueza de piernas y les insistió en la charla en algo que ha recalcado en rueda de prensa en todos los partidos que no ha podido ganar con Zidane en el banquillo: La intensidad.