a historia del vehículo eléctrico es anterior a la de su homólogo de combustión interna

Coche eléctrico: así eran tres modelos adelantados a su tiempo

Aunque parezca mentira, en 1910, la industria de los coches eléctricos dominaba el mercado

Coche eléctrico: así eran tres modelos adelantados a su tiempo
Volkswagen Elektro Golf YT

Chocante, pero el inicio de la historia del vehículo eléctrico es anterior a la de su homólogo de combustión interna.

Era el siglo XIX, y los avances en electromagnetismo, así como los experimentos de Ányos Jedlik, que en 1828 desarrolló el primer motor eléctrico formado por un estator, un rotor y un conmutador, o Joseph Henry, pronto facilitaron que algunos hombres adelantados a su época probaran a montar este tipo de motores a sus coches de caballos, y así fue como el norteamericano Thomas Davenport construyó el que se dice que es el primer vehículo eléctrico de la historia, en 1834, y aunque se trataba de un vehículo en miniatura, que solo se desplazaba haciendo círculos sobre una mesa y ni soportaba el propio peso de su batería, se convirtió en el primer prototipo equipado con motor eléctrico, adelantándose 50 años al nacimiento del motor de combustión.

Aunque parezca mentira, en 1910, la industria de los coches eléctricos dominaba el mercado. Sin embargo, los coches de gasolina empezaban poco a poco a ganar terreno, sobre todo en Estados Unidos. El abaratamiento del combustible, el mejoramiento de la red viaria, con carreteras que cubrían cada vez mayores distancias y permitían circular a más velocidad, y las rápidas mejoras tecnológicas de los coches de gasolina, como la implantación del motor de arranque eléctrico que eliminaba la incómoda manivela, hicieron cada vez más evidentes las limitaciones de los vehículos eléctricos.

Ni siquiera las novedosas baterías de níquel-hierro desarrolladas por Thomas Edison, que proporcionaban más autonomía y potencia, fueron suficientes para competir con el motor de combustión. Cuando, en 1908, Henry Ford produjo en cadena el popularísimo Ford T, el vehículo eléctrico perdió definitivamente la carrera. Ya no solo el combustible era más barato, también el coche.

Desde ese momento, la agonía del coche eléctrico fue imparable. Se frenó su desarrollo tecnológico, y, a partir de los años veinte, su producción disminuyó hasta casi desaparecer. Salvo algunos intentos aislados, especialmente en Europa durante la Segunda Guerra Mundial a causa de la escasez de petróleo.

Y asi, poco a poco, todo evolucionó hasta llegar a esto:

Volkswagen Elektro Golf

El Volkswagen Elektra-Golf fue la primera versión eléctrica del Volkswagen Golf y se dio a conocer en 1976. Fue la respuesta ante el repunte del precio del petróleo, que elevó el de la gasolina incluso al doble. Nació unos tres años después de que fuese lanzada la primera generación del Golf. Tardaba en cargarse unas 12 horas y su propulsor entregaba una potencia de 30 CV. Al final se fabricaron 25 unidades con una autonomía de aproximadamente 60 km, y cada unidad pesaba más o menos una tonelada y media.

GM EV1

El GM EV1 fue un coche eléctrico desarrollado por General Motors entre 1996 y 1999. Su propósito fue exactamente el mismo que el del Honda EV Plus: cumplir con las leyes de California para reducir la polución. Comenzó con una autonomía de unos 130 km, pero en su última versión podía alcanzar los 200 km. Su sistema de propulsión entregaba casi 140 CV y se ponía de 0 a 100 km/h en 9 segundos. Además, se habilitó una red de carga gratuita con 500 puntos en el estado. Sin embargo, acabó fracasando por la nula viabilidad del proyecto. Al final se achatarraron todos salvo unas cuantas unidades propiedad de GM y/o expuestas en museos.

BMW 1602 Elektro-Antrieb

El BMW 1602 Elektro-Antrieb fue un coche eléctrico de la firma bávara que se presentó en el desfile inaugural de los Juegos Olímpicos de Múnich. Corría el año 1972, y tan solo faltaba uno para la crisis del petróleo. Por fuera, tenía la misma apariencia que el BMW 1602. Sin embargo, contaba con un sistema de propulsión eléctrico alimentado por baterías desarrolladas por Varta. Eso sí, su autonomía difícilmente superaba los 30 km, y era muy complicado que alcanzase los 100 km/h. Su mayor eficiencia la obtenía a una velocidad constante de 50 km/h.

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VueltaRapidaGT

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