Un policía de la ciudad rusa de Rostov del Don, situada en el sur del país, dejó boquiabierto a un grupo de aficionados al fútbol de la selección de Uruguay con su habilidad a la hora de dominar la pelota.
Para regocijo de los latinoamericanos, que disfrutan en la ciudad sureña del Mundial de fútvol, el agente de seguridad dio más de 40 patadas al balón sin dejarlo caer, después de lo cual continuó su trabajo.
El simpático episodio ha sacudido las redes. Muchos internautas aconsejan al policía que cambie el uniforme por una carrera futbolística.
