Borja Thyssen y Blanca Cuesta siguen disfrutando al máximo de la dulce espera antes de convertirse de nuevo en padres por cuarta vez. Entretanto el matrimonio sigue volcado en el cuidado de los más pequeños de la casa, recogiéndoles a la salida del colegio como unos padrazos que son.
No cabe duda de que las pasadas vacaciones estivales han supuesto un antes y un después en la relación de la Baronesa Thyssen con su hijo y su nuera.
Las rencillas existentes entre Carmen Cervera y su hijo Borja desde hace años han dado para mucho. A pesar de que la baronesa dejaba entrever que la auténtica culpable del conflicto era su nuera, la joven nunca se ha sentido la ‘mala de la película’; es más incluso ha asegurado que ha hecho todo lo posible para que su marido y la madre de éste arreglen su situación.
La baronesa continuó con su guerra particular y unilateral que originó acusaciones públicas de robo de documentos, apertura ilegal de testamento o extravío de cuadros, y otra serie de supuestas ilegalidades que hicieron que los Thyssen (madre e hijo) acabaran en los juzgados presentando sus pruebas y contrapruebas.
Antes de comenzar el verano se produjeron varias resoluciones favorables a Borja, donde el propio fiscal no mantenía la acusación pública alegando que no había delito, tras la demanda por revelación de secretos que interpuso Tita en marzo del 2009.
Después de sellar la paz y vivir un verano familiar en el que por fin Tita ha podido disfrutar de sus tres nietos y, sobre todo, de reencontrarse con su hijo, la baronesa daba órdenes a sus abogados para que estudiasen la retirada de las acusaciones.
LA SUERTE LES SONRÍE YA QUE FINALMENTE LA PAREJA VERÁ CUMPLIDO SU SUEÑO DE CONVERTIRSE EN PADRES POR TERCERA VEZ DE UNA NIÑA
Además la suerte les sonríe ya que finalmente la pareja verá cumplido su sueño de convertirse en padres por tercera vez de una niña. Embarazada de algo más de siete meses, Blanca prefiere seguir haciendo su vida junto a su marido y los pequeños Sacha, de 6 años, Eric, de cuatro y Enzo, de año y medio. Mientras el menor de los hermanos se quedaba en casa al cuidado de sus niñeras, Borja y Blanca acudieron a recoger a sus hijos mayores, Sacha y Eric a la salida del colegio.
Mientras el hijo de la baronesa Thyssen permanecía en el interior del coche, era su mujer la que se acercaba a la puerta de la escuela. Blanca Cuesta volvió a sorprender con un look muy hipster con pantalones grises y camiseta de rayas que marcaba su prominente barriguita, que complementó con un chaleco vaquero y deportivas. Sus gafas de espejo el bolso amarillo de Chanel le daba un aire ‘chic’.
A la salida el pequeño Eric aparecía feliz con un vaso de zumo, que bebía con ganas. Se echó de menos a Sacha, quien salió horas después de cumplir con sus actividades extraescolares.
