Cada cual ayuda como puede. Y el gesto, titulares aparte, tiene su gracia.
El entrenador del Atlético de Madrid fue uno de los asistentes este domingo 11 de agosto de 2019al gran evento solidario que organiza cada año la organización de Starlite en Marbella.
El Cholo Simeone aportó su granito de arena, concretamente 500 euros, para subir al escenario a bailar una conga con Nicole Kimpel, la novia de Antonio Banderas, y su hermana gemela, Bárbara.
No lo hizo solo: su mujer, Carla Pereyra, y Jaime Martínez Bordiú también pagaron 500 euros para mover el esqueleto, según recoge informalia y comparte Periodista Digital.
El photocall de la gala Starlite no tiene nada que envidiar a las alfombras rojas de Hollywood.
Multitud de caras conocidas se reunieron en la cantera de Nagüeles de Marbella este domingo para colaborar con un proyecto solidario que ya ha cumplido 10 años: Antonio Banderas, las hermanas Kimpel, el Cholo Simeone y Carla Pereyra, Carmen Lomana, Eugenia Martínez de Irujo, Anne Igartiburu, Antonia Dell’Atte, Rosa, Elsa Anka, Rosana, Pedro Trapote y Begoña García Vaquero, Valeria Mazza, Manu Tenorio, Miguel Poveda, Loles León, David Bisbal y Rosana Zanetti…
Entre los invitados destacaron Blanca Cuesta y Borja Thyssen, que este año todavía no se han dejado ver en Ibiza, donde suelen disfrutar en familia de sus vacaciones de verano.
Los problemas del hijo de Tita Cervera con Hacienda les han obligado a mantenerse en un discreto segundo plano, aunque no les impidió acudir este domingo a la gala Starlite, donde se subastó una de las obras de Blanca.
El empresario Nicolás Luca de Tena, miembro de la familia fundadora de ABC, lo adquirió por 40.000 euros, según Vanity Fair.
Una de las sorpresas de la noche fue la princesa Marta Luisa de Noruega, que acudió con su nuevo novio, el chamán Durek Verret.
La hija del rey Harald y la reina Sonia de Noruega recibió un premio por «su dedicación y participación personal en diferentes fundaciones de su país y por su lucha por la igualdad de oportunidades en muchas comunidades a nivel mundial».
Marta Luisa, vestida con un vestido floreado de estilo romántico, se mostró feliz a pesar de haber renunciado al tratamiento de Alteza Real para poder elegir libremente a quién amar:
«Soy una princesa que entiende la realeza a su manera».