En la cama he hecho todo lo que quería hacer
El actor porno más famoso de España, Nacho Vidal, comienza a hacer sus pinitos en el cine dramático con cintas como Impávido, película de acción que estrena este 27 de julio de 2012 y en la que le han reservado el papel de villano.
«Nací con una cara equivocada, pero este no soy yo. Tendría que tener cara de oso amoroso», explica en una entrevista con Efe sobre Mikima, su personaje que, en realidad, ya había interpretado hace seis años en el corto del mismo título y director, Carlos Therón.
Impávido, el largometraje, está protagonizado por Julián Villagrán y Manuel Solo y es la historia de un antihéroe que se ve envuelto en una trama de corrupción, drogas y prostitución en la que la cúpula de toda la trama está en manos de Vidal, conocido por títulos editados directamente en vídeo como Made in Xpaña o Blowjob Impossible.
Contento con su experiencia de abrirse a todos los públicos y a pantallas más grandes y reconociendo que en esta película, como mucho, se le ve en camiseta de tirantes, Vidal no reniega del género que le ha hecho célebre.
«Por mucho que le pese a alguno, el cine porno no tiene nada que envidiar al cine convencional. Trabajamos con maquilladores o iluminadores que llevan veinticinco o treinta años en el oficio. E incluso muchos técnicos están haciendo cine porno porque no hay otro cine en estos momentos».
«Siempre estaba con la broma de acabar las tomas y preguntar: ¿y aquí cuándo se folla? ¿Cómo que corten? ¿No hay más?».
Vidal, pese a que no aspira a ser un gran actor y se sigue sorprendiendo cada vez que le llaman para una películas «seria«, asegura que no cree en la palabra «intrusismo«, sino en una vida abierta a todas las posibilidades.
«Para mí es muy fácil hacer todo lo que hago. Me divierto y no me crea ningún trauma ni ningún estrés».
Por ello, presume de que su vida es bastante normal –«a mí me levantan mis hijos a las siete y media de la mañana como a todo padre»– y que no le importa pararse por la calle y hacerse fotos con quien se lo pida.
Pero también se jacta de no tener pelos en la lengua y explicar que su éxito no es casual y que las dimensiones de su arma interpretativa en el cine porno han sido fundamentales.
«Ninguna mujer en ‘petit comité’ te va a decir que el tamaño no importa».
Y en un chat, con lectores de ‘El Mundo’, ha dicho cosas como estas:
- Mi vida dentro de 5 o 10 años será igual que ahora. De puta madre. Y siempre haciendo lo que me gusta.
- Sylvester Stallone hizo pornografía. Rob Lowe también. Tracy Lords también. Ron Jeremy también alterna pornografía y cine convencional. Creo que el director que te quiere te quiere a ti sin pensar de donde vienes.
- He probado la Viagra, pero no en mi trabajo. Estaba muy borracho y me ayudó muchísimo. El mayor desafío durante una película porno fue mi película con 101 mujeres en 4 días. Se llamaba ‘101 mujeres para Nacho Vidal’.
- Con la llegada de la Viagra se acabaron las vacas sagradas. Ahora los actores son pura máquina y sus erecciones son provocadas por un fármaco, no por una mujer. Por lo tanto no hay sucesor. Conmigo se rompió el molde.
- Acabo de sacar el Forty Plus, una pastilla para tener más energía, potencia sexual y apetencia sexual. Estoy montando un ‘Gran Hermano’ porno que empieza en octubre. Y este año tengo una película de cine convencional con Fernando Esteso y otra más de artes marciales. Etc, etc.