La verdad es que uno no gana para sorpresas. Sólo conozco un poco Noruega y lo poco que conozco me encantó. Tanto es así que hace poco me llegó la publicidad de una compañía de cruceros que recorre la costa noruega desde Bergen hasta el Cabo Norte, entrando en los fiordos y desembarcando en puertos maravillosos como Narvik, que ya conozco. Me pareció un magnífico plan. Además los pocos noruegos que conozco, a quienes enseñé a volar en Florida hace muchos años, eran encantadores. Aún recuerdo que uno de ellos me contaba con cara de pena que pagaba casi el 80% de lo que ganaba a hacienda, lo cual en aquellos tiempos me dejó patidifuso. Ahora nosotros nos acercamos peligrosamente, con la diferencia de que parece que allí hay menos chorizos y que lo que recibimos a cambio de nuestros impuestos a ellos les cunde más. En fin, que quitando lo de los impuestos, lo poco que conozco de Noruega y de los noruegos me encanta.

Pues bien, me encuentro con la noticia de que Noruega ha sufragado con 1.158.602 euros un proyecto en el que «se estudiará el movimiento vasco de autodeterminación». Lógicamente muchos de mis paisanos, y en concreto los que llevan la txapela encima de la capucha, los que les hacen la ola y los que les comprenden, todavía no se lo creen y aplauden con las orejas.

Sinceramente creo que los españoles no nos merecemos esto. Bastante tenemos con el trato que dan a los asesinos de ETA en la Venezuela chavísta o en la Cuba castrista como para aguantar más bromas de mal gusto de países más cercanos y más civilizados.

Así que les dejo la dirección de la Embajada de Noruega -que me manda una víctima de ETA que con toda la razón está indignada- por si quieren mandarles alguna sugerencia -educada, por favor- al respecto. Yo ya lo he hecho, haciéndoles saber que dejaré mi viaje a Noruega para mejor ocasión.

Conociendo el percal ya se que sólo nos quejaremos cuatro, pero uno nunca pierde la esperanza de que esperpentos como este trasciendan a la opinión pública noruega y que al menos algunos noruegos se sientan incómodos con el malestar que producen estas actuaciones en muchos españoles.

Embajada de Noruega en Madrid: [email protected]