España cierra el primer semestre de 2025 con un déficit comercial histórico: -25.113 millones de euros, un 60% más que en 2024. Aunque las exportaciones apenas crecieron un 1%, las importaciones se dispararon un 5,4%, dejando en evidencia la fragilidad de nuestro modelo económico.
Los datos de Datacomex muestran un deterioro claro con nuestros principales socios:
China: déficit récord de -20.208 millones.
EE.UU. y Alemania: empeoran sus saldos negativos en más del 30%.
Italia y Marruecos: España pierde gran parte del superávit que tenía.
Francia: cae un 18% el saldo positivo.
La única nota positiva llega desde Portugal y Reino Unido, con balances positivos que compensan muy poco el agujero global.
El resultado: España importa cada vez más y exporta menos en mercados clave, lo que refleja una pérdida de competitividad preocupante.