Repsol obtuvo un beneficio neto de 1.344 millones de euros en el primer semestre, cifra un 0,4% superior a la del mismo periodo de 2010, cuando la compañía ganó 1.338 millones de euros, informó la petrolera.
El resultado de explotación del grupo alcanzó los 2.722 millones de euros en los seis primeros meses del año, lo que supone un 9,2% menos que en el mismo periodo de 2010.
La compañía explicó a Europa Press que la mejora del beneficio durante el semestre responde a la gestión ordinaria del negocio, que le ha permitido ganar velocidad de crucero y compensar la suspensión de actividades en Libia y los menores márgenes en la actividad de refino.
El grupo también sorteó durante el segundo trimestre los efectos tanto de las huelgas en Argentina, que afectaron a YPF, como de la moratoria en el Golfo de México, así como un descenso de la producción en Trinidad y Tobago asociado con tareas de manteniemiento.
Estos «factores transitorios desfavorables», asegura, fueron compensados por la mejora de los precios internacionales del crudo, la recuperación del negocio químico de Repsol y la mejora de los resultados de su división de gas natural licuado (GNL).
El resultado de explotación del grupo se situó en 2.722 millones de euros, un 9,3% menos que en el primer semestre del ejercicio anterior, después de que el área de ‘upstream’ (exploración y producción) aportarse a esta partida 806 millones, un 10% más.
La división de GNL mejoró su actividad gracias al incremento de ventas por la puesta en marcha de Perú LNG y la mayor actividad en Canaport, mientras que el resultado operativo del refino y marketing (‘downstream’) se situó en 756 millones de euros, un 18,5% menos.
CONSOLIDADAS Y DEUDA.
Por su parte, Gas Natural Fenosa aportó 512 millones al resultado de explotación, un 7,1% menos, debido a un cambio en su perímetro de consolidación, mientras que la otra gran consolidada, YPF, tuvo unas ganancias de explotación de 601 millones de euros, un 27% menos.
Durante el primer semeste, la compañía realizó desinversiones en YPF a través de distintas operaciones de venta tras las que redujo al 57,4% su participación. El grupo Petersen cuenta en la actualidad con un 25,5%, mientras que el resto de los accionistas disponen de un 17,1%.
La deuda financiera neta de la petrolera se situó en 1.999 millones, lo que supone un descenso de 263 millones durante el semestre. Repsol explica que la adecuada gestión y sostenida disciplina financiera le han permitido reducir el pasivo.
‘UPSTREAM’ Y ‘DOWNSTREAM’.
Los resultados del ‘upstream’ estuvieron condicionados durante el semestre por los mayores precios de realización del crudo y del gas, que compensaron el menor volumen de producción. El precio del gas de Repsol aumentó un 22%, a pesar del abaratamiento en un 10% del índice de referencia en el sector, el Henry Hub.
La producción de hidrocarburos alcanzó en los seis primeros meses del año los 310.021 barriles equivalentes de petróleo al día, un 10,1% menos, mientras que las inversiones alcanzaron 790 millones, un 115,3% más.
En ‘downstream’, Repsol consolidó la mejora de su negocio químico, pero no pudo compensar los bajos márgenes de refino, los menores volúmenes en los negocios comerciales y la disminución de resultados en el área del gas licuado del petróleo (GLP).
Las inversiones en ‘downstream’ ascendieron a 652 millones de euros y se destinaron fundamentalmente a los proyectos de ampliación de Cartagena y de la unidad reductora de fuelóleo de Bilbao.
