Circular con un vehículo en mal estado es, sin duda, un peligro, tanto para los que están en el coche como para el resto de usuarios de la vía. Por eso es necesario que los automóviles de más de cuatro años estén obligados a pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) bienalmente; a partir de los diez años, deben superarla cada año. El objetivo de este trámite es garantizar que los vehículos están en buenas condiciones para circular y que no son un riesgo para sus ocupantes, el resto de usuarios y el medioambiente, según recoge lavanguardia y comparte VueltarapidaGT para Periodista Digital.
La electrificación de los vehículos significa un cambio de paradigma en la industria automovilística. Durante los últimos años las grandes empresas del sector y las administraciones han impulsado nuevas formas de movilidad que tienen como objetivo reducir las emisiones y acabar con la dependencia de recursos no renovables. Sin embargo, es frecuente oír a gente preguntarse si estos coches que no generan gases contaminantes, también están obligados a pasar la ITV. La respuesta es sí, de la misma forma que cualquier otro vehículo, los eléctricos también deben pasar esta inspección.
Al igual que los vehículos de combustión, la primera ITV debe pasarse a los cuatro años desde la fecha de matriculación del coche. A partir de ahí, la revisión se hace cada dos años hasta cumplir los 10, momento en que la inspección será anual.
La principal diferencia entre los vehículos de combustión y los eléctricos es que estos últimos no deben realizar ninguna prueba de emisiones ni de ruido, por lo que, y según explica la web de la ITV, “lo normal es que sea más barata la inspección de un coche o moto eléctricos que de uno de combustible tradicional”.
Sin embargo, es importante apuntar que la Dirección General de Tráfico (DGT) tiene la intención de hacer modificaciones en la inspección de estos vehículos ya que actualmente durante la revisión no se hace una comprobación de las partes eléctricas del vehículo, como su batería y sus alternadores. Una carencia que no garantiza la máxima seguridad en el coche.
De todas formas, si en breves toca hacer una revisión de tu vehículo y queremos evitar contratiempos, es conveniente llevar el automóvil al taller para que revisen que todo esté en orden. Así, nos libraremos de que sea rechazado en la inspección y que no podamos circular con él hasta que no hayamos subsanado los defectos y pasado de nuevo la ITV. Desde Applus Iteuve te dan unos consejos para que dejes tu vehículo preparado para pasar la ITV sin problemas, y a la primera.