La Hora de la Verdad

Miguel Ángel Malavia

¿Y si Rousseau tenía razón y somos nosotros los salvajes?

Me han dejado impresionado las imágenes tomadas desde un helicóptero en la selva del Amazonas. Allí, cerca de la frontera que separa Brasil y Perú, se ha encontrado una tribu salvaje de la que hasta ahora no se tenía ningún conocimiento. Las fotos son impactantes: hombres y mujeres desnudos, con taparrabos, con sus cuerpos totalmente pintados y levantando amenazadoramente sus lanzas en contra del “gran pájaro maligno” que era el helicóptero.

Así, en un primer momento no he podido sino acordarme del gran Jean-Jaques Rousseau y su mito del buen salvaje. En la diatriba tan habitual sobre si el hombre es bueno o malo por naturaleza, él apostaba por la bondad natural y creía que lo que ennegrecía el alma humana era la sociedad “corrupta”. Él se mostraba seguro de que un individuo alejado de toda convivencia con sus iguales sería un salvaje, sí, pero un buen salvaje.

Ahora pienso en que muchas veces nosotros nos creemos que somos todo. Hablamos de conceptos como globalización, sociedad de masas, costumbres, naciones, estados… ¿Pero qué pensaría uno de estos “salvajes” si le habláramos de estas ideas artificiales? Te diría que le dejaras en paz y que se iba a cazar para dar de comer a los suyos. Cualquiera de nosotros se sentiría horrorizado y se entristecería al saber las cosas que se está perdiendo ese individuo. Se está perdiendo el sabor de un café caliente al llegar a casa cansado y mojado tras un día de lluvia. Se está perdiendo leer cualquier libro de Arturo Pérez reverte o ver las mejores películas de Woody Allen. Se está perdiendo ver al Real Madrid ganar la Liga…

Pero a la vez no puedo dejar de pensar que se está perdiendo esas cosas, sí, pero también que a lo mejor jamás las echará en falta. Él será feliz haciendo fuego al chocar muescas y clavando flechas y lanzas en los cuerpos duros de los animales que les alimentan. Al fin y al cabo, así han vivido miles de años, hasta ahora. ¿Quién es más feliz, él o yo? ¿Quién soy yo para imponerle mis valores y mi esquema para mantener un sistema de vida “más confortable”?

A lo mejor soy un bárbaro por decir esto, pero ¿por qué no hacemos como que no les hemos visto y les dejamos en paz? A lo mejor son ellos los que no podrían vivir en una sociedad de trepas, de competitividad en todos los aspectos de la vida, de ir y venir sin rumbo fijo… ¿No serán ellos más felices viviendo a cámara lenta y dejándonos a nosotros el avanzar siempre a toda prisa? A lo mejor son salvajes, sí. ¿Pero y si Rousseau tenía razón y verdaderamente somos nosotros los que hemos corrompido nuestra esencia?

MIGUEL ÁNGEL MALAVIA

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA
Autor

Miguel Ángel Malavia

Conquense-madrileño (1982), licenciado en Historia y en Periodismo, ejerce este último en la revista Vida Nueva. Ha escrito 'Retazos de Pasión', ¡Como decíamos ayer. Conversaciones con Unamuno' y 'La fe de Miguel de Unamuno'.

Miguel Ángel Malavia

Conquense-madrileño (1982), licenciado en Historia y en Periodismo, ejerce este último en la revista Vida Nueva. Ha escrito 'Retazos de Pasión', ¡Como decíamos ayer. Conversaciones con Unamuno' y 'La fe de Miguel de Unamuno'.

Lo más leído