Un día como hoy, hace tres años, falleció mi padre, Enric Violan i Tohà. El aniversario ha pasado con sigilo. Como si no quisiera molestar.
Recuerdo a menudo a mi padre y casi siempre son gratos los recuerdos.
Quizá llegue el año en que el aniversario de su fallecimiento me pase completamente desapercibido. Pero queda este blog como memoria de lo que pasó durante su enfermedad y aquel día en que yo estaba embarcando hacia Palma de Mallorca y de repente…
Sí, hace tres años.