Tenía 88 años y no había parado.
Luis de Lezama, sacerdote, empresario y figura clave en la hostelería española, falleció el sábado 11 de enero de 2025 en la Clínica Universidad de Navarra, en Madrid.
Nacido en Amurrio, Álava, en 1936, Lezama dedicó su vida a combinar su vocación sacerdotal con su pasión por la gastronomía y el emprendimiento social.
Su obra más conocida, la Taberna del Alabardero, abrió sus puertas en 1974 cerca del Palacio Real de Madrid.
Este establecimiento se convirtió rápidamente en un epicentro cultural y político durante la Transición española, acogiendo a diplomáticos, políticos, periodistas y artistas4.
Lezama llegó a Madrid en los años 50 para estudiar Ingeniería, pero acabó ordenándose sacerdote.
Su primer destino fue una parroquia en Chinchón, donde ya mostró su vocación por ayudar a los demás, especialmente a los jóvenes1.
A lo largo de su carrera, Lezama desarrolló múltiples facetas:
Sacerdote y periodista
- Trabajó como enviado especial de la Agencia EFE en Israel durante la Guerra de los Seis Días.
- Colaboró con el padre Llanos en el barrio de Entrevías en los años 70.
- Impulsó Radio Popular de Madrid y COPE.
Empresario y emprendedor social
- Fundó el Grupo Lezama, que hoy cuenta con 10 establecimientos y más de 500 empleados.
- Creó la Fundación Iruaritz Lezama para la formación de jóvenes en hostelería.
- Estableció tabernas El Alabardero en varias ciudades, incluyendo Sevilla, Marbella y Washington D.C.
Educador y formador
- Fundó la Escuela Superior de Hostelería de Sevilla.
- Su proyecto más reciente fue la creación de la Universidad de Ciencias de la Gastronomía y el Turismo.
El modelo de negocio de Lezama se basaba en la economía social, ofreciendo oportunidades de formación y empleo a jóvenes con problemas de inserción laboral.
Este enfoque innovador le valió reconocimientos como la Medalla de Álava, concedida por la Diputación Foral en las Navidades de 2024.
Jon Urrutia Palacio, presidente de la Fundación Iruaritz Lezama, describió a Lezama como más que un líder visionario: «Fue un guía espiritual, un creador de oportunidades y un constructor incansable de sueños».
La Taberna del Alabardero, su proyecto más emblemático, se convirtió en un símbolo de la transformación de España.
El local, situado en la calle Felipe V, 6, fue concebido como un punto intermedio entre el restaurante de lujo y la casa de comidas de barrio.
Su éxito radicó en combinar una cocina elaborada con un ambiente acogedor, atrayendo a figuras como Rafael Alberti, José Bergamín y Antonio Mingote.
Lezama permaneció activo hasta sus últimos días, manteniendo su buen humor y preocupación por los demás.
Su capilla ardiente se instalará el lunes 13 de enero en la Parroquia de Santa María la Blanca en Madrid, donde también se celebrará una misa en su memoria.
Legado y reconocimientos
El fallecimiento de Lezama deja un vacío en el mundo de la hostelería y la acción social en España.
Su visión de unir la tradición gastronómica con la formación profesional y el emprendimiento social ha dejado una huella imborrable.
Ramiro González, diputado general de Álava, expresó su pesar: «Siento profundamente el fallecimiento de una persona buena, inquieta y a quien me sentía muy próximo».
El legado de Luis de Lezama perdura en las miles de personas que se han beneficiado de sus proyectos educativos y empresariales, así como en la cultura gastronómica española que ayudó a impulsar y modernizar.
- La Taberna del Alabardero debe su nombre a un guardia real que vivió en el edificio en el siglo XIX.
- Entre los visitantes ilustres de la Taberna se encuentran la Familia Real española y los Papas Juan Pablo II y Benedicto XVI.
- Lezama comenzó su carrera apoyando a jóvenes aspirantes a toreros en Chinchón.
- Su último acto público fue la celebración del comienzo del curso escolar en la Catedral de Sevilla junto al arzobispo.