Los Premios Fotogramas de Plata acaban de reconocer su trabajo y trayectoria reconociéndole con el Premio a Mejor Actor de Teatro. Un premio que llega para Luis Merlo después de pasar por uno de los años más complicados de su vida, pero el artista hace balance y solo se queda con lo bueno.
Subido en las tablas del teatro al lado de Marina San José protagonizando El Test, Luis nos reconoce que pertenecer a una de las sagas artísticas más importantes de nuestro siempre le ha favorecido, pero reconoce que él mismo se ha ganado su puesto.
CHANCE: Todos los actores hablan con mucho cariño de los premios Fotogramas.
Luis Merlo: Mucho, estaba contando que cuando empecé en esta profesión el siglo pasado asistí a unos Fotogramas en el cine Capitol, estaba sentada en la última fila de arriba y vino por primera vez a España Arnold Schwarzenegger. Yo dije algún día me permitirán bajar algunas filas hasta estar más cerca del escenario. Dos siglos después, aquí estoy.
CH: Lo has conseguido.
L.M: Uno persevera y ya se sabe, pero lo he conseguido por mayor…
CH: Os juntáis amigos, compañeros de profesión, es un encuentro bonito.
L.M: Fotogramas es la única entrega de premios que junta a los amigos del cine y del teatro y eso me parece que es de agradecer. El teatro es el hermano pequeño siempre de este mundo.
CH: La prueba de fuego de los verdaderos actores es el teatro.
L.M: No, quiero decir a nivel promoción de teatro, luego están los premios Max, hay muchos premios muy consolidados de teatro pero a la hora de promocionar el teatro y de contar con todo vuestro apoyo, verdaderamente esto sucede poco y que Fotogramas junte cine y teatro es algo que yo como actor de teatro le agradezco mucho.
CH: ¿A quién esperas encontrar? L.M: Vengo con Marina San José que estamos haciendo juntos la obra y espero encontrarme a amigos, siempre amigos.
CH: Ahora eres un actor consolidado, qué balance haces de esta carrera.
L.M: Es una carrera de siglos en la cual ha habido de todo pero en la balanza pesa lo bueno. Creo que es lo mejor que podemos decir de nuestra vida y de nuestro trabajo.
CH: ¿Qué buenos recuerdos tienes? L.M: Muchos, el primero que se me viene a la cabeza es haber visto en este teatro a mi abuelo haciendo el personaje de Bernarda Alba en la Casa de Bernarda Alba, quiso él, con un montaje de Angel Facio, hacía él la Bernarda.
CH: ¿A uno le ayuda el apellido o le hace sombra? L.M: Le ayuda. Le ayuda porque un lugar tan ajeno para un niño como el teatro, para mí fue mi lugar de juegos, entrar en esta profesión y conocerla desde dentro, te lleva muchos años al empezar y a mí me conocían. Luego si uno no sabe tocar la flauta, quedarse no se queda por ser hijo de. Yo me he quedado.
CH: ¿Qué sueño te queda por cumplir? L.M: Que me quede como estoy, tengo mucha suerte.
CH: Lo que te veo es muy bien, el año pasado nos diste un susto de salud.
L.M: De salud muy bien, afortunadamente muy bien, agradeciendo a todos vosotros y al público el cariño y el respeto con que lo habéis tratado. Una enfermedad como tiene mucha gente pero la repercusión fue brutal. Yo no sabía que se había producido eso en la calle y no se nos ocurrió atender antes el tema.
CH: Tu familia empezó a escuchar noticias que no tenían conocimiento.
L.M: Mi familia estaba ahí, sabían la noticia de primera mano.
CH: Te veremos en acción ya.
L.M: Estoy en acción en el Teatro Alcázar desde la temporada pasada y Con la que se Avecina grabando capítulos.
CH: ¿Cómo es trabajar con Marina San José? L.M: Estoy completamente enamorado. Es un ser de luz, es un ser maravilloso.
