Leo Messi ya se ha cansado de la poca efectividad que está teniendo el Barça para moverse en el mercado de fichajes. Tanto es así que el
crack
le ha trasladado una exigencia muy clara a la cúpula de la entidad barcelonista en forma de un plan B a la llegada del francés Ousmane Dembelé al club azulgrana. Para el argentino, lo más importante es cerrar cuanto antes la plantilla con un jugador de auténticas garantías para reforzar el ataque. Si el Dortmund insiste en complicar las cosas, su apuesta es pública y notoria: Paulo Dybala.
Para Messi, su compatriota es una grandísima opción para apuntalar la delantera tras la marcha de Neymar al PSG.