Si en noviembre del año pasado nos sorprendieron con una boda en las Vegas al más puro estilo Marilyn Monroe, cuatro meses después lo hacen derrochando amor y pasión en Sevilla, el escenario de los comienzos de su relación ya que la noticia salía a la luz después de verlos juntos durante la Feria de Abril del año pasado.
Eugenia Martínez de Irujo y su marido, Narcís Rebollo, vivieron con fervor las procesiones de la capital hispalense, una tradición inculcada por la Duquesa de Alba. Ambos demostraron estar en su mejor momento y que son la viva imagen de dos tortolitos.
Acompañados de unos amigos, Eugenia y Narcís se profesaron numerosas muestras de cariño en el balcón del centro de la ciudad en el que se encontraban. Entre charlas y caricias, Eugenia esperó gin tonic en mano el paso del Cristo.
El palacio de Dueñas fue otro de los escenarios escogidos por la pareja para seguir viviendo la Semana Santa. Sin duda, uno de los lugares más especiales para la familia por el especial cariño que le tenía la Duquesa de Alba.
