El presidente turco, Tayip Erdogan, ha realizado unas gravísimas declaraciones sobre el golpe de Estado en Egipto. Erdogan ha acusado a Israel de estar detrás del golpe de Estado que derrocó al presidente egipcio Mohamed Mursi y ha dicho contar con «pruebas» que avalan estas acusaciones. Quedamos con ganas de ver esas pruebas. Pero también quedamos con ganas de que Erdogan siga hablando y nos explique por qué entonces Arabia Saudí y Marruecos han apoyado el golpe desde el primer momento. No está bien tirar la piedra contra Israel y luego esconder la mano para ocultar las complicidades (numerosas, muy numerosas) árabes con Israel. Complicidades que, claro, romperían el simplista esquema «Israel (malo)-Árabes (buenos)». El desencuentro de Turquía y Arabia en Egipto no es el único en la región. Siria también es escenario del mismo.
I. IMPORTANTES Y GRAVES DECLARACIONES DE ERDOGAN CULPANDO A ISRAEL DEL GOLPE DE ESTADO EN EGIPTO
El presidente turco Tayip Erdogan acaba de hacer unas graves e importantes declaraciones. Según recoge Europa Press:
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ha acusado a Israel de estar detrás del golpe de Estado que derrocó al presidente egipcio Mohamed Mursi y ha dicho contar con «pruebas» que avalan estas acusaciones.
(…)
a la pregunta de «quién está detrás» de los cambios en el país norteafricano, ha respondido que «Israel». «Tenemos pruebas», ha apostillado, en alusión a un supuesto encuentro entre el filósofo francés Bernard-Henri Levy y a la actual ministra de Justicia israelí, Tzipi Livni.
Por cierto, el «filósofo» aludido es judío.
Las declaraciones de Erdogan, sin embargo, no debieran sorprender.
Dos días antes de hacerlas, el 18 de agosto, el New York Times publicaba una información estrechamente relacionada con la anterior, según la cual las nuevas autoridades egipcias contaron con el apoyo de Israel para proceder a la represión de los islamistas después del golpe de Estado:
The Israelis, whose military had close ties to General Sisi from his former post as head of military intelligence, were supporting the takeover as well. Western diplomats say that General Sisi and his circle appeared to be in heavy communication with Israeli colleagues, and the diplomats believed the Israelis were also undercutting the Western message by reassuring the Egyptians not to worry about American threats to cut off aid.
Israeli officials deny having reassured Egypt about the aid, but acknowledge having lobbied Washington to protect it.
II. LO QUE ERDOGAN CALLA: ¿POR QUÉ APOYAN EL GOLPE ARABIA SAUDÍ Y MARRUECOS?
Erdogan ha hablado de Israel. Pero Erdogan calla, lo que es muy sospechoso, el por qué si el golpe está apoyado por Israel, el supuesto enemigo de los árabes, y «malo oficial» de la «película», digo, por qué entonces lo apoyan Arabia Saudí y Marruecos.
En efecto, conviene recordar que nada más producirse el golpe de Estado en Egipto, el primer mensaje de apoyo a los nuevos dirigentes fue de Arabia Saudita y el segundo del rey de Marruecos.
Conviene recordar que Mohamed VI sigue siendo el presidente del «Comité Al Quds» (alguno ahora escribirá «Al Cuds» ya que se atreven a escribir «Catar»). El «comité Al Quds», leo en internet es, dice su página en internet:
«un grupo formado en un esfuerzo por alzar la voz pacíficamente contra las atrocidades y las violaciones de derechos humanos del sionismo (…)»
III. EL SINTOMÁTICO DESENCUENTRO DE JUNIO DE 2013 ENTRE ERDOGAN Y MOHAMED VI
Parece difícil creer que un golpe de Estado como el producido en Egipto se haya preparado en apenas unos días. Parece razonable pensar que estaba siendo preparado con una cierta antelación.
Parece razonable creer que antes de proceder a la represión de los islamistas, las nuevas autoridades egipcias tenían algún tipo de luz verde de los países que apoyaron el golpe.
Y parece razonable pensar que, en ese caso, en las semanas anteriores al golpe, estaba ya orquestado el apoyo al mismo que iban a dar los países que lo apoyaban, en este caso, Arabia Saudí y su acólito, Marruecos.
A la vista de lo ocurrido un mes después, se ve con nueva luz el desencuentro producido entre Erdogan y Mohamed VI a principios de junio de 2013. A comienzos de junio de 2013, Erdogan visitó Marruecos acompañado de una importante delegación. Sin embargo, como recogió la prensa, Erdogan sufrió un grave desaire pues Mohamed VI, con quien tenía concertado un encuentro, se quedó en París (donde se halla a menudo) y no quiso recibirle.
¿Faltó Mohamed VI a su cita con Erdogan para impedir que algún gesto suyo delatara a su interlocutor lo que se estaba preparando en Egipto?
IV. ERDOGAN Y EL MITO DEL ENFRENTAMIENTO ÁRABE-ISRAELÍ
Es indudablemente cierto que Israel, desde su nacimiento como Estado gracias la resolución 181 de la Asamblea General de Naciones Unidas, de 29 de noviembre de 1947 dividiendo Palestina en dos Estados (uno «judío» y otro «árabe»), ha tenido varias guerras contra sus vecinos árabes. Pero no es menos cierto que el compromiso de los árabes en esas guerras ha sido muy desigual, siendo, en algunos casos, más una cuestión de compromiso.
Lo cierto es que desde 1973 no se puede decir que haya vuelto a haber guerras «arabe»-israelíes porque en las guerras de Israel contra Líbano, el apoyo árabe a Líbano no fue sino, como mucho, retórico.
La realidad es que desde, al menos, la guerra de Afganistán, está documentada la colaboración triangular Estados Unidos-Israel-Arabia Saudí. La alianza, bajo cuerda, de Israel y Arabia Saudí se atisba en algunas crisis como en la crisis iraní donde sólo bajo esa clave se puede entender la obsesión de Israel por atacar a Irán que, en realidad … es el adversario de Arabia Saudí.
Las palabras de Erdogan, por tanto, han dejado el toro en suerte. Si el golpe en Egipto está patrocinado por Israel: ¿por qué los primeros en apoyarlo han sido Arabia Saudí y Marruecos?
V. ERDOGAN, ¿PRÓXIMA VÍCITIMA DE UN GOLPE DE ESTADO?
No es ningún secreto, para quien quiera verlo claro, que el sueño del islamista Erdogan es la restauración del califato… en Constantinopla (Estambul, le dice). Pero cualquiera que conozca la historia del mundo islámico, si quiera sea mínimamente, sabe que el dominio turco en el islam contó con la oposición de los árabes.
El presidente turco Rayip Erdogan tiene motivos para estar preocupado por la situación. Su sueño de ir reconstituyendo el antiguo imperio otomano se viene abajo. En buena medida por culpa suya. Soñó en ampliar su influencia en Túnez, Libia y Egipto. Ha apoyado la rebelión islamista en Siria y no ha ocultado su apoyo a los islamistas de Gaza. Pero el sueño otomano se ha empezado a quebrar en Siria. Día a día, Erdogan constata que pese al apoyo logístico turco (sustancialmente menor hoy en día), la penetración qataro-saudí en las filas de los islamistas que combaten a Bashar Al Assad se incrementa exponencialmente. Supongo que ahora se arrepiente Erdogan de haber traicionado a Assad, del que fue uno de sus mejores aliados hasta el inicio de la rebelión islamista siria.
Ahora es su propio poder el que está en riesgo. Lo advertí en este blog el día 4 de julio:
En cuanto a Turquía, el gobierno islamista turco tiene un gran interés en que no triunfe un golpe militar contra un gobierno islamista… que se puede reiterar a corto plazo en la propia Turquía.
Parece que los acontecimientos se aceleran.
OTROS ARTÍCULOS RELACIONADOS CON LA CRISIS EGIPCIA
– Egipto: Erdogan tira la piedra (a Israel) y esconde la mano (ante Arabia y Marruecos) (21-VIII-2013)
– Siria y Egipto: un enfrentamiento civil y dos varas de medir (5-VII-2013)
– Golpes del Ejército al islamismo en Argelia y Egipto: ¿habrá dos varas de medir? (4-VII-2013)