No tienen necesidad alguna de conceder entrevistas o hacer declaraciones, pero con contadas excepciones, todos los famosos ‘largan’.
Este se llama Joaquín Güell, es inversor financiero tras pasar por banquero de inversión y directivo de medios de comunicación y la fama le llega ahora por ‘vía conyugal’.
A sus 51 años, lleva uno y medio divorciado de Cayetana Álvarez de Toledo, la diputada del PP en el Parlamento catalán, con la que comparte dos hijas:
«Las familias siempre perduran y no creo que un matrimonio que dure más de 10 años y que haya dado momentos maravillosos, hijos, casas, ambientes y amistades pueda decirse que ha fracasado».
Cayetana Álvarez de Toledo (PP).
Joaquín, más conocido como Joaco, no tiene ni una mala palabra para su ex mujer pero sí para Cataluña, la tierra que le vio nacer y en la que Álvarez de Toledo defiende la unidad frente al separatismo, como queda claro en sus declaraciones a ‘ABC’:
«A Cataluña ya no la reconozco. Quizá nunca la conocí. A Barcelona sí y es peor».
Educado en los mejores centros del mundo (Sciences Po y Harvard), defiende la educación por encima de todas las cosas aunque cree firmemente que el talento es lo más importante:
«Lo que importa no es el resultado y por lo tanto la suerte es irrelevante».
Joaquín Güell.
Afirma que le gusta más «seducir que aprender», que el Brexit «será tan parecido que apenas se notará la diferencia» y que Plácido Domingo no ha hecho nada malo:
«Todo lo que no es una amenaza física es una transacción».
Joaquín y Cayetana se divorciaron a principios de 2018 tras 17 años de matrimonio.
Él sigue soltero pero ella ha rehecho su vida al lado de Arcadi Espada, uno de los fundadores de Ciudadanos, con el que mantiene una discreta relación de la que la periodista Pilar Eyre ha sido testigo:
«Lo de Arcadi y Cayetana tal vez sea solo una entrañable amistad que ya dura año y medio basada en sus ideas políticas o qué se yo. Pero esas miradas. Ay, esas miradas…».
