El ministro de Economía, Luis de Guindos, trata de calmar los ánimos descartando que España vaya a ser rescatada por la Unión Europea, pero cada vez son más las voces que dan por inminente la intervención. La prima de riesgo, que ha alcanzado el 10 de abril de 2012 los 434 puntos, se convierte en una constante preocupación para analistas y gobernantes españoles. Las cuentas no terminan de cuadrar, hasta el punto de que unos Presupuestos Generales del Estado recién aprobados parecen quedarse obsoletos en cuestión de días. En esta situación, puede que incluso Hacienda tenga problemas para reingresar a los contribuyentes los casi 11.000 millones a devolver que la Agencia Tributaria estima que va tener que repartir como resultado de la declaración de la renta de 14,6 millones de ciudadanos (de un total de 19,1 declaraciones que calcula que se presentarán).
La situación se refleja en el parqué. El Ibex ha cerrado la sesión del 10 de abril de 2012 con una caída del 2,96% y ha marcado su mínimo anual en 7.433 enteros pese a los recortes del Gobiero para cumplir con los objetivos de déficit, mientras la prima de riesgo de España se ha disparado a 435 puntos. El selectivo madrileño ha registrado la segunda mayor caída en lo que va de año y ha terminado la sesión con todos sus valores en terreno negativo, sobre todo constructoras y bancos.
En este entorno, Periodista Digital ha consultado a dos destacados economistas sobre las medidas previstas por el Gobierno, en especial en Sanidad pero también en Educación, y sobre alternativas que ayudarían a mejorar las cuentas públicas.
JUAN VELARDE FUERTES
El consejero del Tribunal de Cuentas y catedrático emérito de Economía de la Universidad Complutense de Madrid Juan Velarde Fuertes considera que el Gobierno «debe seguir por el camino» de los recortes. Considera «evidente» que es necesario cambiar el sistema sanitario español:
El sistema sanitario con el sistema de las autonomías es carísimo y es ineficaz. Por lo tanto, hay que cambiar el sistema sanitario para obtener unos rendimientos económicos y también, si me apuran, sanitarios.
Considera que el copado es una cuestión secundaria:
En estos momentos plantear el copago… me parece que primero tendrían que montarse muchas otras cosas; muchos disparates que se han hecho de cada comunidad, montar su sistema, comprar las medicinas a su aire, etc. Lo del copago, de momento, puede esperar. Aunque, bueno, que exista algo del copago… en muchos países existe y no ocurre absolutamente nada.
Marca las prioridades que debe tener el Ejecutivo de Rajoy:
El Gobierno lo que tiene que hacer es, en estos momentos, es estudiar hasta qué punto hay huecos, huecos tremendos derivados de la sanidad y de la educación. La educación es un puro disparate; universidades sin alumnos y cosas por el estilo. En este momento, que tenemos que estar racionando las cosas pues es absolutamente necesario hacerlo. Será más o menos simpático el tener una Universidad con tres alumnos para no sé qué cosas de la vida hebrea y que, bueno, lo tenemos, tenemos profesores y tenemos tal pero si, eso pues tenemos especialidad, además. Todo eso hay que cambiarlo de arriba abajo. Hay que hacer como se hizo en el año 45-46 del 1.800, que fue cuando se liquidaron montones de universidades en España y fue cuando se puso orden dentro del mundo universitario español hace un siglo y medio, y un poco más. Hay que volver a hacer lo mismo.
Sobre el recorte en Sanidad y Educación dice:
Bueno, si realmente acaban siendo 10.000 millones no deja de ser una cifra importante, evidentemente. Ahora, que esté bien calculada esté mal calculada yo no lo puedo saber. Uno se encuentra con una cifra que anda danzando por ahí, que al parecer son 10.000 millones de euros, pues bueno, pues son 10.000 millones de euros no lo sé; no sé si son más o si son menos. Que 10.000 millones de euros alivian es evidente, ahora, se necesitan muchos más alivios.
LORENZO BERNALDO DE QUIRÓS
El economista y columnista Lorenzo Bernaldo de Quirós considera absolutamente imprescindible» que se introduzcan «recortes y reformas en las partidas del estado del bienestar».
Añade:
Sanidad y educación están transferidas a las comunidades autónomas. Por lo tanto, es absolutamente imprescindible meter un tajo en esas partidas, que suponen de todo el estado del bienestar el 60% del gasto público total. La cuestión es como se hace. Entonces, desde el punto de vista de la sanidad, a mi me parece absolutamente correcto actuar del lado de la oferta y del lado de la demanda. En el lado de la oferta, que es reducir la cartera de prestaciones sanitarias suministradas por el sector público. Dos, hacer una restricción presupuestaria en virtud de la cuál no se pueda, bajo ningún concepto, gastar más en sanidad de lo presupuestado y aprobado anualmente. Y tres, en el lado de la demanda, hay que introducir, clarísimamente yo creo, mecanismos de copago.
Yo creo que el copago es absolutamente fundamental, no por una misión recaudatoria sino para disuadir de un uso excesivo e innecesario de las prestaciones sanitarias y de los medicamentos. Es decir, el caso de que todo español tiene una farmacia en su casa, eso es un disparate. Yo creo que es razonable y que el copago, en efecto, se pueda moderar la aplicación del copago en función del nivel de renta, el ministro dijo ayer que era una cuestión a debate. Yo no creo que haya que introducirlo en función del nivel de renta salvo en aquellos supuestos, digamos, en gente con recursos muy bajos. En el otro no porque tu ya estás de facto pagando la sanidad entre comillas, pero a ver tus impuestos. Con lo cuál yo creo que ahí tenía que ser igualitario entre comillas el mecanismo de copago.
No duda en calificar de «inviable» el actual sistema sanitario y educativo. Plantea alternativas, algunas aplicadas en el Norte de Europa, para la Sanidad:
Hay que dar entrada a la competencia entre el sector privado y el público en la sanidad. Ahí habría que introducir, lo que pasa es que es una reforma de mucho calado, pero que ha funcionado magníficamente en Suecia, por ejemplo; que es básicamente el Estado entrega a las familias un bono equivalente a lo que es el coste de los servicios médicos mínimos en el sector publico. Con ese bono tu puedes contratar tus asistencias sanitarias en el sector público y en el sector privado, y obligas a competir a la sanidad pública y a la privada, aumentando, por lo tanto, la capacidad de elección de los ciudadanos y la competencia. Eso en Suecia ha funcionado de cojones.
Lo que pasa que eso ni lo han planteado aquí, pero yo creo que es una medida estructural de muchísimo alcance porque el tema de la sanidad es un tema en el que va a haber un aumento de la demanda sanitaria porque la gente cada vez, obviamente, se preocupa más de su salud y luego porque el país se va haciendo más viejo. Entonces tienes que mantener mecanismos estructurales que permitan adaptar la oferta y la demanda de servicios sanitarios a la evolución del mercado. Eso implica introducir competencia.
También entra a analizar el sistema educativo y posibles soluciones:
Vamos a ver, en educación, el recorte es que no sabemos con precisión el contenido del recorte, como lo van a aplicar, no lo han explicado. Vamos a ver, en educación es, absolutamente, evidente en el que producir una clarísima subida de las tarifas universitarias. Es absolutamente ridículo que el coste de una matrícula sea un 14% de su coste real. Eso es absolutamente inaudito. Y luego hay que meter penalizaciones en las matrículas. Creo que hay que subir, clarísimamente, el coste de la matrícula que pagan los ciudadanos, los estudiantes, y luego introducir mecanismos de penalización, por ejemplo que el coste vaya subiendo, por ejemplo, a medida que un tío repite asignaturas; entonces tienes que penalizar los malos comportamientos y premiar los buenos. Si usted va a seis convocatorias, usted no puede pagar la misma matrícula universitaria que paga un tío que aprueba a la primera.
Entonces tienes que introducir mecanismos que penalicen con costes el mal comportamiento, entre comillas, y los malos resultados; y eso partiendo de una subida de tarifas universitarias. Y luego, en el tema de la educación, yo introduciría, exactamente, que no lo van a introducir tampoco, el mismo esquema que hemos hablado para la sanidad, generalizar un esquema de bonos, en virtud… como el famoso cheque escolar. Es decir, que a las familias se les da un cheque con lo que es el coste medio de lo que supone la educación pública y con este coste medio pueden comprar servicios educativos en el sector público y en el sector privado. Para que te des cuenta, una cosa, que hay un mito que es muy interesante, el coste medio por alumno en la enseñanza pública española primaria y secundaria es de 5.600 euros/año. El coste medio por alumno/año en la educación primaria y secundaria estrictamente privada española es de 4.500 euros. Imagínate la ganancia de eficiencia que se puede introducir ahí, aumentando la libertad de educación, la libertad de elección de los padres y a la vez obligando a competir al sector público con el privado por captar alumnos.
