Varios casos de violencia, incluso de mutilaciones o muertes, se han registrado ya en Indonesia
La justicia malasia condenó a una pareja a la horca por dejar morir de hambre a una empleada del hogar indonesia, indicó el viernes 7 de marzo de 2014 el abogado de la defensa.
Isti Komariyah pesaba únicamente 26 kg cuando murió en Kuala Lumpur en junio del 2011, informaron los medios malasios. El veredicto se conoció el jueves.
«Tenía 26 años y pesaba apenas 26 kg cuando fue trasladada a un centro médico universitario de Malasia. Tenía moratones y marcas de arañazos en la espalda, el brazo y la frente»,
indicó el diario ‘The Star’.
LE PROHIBIERON COMER
Teoh Ching Yen, de 56 años, y su marido, Fong Kong Meng, de 58 años, prohibieron reiteradamente a su empleada doméstica alimentarse durante los tres años que trabajó para ellos, se dijo durante el juicio.
La joven pesaba 46 kg cuando empezó a trabajar en la casa de la pareja.
El abogado de la defensa Ramkarpal Singh confirmó el veredicto y anunció que lo recurriría.
La muerte de Komariyah es un nuevo caso de los graves maltratos que sufren las empleadas del hogar en Asia y Oriente Medio. La mayoría de las víctimas son indonesias, filipinas o camboyanas.
MÁS CASOS
Las asociaciones de defensa de los derechos humanos indicaron que un gran número de empleadas domésticas trabajan sin ninguna protección. Varios casos de violencia, incluso de mutilaciones o muertes, se registraron en los últimos años.
Unos dos millones de indonesios trabajan como empleados del hogar, obreros o trabajadores en plantaciones, de manera legal o ilegal, en Malasia. Unos 400.000 son trabajadores domésticos.
