Desde que se destapó el romance de la actriz con el príncipe Enrique (33), su relación ha ido superando una serie de etapas hasta que, hace unos días, se decidieron a posar juntos por primera vez. Ahora, en una nueva fase de su idilio, Meghan Markle (36) abandona la serie Suits con el claro objetivo de convertirse en princesa de Inglaterra.
Según publica Informalia, «Meghan sabe que no puede seguir actuando mientras es una princesa, pero está contenta de hacer este sacrificio», declaró una fuente al Daily Star Sunday. «Le encanta su trabajo con Unicef y estoy seguro de que aumentará su compromiso con ese tipo de actividades cuando se convierta en una royal a tiempo completo», agregó el informador.
El cambio no es sencillo para ella, pero cuenta a su favor con la «buena impresión» que tienen de ella todos los miembros de la Familia Real británica, entre los que se encuentran la reina Isabel II y su consorte, Felipe de Edimburgo, Carlos de Inglaterra y su mujer, Camila de Cornualles y Guillermo de Inglaterra y su esposa, Kate Middleton.
Sin embargo, la llegada de Meghan también podría estar acompañada de una lucha interna entre el personal que atiende a diario a los ‘royals’ británicos, según desveló este verano Dickie Arbiter, ex secretario de prensa de la Reina: «No creo que haya un conflicto que involucre a los royals… pero seguramente lo haya entre la gente que trabaja para ellos en organización», explicó el veterano periodista en Sky News.
«Hay una tendencia entre aquellos que se unen laboralmente a la familia real de sentirse un poquito más importantes de lo que deberían y de no hacer su trabajo correctamente», declaró en referencia al conflicto que parece existir entre aquellos trabajadores que llevan toda la vida sirviendo a la Casa Real y los nuevos que se incorporan.
