(PD).- Nueva jornada de pánico vendedor. Las bolsas europeas han pasado de la euforia al pesimismo en un abrir y cerrar de ojos. Las fuertes ventas que ayer se apoderaron del Viejo Contiente se repiten de nuevo en todas las plazas y se intensifican tras el desplome de ayer de Wall Street y el batacazo sufrido hoy en Asia.
Hemos entrado en el corto plazo en una fase en la que los mercados de valores, que se encuentran muy tocados, van a seguir reaccionado de forma irracional –al alza y, sobre todo a la baja- hasta que se pueda determinar el verdadero impacto de la crisis crediticia en la economía real.
En España, el Ibex 35 cae por encima del 4% hasta los 9.298 puntos con los pesos pesados cayendo a plomo. Iberdrola recorta más de un 6%, mientras que BBVA y Santander retroceden un 3,8% y un 5,5%, respectivamente. Las acciones de Sacyr Vallehermoso, que han sido suspendidos por alta volatilidad en la apertura, lideran las caídas con un desplome del 8,6%.
Los bancos vuelven a estar en el punto de mira del mercado. Hoy, Suiza ha anunciado que inyectará 5.300 millones de dólares en UBS y respaldará un fondo de 60.000 millones de dólares en activos tóxicos.
Credit Suisse se encuentra también en el punto de mira del mercado tras anunciar pérdidas en el tercer trimestre de 1.130 millones de dóalres.
El mercado se ha dado cuenta de que la recesión ha llegado y que además, será profunda.
RECUPERACIÓN EFÍMERA
Tras una efímera recuperación de principios de semana, el temor de una recesión mundial tumbó nuevamente los mercados financieros. Las bolsas de Asia y Europa reportaron grandes pérdidas. Francfort, la principal plaza de la Eurozona cayó 6,49 por ciento; Londres, 7,16 por ciento; París, 6,28 y Madrid 5,06 por ciento.
El miedo a la recesión sigue impregnando cada movimiento en los mercados. Los picos de los dientes de sierra que dibujan los índices bursátiles mundiales fluctúan entre las tímidas subidas, los desorbitados optimismos y las bruscas caídas que, como un círculo vicioso, inciden en que el sentir general, más allá de los números, sea de fatalidad.
El principal índice de la Bolsa de Nueva York, el Dow Jones, cayó 7,87 por ciento, que se constituyó en la segunda baja más fuerte en puntos de la plaza bursátil más importante del planeta.
En América Lastina las caidas fueron igualmente desastrosas. La Bolsa de Sao Paulo, la más importante de la región perdió 11,39 por ciento y 12,14 la de Buenos Aires. El Indice de la Bolsa de Valores de Colombia retrocedió 6,42 por ciento.
Los índices de las bolsas del Sudeste Asiático abrieron en rojo, arrastrados por las pérdidas de Wall Street, donde el Dow Jones recortó un 7,8 por ciento; y la apertura de Tokio, que baja en torno al 10 por ciento, por el creciente miedo a la recesión.
La reacción negativa viene a poner los pies en la tierra de los inversores que, apenas 24 horas antes, habían tomado cierta dosis de alegría al ver cómo la mayoría de los índices recuperaban sus ganancias gracias, en parte, a los movimientos y acciones que se vienen fomentando desde los distintos gobiernos para aportar liquidez y evitar el colapso.
En Singapur, el índice Straits Times de la ciudad-estado bajó 125,26 puntos, el 6,08 por ciento, que lo dejaron en 1.934,13.
En Filipinas, el índice PSEI de la bolsa de valores de Manila perdió 105,23 unidades, el 4,70 por ciento, hasta 2.133,18 puntos.
En Tailandia, el índice SET de la Bolsa de Bangkok descendió hasta 464,30, tras perder 17,20 puntos, el 3,57 por ciento.
En Malasia, el indicador compuesto KLCI de la plaza bursátil de Kuala Lumpur bajó 33,25 puntos, equivalentes al 3,50 por ciento, y abrió en 916,63 puntos.
