Se consideraba intocable Pepe Villarejo y a escasas horas de que lo detuvieran, afirmaba textualmente que se pasaba por el arco de triunfo al CNI, los jueces y ‘toda la patulea‘, pero a estas horas, después de 730 días, que es el tiempo que el peculiar comisario lleva entre rejas, tiene que estar que sube por las paredes.
Está Villarejo encerrado en la prisión de Estremera acusado, fundamentalmente, de liderar una organización criminal.
El ex agente de policía es el protagonista de una macrocausa que se investiga en el Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional.
Tras tenerlo dos años cumpliendo prisión provisional, el juez Manuel García-Castellón ha decidido prorrogar las medidas cautelares contra el comisario otros dos años más, al considerar que existe un «elevado» riesgo de fuga y destrucción de pruebas, muchas de las cuales se encuentran aún encriptadas.
Dolores Delgado, Baltasar Garzón y el excomisario Villarejo.
El próximo 5 de noviembre de 2019 vence el plazo para prorrogar la prisión provisional del comisario José Manuel Villarejo, quien fue detenido en noviembre de 2017 en su domicilio de Boadilla del Monte (Madrid) por agentes de Asuntos Internos de la Policía Nacional.
El juez instructor celebrará una audiencia para acordar la única prórroga a la que se someterá el auto de prisión del comisario que, de acuerdo con el artículo 505 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, deberá celebrarse antes de que expire el plazo inicial o, en caso contrario, se declarará nulo.
Adelanta Teresa Gómez en OKdiario, citando sus fuentes judiciales, que Villarejo no llegará a cumplir el tiempo establecido en este auto que se emitirá en las próximas semanas.
Antes de que culmine la prórroga, el comisario será enjuiciado y condenado por varias causas que se investigan en varias piezas separadas del ‘Caso Tándem’, una de las macrocausa más complejas que han aterrizado en la Audiencia Nacional.
José Manuel Villarejo, Rafael Redondo, Carlos Salamanca, Enrique García Castaño y Antonio Bonilla.
El delicado estado de salud del comisario será una de las cuestiones a tener en cuenta en esta decisión.
También se valorará el riesgo de fuga que podría existir en caso de no renovar la prisión provisional así como la alteración de pruebas o la capacidad de influir sobre otros investigados en la causa.
La defensa del comisario ha reclamado en varias ocasiones la puesta en libertad de su cliente barajando diferentes opciones: control telemático (mediante una pulsera de geolocalización) o arresto domiciliario.
Ha propuesto que se le prohíba abandonar el territorio nacional, entregue su pasaporte y comparezca todos los días en un juzgado o ante la Guardia Civil además de que un agente «visite a diario su propio domicilio».
Sin embargo, el juez ha rechazado esta petición en más de una decena de veces alegando un «elevado» riesgo de fuga y destrucción de pruebas.
El Comisario José Villarejo.
En la última citación una comisión judicial se desplazó hasta el centro penitenciario de Estremera porque, según un informe médico, Villarejo sufre tensión arterial muy elevada de forma continuada que se ve agravada con sus comparecencias en el juzgado.
Este jueves estaba previsto que fuese interrogado por la pieza separada ‘Land’, donde se investiga un presunto espionaje entre miembros de la familia García Cereceda.
El interrogatorio, que se ha suspendido, está previsto que se realice por videoconferencia desde la prisión.
