El jueves 3 de julio ha marcado un antes y un después en la vida personal de José Luis Martínez-Almeida.
A sus 50 años, el alcalde de Madrid ha dado la bienvenida a su primer hijo, fruto de su matrimonio con Teresa Urquijo.
El pequeño, al que han llamado Lucas, ha nacido en la clínica del Rosario, tras un parto inducido que puso fin a la espera que mantenía en vilo tanto a la familia como a buena parte de la sociedad madrileña.
La pareja, que contrajo matrimonio en abril de 2024 en una ceremonia muy comentada por su vinculación con la familia real y las élites sociales, inicia ahora una etapa decisiva.
Lo hacen después de poco más de un año de relación pública y apenas tres meses tras pasar por el altar, demostrando que la diferencia de edad —él con 50 años y ella con 28— no ha supuesto ningún impedimento para construir un proyecto familiar sólido.
José Luis Martínez Almeida, feliz y emocionado tras el nacimiento de su hijo https://t.co/81hdmAxOqy pic.twitter.com/IvE4xSGd6F
— Europa Press (@europapress) July 3, 2025
El nombre: tradición y homenaje familiar
El nombre del recién nacido, Lucas, no es casual. Es un homenaje directo al abuelo materno del pequeño, Lucas Urquijo Fernández de Araoz, figura relevante dentro del entorno familiar de Teresa. La elección fue compartida por el propio alcalde hace apenas unas semanas durante un desayuno informativo en el Nuevo Economía Fórum, donde reconoció con naturalidad y humor lo especial que era este momento para ambos.
En cuanto al futuro del pequeño Lucas, se sabe que los padres han optado por mantener cierta discreción. Sin embargo, sí ha trascendido que el padrino será Juan Urquijo, hermano de Teresa y actual pareja de Irene Urdangarin. La madrina será una hermana del propio Almeida, aunque aún no se ha confirmado cuál.
Curiosidades y datos locos: Almeida fuera del despacho
La llegada de Lucas añade un capítulo inédito a la vida del alcalde madrileño. Repasando algunas curiosidades poco conocidas sobre José Luis Martínez-Almeida, encontramos aspectos sorprendentes que dibujan el perfil más humano y menos político del regidor:
- Es el menor de seis hermanos y viene de una familia vinculada tanto al derecho como al cine: su abuelo materno fue propietario de los emblemáticos Estudios Chamartín.
- Su infancia transcurrió en el barrio madrileño de Chamberí; estudió en el Colegio Retamar (asociado al Opus Dei) y se licenció en Derecho por ICADE en 1998.
- Logró aprobar la oposición para abogado del Estado a la primera, un reto nada sencillo por su nivel de exigencia.
- Es gran aficionado al fútbol y confeso seguidor del Atlético de Madrid.
- Tiene fama entre sus allegados por su sentido del humor irónico y su afición a los juegos de palabras.
- Mide alrededor de 1,67 metros; bromea sobre ello siempre que puede.
- En su etapa universitaria formó parte activa del club de debate.
- Aunque muchos le ven como político “de raza”, trabajó varios años como abogado antes de dar el salto definitivo a la política local.
- Desde que es alcalde no ha dejado nunca Madrid durante las fiestas populares —ni siquiera en pandemia— para compartirlas con los vecinos.
- Le gusta escaparse al Camino de Santiago con amigos cuando su agenda lo permite, como confesó en una reciente entrevista.
La paternidad tardía: reflexiones públicas
La edad del alcalde ha sido uno de los focos mediáticos tras conocerse la noticia. No ha dudado en bromear sobre ello públicamente: “A ver si voy a ser padre-abuelo… Nosotros ponemos de nuestra parte, pero esto nunca se sabe”, declaró recientemente. También expresó cierto temor a perderse vivencias propias de padres más jóvenes, aunque desea poder disfrutarlo plenamente muchos años: “Ojalá llegue a los 94 años y pueda disfrutarlo, aunque no sea en las mismas condiciones”.
Esta sinceridad conecta con una parte importante del electorado madrileño: su capacidad para hablar sin tapujos sobre temas personales. Y es precisamente este tono cercano el que ha caracterizado sus declaraciones desde el anuncio del embarazo.
Teresa Urquijo: discreción y elegancia
Aunque Teresa Urquijo huye habitualmente del foco mediático, su papel en esta historia es fundamental. Empresaria discreta pero con sólida presencia social —nietísima de Teresa de Borbón-Dos Sicilias— se ha convertido en compañera inseparable del alcalde tanto en actos públicos como privados. Durante el embarazo apenas se dejó ver, reservando para momentos clave las apariciones conjuntas con Almeida.
La pareja comparte además una visión muy tradicional sobre la familia. Han optado por mantener detalles sobre la educación o futuros proyectos familiares bajo estricta privacidad.
El futuro inmediato
Con el nacimiento de Lucas, Almeida ya ha anunciado que tomará las seis semanas obligatorias por paternidad previstas por ley; durante ese tiempo será Inmaculada Sanz, vicealcaldesa, quien asuma temporalmente las riendas municipales. El propio regidor valorará extender esa baja según evolucionen tanto las necesidades familiares como las responsabilidades políticas.
La noticia ha generado numerosas felicitaciones tanto desde la esfera política como desde la sociedad civil. No faltan quienes destacan lo simbólico que resulta ver al alcalde —acostumbrado al perfil institucional— ejerciendo ahora su faceta más personal.
En definitiva, este nacimiento supone mucho más que una anécdota familiar para José Luis Martínez-Almeida: representa una nueva etapa vital marcada por ilusión renovada y retos personales. Y confirma que detrás del político hay una persona capaz también de reinventarse.