SUPERCOPA DE ESPAÑA

Supercopa: El Atlético de Madrid vence al Barça en una remontada humillante para Messi y los azulgranas

Supercopa: El Atlético de Madrid vence al Barça en una remontada humillante para Messi y los azulgranas
Correa y Koke. PD

Una lección que los pretenciosos del Barça no olvidarán jamás. El Atlético de Madrid se clasificó este 9 de enero de 2020 para la final de la Supercopa de España, que jugará contra el Real Madrid, tras vencer al Barcelona en una segunda parte de locura.

El Barça dominó la primera parte del encuentro ante un Atlético pasivo, pero el equipo colchonero reaccionó y demostró que el Cholo y los suyos los tienen de acero. Y eso que el árbitro y el VAR les robaron un penalti clarísimo, porque la organización y el público árabe quería como fuera que los azulgranas y Messi estuvieran en la final.

El Barça fue mucho mejor que el Atlético durante 75 minutos.

El choque parecía casi decidido a pocos minutos de concluir el tiempo reglamentario. Sin embargo, los rojiblancos nunca se rindieron y en los minutos postreros dieron la vuelta al marcador.

No se puede decir que el guión del encuentro sorprendiera a nadie, pues el dominio fue absoluto del Barcelona casi desde el principio. Simeone salió con tres hombres de ataque, pero no les llegaron apenas balones y estuvieron más preocupados de tapar huecos que de buscar el gol.

Tardó en llegar la primera ocasión azulgrana, pero en cuanto Messi se puso a la faena el gol merodeó el área colchonera. Un duro disparo del argentino tras una pared con Alba lo repelió como pudo Oblak en el inicio de una noche de trabajo duro.

En los primeros 45 minutos el Atlético no compareció en ataque y solo una falta lateral sacada por Héctor Herrera tras una dura falta de Piqué inquietó a Neto, que despejó el balón con algún apuro.

Fue un espejismo, pues el dominio era cada vez mayor de los culés, espoleados por el público saudí, que si el día anterior era merengue, en esta ocasión era del Barça. Casi se marca un tanto en propia puerta Savic en un córner, aunque lo cierto es que el serbio evitó el gol de Suárez, que esperaba como un depredador en el área pequeña.

Aunque la mejor de todas fue para Griezmann, desapercibido como ya viene siendo habitual, pero que se plantó solo ante Oblak tras un robo de Busquets. El galo, sin embargo, no pudo con la gigantesca figura de su excompañero, el esloveno volvió a salvar al Atlético.

Lo intentó a continuación Suárez, que se volvió a encontrar con el meta rojiblanco, justo antes de un descanso tenso. Jordi Alba se enfrentó con Joao Félix, el luso después con Messi y Suárez con Savic, lo que se saldó con una amarilla para los dos últimos.

Simeone dio entrada a Koke en el descanso y su cambio no pudo ser más acertado, pues el madrileño tardó apenas unos segundos en marcar al aprovechar un balón dentro del área para batir a Neto.

El plan rojiblanco era claro, defender la renta obtenida, pero no es poner el autobús la mejor fórmula para parar al Barça y Messi, desatado, se encargó de poner el empate con un remate con la derecha que rompió la muralla del Atlético.

Las ocasiones se sucedían sin cesar, y de nuevo Messi marcó, pero el gol le fue anulado por haberse ayudado con el brazo en el control. Daba igual, era cuestión de tiempo, unos minutos después un gran centro de Alba lo remató Suárez, se lució Oblak y Griezmann, atentó remató a placer de cabeza.

Ni siquiera con el marcador a favor cesó el dominio de los de Valverde, y casi sentencia el partido Suárez, pero Oblak, su pesadilla, lo evitó con una nueva parada. Minutos después, un fuera de juego milimétrico de Arturo Vidal hizo que se anulara un gol de Piqué.

Parecía imposible que se le escapara el partido al Barça con lo que se estaba viendo en el campo… y de repente sucedió lo imposible, la locura más absoluta. La entrada de Vitolo revolucionó al Atlético, pero sobre todo la defensa culé hizo aguas por todos lados. Primero fue un mano a mano que erró Correa y también Joao Félix casi a puerta vacía. Y después Vitolo se quedó solo ante Neto y fue derribado por el brasileño en el área. Penalti claro que no perdonó Morata.

El Barça se descompuso, como si no entendiera lo que estaba pasando, y el Atlético le empezó a descoser por todos lados. Un centro desde la derecha le dio en la mano a Piqué y el colegiado, de manera incomprensible, no señaló la pena máxima. Pero justo después de nuevo hizo aguas la zaga culé y Correa se quedó de nuevo solo ante Neto. Casi salva la ocasión el brasileño, pero el balón acabó entrando y la tecnología de gol lo confirmó: la remontada rojiblanca era una realidad.

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