Los datos que acaban de publicar el Ministerio de Inclusión y el INE sobre la Incapacidad Temporal son, sencillamente, alarmantes. En solo siete meses de 2025, España ha perdido más de 242 millones de jornadas laborales, y las pérdidas económicas estimadas superan ya los 25.425 millones de euros. Sí, han escuchado bien: 25.400 millones… en enero–julio.
Enero comenzó con 1.087.000 procesos de baja, y más de 35 millones de jornadas perdidas. En febrero, aunque hubo menos procesos, 865.000, la duración media subió hasta 39,5 días, y las pérdidas superaron los 3.594 millones de euros. En marzo y abril la tendencia empeora todavía más: la duración media sube por encima de los 42 y 45 días, respectivamente. En mayo llega uno de los meses más graves: 802.945 bajas, más de 36 millones de jornadas perdidas, y 3.838 millones de euros en pérdidas. Junio y julio no mejoran: la duración media se dispara hasta 45,9 y 47,5 días.
El resultado es escalofriante: 👉 Duración media de una baja: 42,7 días. 👉 Procesos iniciados: 5,75 millones. 👉 Jornadas perdidas: 242 millones. 👉 Coste económico: 25.425 millones de euros. Estamos ante una crisis silenciosa en el mercado laboral español. Más duración de las bajas, más procesos iniciados y un coste que se dispara y que nadie está poniendo encima de la mesa. Una tendencia que, si no se corrige, es incompatible con un país que necesita crecer, crear empleo y sostener un sistema de pensiones ya tensionado