Desde el Atlántico

Carlos Ruiz

El Defensor del Pueblo gallego no da la talla

El «Valedor do Pobo», Benigno López, ha querido cortar la polémica sobre su coste. Sinceramente, esperaba mejores argumentos del Valedor do Pobo y de los partidos presentes en el Parlamento de Galicia ante la gravísima crisis que padecemos. El sábado pasado el Valedor compareció ante el Parlamento de Galicia para exponer su memoria de actividades del año 2010. Allí aprovechó para entrar en el debate suscitado por Cospedal y, para justificar su mantenimiento, se hicieron algunas afirmaciones que me temo que no son ciertas.

En primer lugar, dijo el Valedor de que su supresión “no serviría para ahorrar” porque los ciudadanos “tendrían que llevar sus reclamaciones a la justicia” con el gasto que ello supone. No es cierto y, lo que es más grave, el Valedor sabe que eso que dice no es cierto. El Valedor conoce, perfectamente, que el artículo 54 de la Constitución y la sentencia del TC sobre el nuevo Estatuto catalán establecen que el “Defensor del Pueblo” nacional tiene competencia para vigilar el funcionamiento de TODAS las administraciones. Incluidas, por tanto, las autonómicas. Es decir, si se suprimiera el Valedor los ciudadanos podrían llevar sus quejas al Defensor del Pueblo nacional.

En segundo lugar, dijo el Valedor que la suya es una figura “incómoda para o poder establecido”. Quizás. Pero mucho más incómodo lo sería el Defensor del Pueblo porque a diferencia del Valedor, a aquel no le nombra el Parlamento de Galicia. No debe favores a ningún político o administración de Galicia: ¿es o no es entonces para la administración autonómica el Defensor del Pueblo alguien muchísimo más incómodo que el Valedor? ¿No será más bien ésta la razón de que los partidos del Parlamento de Galicia quieran mantenerlo?

En tercer lugar, dice el Valedor que cuesta poco. Puede ser. Pero cualquier familia que sufre la crisis económica tiene que recortar también los pequeños gastos. Comprendo que los que viven desahogadamente lo desconozcan, pero es así. Dice que cuesta “sólo” 0’71 céntimos por gallego, “menos que un chupa-chups”. No sé donde compra los “chupa-chups” el valedor, pero si compra todas las cosas a ese precio… Veamos. Si Galicia cuenta 2.796.811 habitantes, el “chupa-chups” nos cuesta 1.985.735 euros, casi 331 millones de pesetas cada año.

No debiera el “Valedor do pobo” dar la impresión de que se preocupa más por su propia supervivencia que por el pobo al que dice defender.

NOTA:
Este artículo se ha publicado en el diario ABC, edición de Galicia, el sábado 2 de julio de 2011.

ADDENDUM
La Voz de Galicia publica el día 6 de julio esta noticia:
El Valedor compra un coche de 62.870 euros para sustituir a otro con 600.000 kilómetros

Sin entrar a discutir por qué debe tener un coche oficial, me pregunto si no hay coches más baratos. Aunque cuesten «sólo» un 0’02 céntimos por cada gallego.

Sobre el Valedor es interesante este artículo de Alfredo Aycart.

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Autor

Carlos Ruiz Miguel

Catedrático de Derecho Constitucional Director del Centro de Estudios sobre el Sahara Occidental Universidad de Santiago de Compostela

Carlos Ruiz Miguel

Catedrático de Derecho Constitucional
Director del Centro de Estudios sobre el Sahara Occidental
Universidad de Santiago de Compostela

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