En España se pierden anualmente más de 60 horas laborales por trabajador
El absentismo laboral injustificado se redujo un 90% en 2009 ante el temor de los empleados a perder su puesto de trabajo, motivo por el que han rebajado «al mínimo» sus ausencias del trabajo.
La situación económica y los ajustes de empleo que se están realizando en algunos sectores están llevando a los trabajadores a cuidar sus bajas y a ‘escaquearse’ menos del trabajo.
Según un informe de Randstad, en España se pierden anualmente más de 60 horas laborales por trabajador, lo que supone un gasto importante para las empresas, la Seguridad Social y las mutuas, así como un descenso en la productividad de las compañías españolas.
Para Randstad, el coste del absentismo laboral es de unos 2.000 millones de euros anuales.
CAMBIO EN EL ÚLTIMO AÑO
Sin embargo, en el último año, mientras las horas no trabajadas por vacaciones y festivos se mantienen en valores similares a los de la última década, han aparecido importantes causas estacionales para el absentismo.
Dentro de ellas, el primer factor que aparece es el vinculado con los expedientes de regulación de empleo (ERE).
El número de horas no trabajadas por ERE se duplicó en 2008 con respecto a 2007, y en los nueve primeros meses de 2009 se han multiplicado por cuatro las horas perdidas por ERE respecto al total de 2008.
Los permisos remunerados (nacimientos, matrimonios, mudanzas, etc.) han aumentado ligeramente este año.
PERFIL MAYORITARIO
Según este informe, las mujeres presentan un nivel de absentismo inferior al de los varones, aunque lo superan cuando se etapa profesional se cruza con la maternidad (25 a 35 años).
En general, Randstad concluye que el perfil mayoritario del absentista es el de un varón joven, menor de 30 años y con un perfil de baja cualificación, si bien la actual crisis ha hecho que el colectivo juvenil, uno de los más castigados por el desempleo, haya reducido «drásticamente» su absentismo.
El informe señala además que el absentismo laboral es mayor en el sector de la industria, que este año ha registrado más regulaciones de empleo que otros sectores, y en las empresas de mayor tamaño, donde el control de la jornada es menor.