El mes de febrero de 2022 pasará a la historia como el mes con mayor incremento de la inflación en los últimos 33 años tras la irrupción del conflicto entre Rusia y Ucrania.
Los precios están desmadrados y el IPC se ha disparado un 7,4%, siendo este su mayor repunte desde julio de 1989, según ha adelantado el 28 de febrero el Instituto Nacional de Estadística.
Desde hace meses, el precio de la energía impulsa la inflación, pero esto ya se contagia al resto de bienes y servicios que congrega el consumo.
Pese a no tener en cuenta el precio de los productos energéticos ni de los alimentos frescos al ser los más volátiles, la inflación subyacente ha crecido un 3% este mes de febrero.
«Esta evolución es debida a subidas generalizadas en la mayoría de sus componentes. Entre ellos, cabe señalar las de los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas y las de los carburantes y combustibles, así como el comportamiento de los precios de la electricidad, que este mes disminuyeron pero menos que en febrero de 2021», explicó el INE.
El incremento en los precios registrado en febrero de 2022 es el más alto desde julio de 1989, en los ochenta los precios en España subieron con solidez, llegando al 16,9% en febrero de 1980.
Desde hace meses la subida de los precios mantiene una tendencia alcista, sobre todo desde que alcanzó el 6,5% en diciembre, en enero se calmó bajando hasta el 6,1%, pero este mes de febrero se ha incrementado mucho, alentada por el actual conflicto en Ucrania.
Los precios del gas y la electricidad se han visto tremendamente afectados por la guerra entre Rusia y Ucrania, al día siguiente de que Putin atacara a Ucrania ya eran notables los efectos adversos que este conflicto iba a causar.
El panel de analistas de Funcas, ya avisó la semana del 21 de febrero de que el conflicto bélico impulsará los precios y de que la inflación promedio podría quedar en el 5,6% este año en España e incluso llegar al 6,5% si los precios energéticos se mantienen en ese nivel.
En tasa mensual, comparando los precios de febrero con los de enero, la subida ha sido del 0,6%.
EL GOBIERNO NO LO VE UN PROBLEMA
Nadia Calviño, vicepresidenta primera y ministra de Economía, quitó importancia al repunte, pese a denominarlo como «importante».
«Es un alza importante, pero hay que tener en mente que se debe sobre todo a los precios de la energía y a que lo comparamos con el mes plano del año pasado. Siempre digo que hay que tomar perspectiva. Empezamos 2021 con una inflación del 0%, con precios planos. Por lo que en los primeros meses de este año lo normal es que haya una tasa de inflación elevada, porque se está comparando con meses en que la inflación estaba muy baja», señaló en una entrevista con la Cadena SER Cataluña.
La vicepresidenta primera del Gobierno rememoró que el repunte ya empezó «a mediados del año pasado«, y que por lo tanto, ahora «se trata de evitar que se convierta en un factor estructural«.
«Eso no quita que la evolución de los precios sea el principal impacto que puede tener esta guerra desde el punto de vista económico», ha reconocido.
