Ciudad Real respira vino, negocio y optimismo tras el cierre de la última edición de FENAVIN 2025, que ha superado todas las expectativas. Durante tres días, el recinto ferial se ha convertido en el epicentro mundial del sector vitivinícola, reuniendo a más de 21.000 compradores y alcanzando una cifra inédita de hasta 600.000 contactos comerciales. Unos datos que no solo refuerzan el liderazgo indiscutible de la feria, sino que confirman la pujanza del vino español en el panorama internacional.
Desde primera hora, bodegueros, distribuidores, compradores y expertos han llenado los pabellones con una energía contagiosa. El ambiente ha sido calificado como “vibrante” y “profesional”, con la sensación generalizada de que esta edición ha marcado un antes y un después tanto por volumen de negocio como por calidad de los asistentes.
Claves del éxito: récords, internacionalización y nuevas tendencias
- Más de 1.900 bodegas participantes, representando a todas las denominaciones de origen españolas.
- 21.000 compradores acreditados, con una presencia internacional sin precedentes: 4.500 profesionales llegados desde 94 países distintos.
- Entre los mercados emergentes que han destacado este año: Brasil, Vietnam, Canadá y México, junto a una consolidada representación europea y asiática.
- El 90% de los compradores internacionales fueron captados directamente por el equipo organizador y la Cámara de Comercio, lo que evidencia la capacidad de convocatoria global de FENAVIN.
El impacto económico directo e indirecto para la región es incalculable; hoteles completos, restaurantes a rebosar y un movimiento logístico que ha puesto a prueba toda la infraestructura local.
Un escaparate para la innovación y las variedades singulares
En esta edición ha brillado especialmente el espacio dedicado a variedades minoritarias y vinos poco conocidos, donde bodegueros han reivindicado el valor de la diversidad vitivinícola española mediante catas excepcionales. La apuesta por la diferenciación ha sido uno de los mensajes clave: “El mercado global premia la autenticidad”, se escuchaba en los pasillos.
Además, FENAVIN ha sido escenario de lanzamientos exclusivos, entrega de premios —como los prestigiosos Airén por el Mundo— y presentaciones tecnológicas enfocadas a la sostenibilidad y digitalización del sector.
Profesionales satisfechos y un futuro ya en marcha
Las valoraciones oficiales no pueden ser más positivas. Miguel Ángel Valverde, presidente de la Diputación de Ciudad Real, ha subrayado ante los medios: “Es difícil superar lo logrado en ediciones anteriores, pero sinceramente creo que hemos conseguido una feria mejor que las anteriores y que continuará mejorando en el futuro”. Junto a él, el director del evento Manuel Juliá y otros responsables institucionales han destacado el alto grado de profesionalización alcanzado.
Uno de los datos más comentados ha sido la mejora en la calidad del networking: muchas reuniones programadas previamente y una agenda repleta para bodegas medianas y grandes grupos vinícolas. El trabajo previo a la feria —con misiones comerciales e invitaciones estratégicas— se ha traducido en acuerdos reales que tendrán impacto durante todo el año.
Una nueva idea para 2027: repensar el modelo ferial
Con las puertas apenas cerradas, FENAVIN ya mira al futuro. La organización ha deslizado una propuesta revolucionaria para la próxima edición en 2027: evolucionar hacia un formato aún más internacional e innovador, con mayor digitalización, nuevos espacios interactivos y experiencias personalizadas para visitantes extranjeros. Se plantea potenciar áreas temáticas dedicadas a sostenibilidad, enoturismo avanzado y gastronomía ligada al vino.
“FENAVIN no son solo tres días; es el trabajo continuo que comienza al concluir una edición y se prolonga hasta la siguiente”, resumía Valverde. Esa visión explica por qué esta cita sigue siendo “el principal escaparate del vino español” en todo el mundo.
Lo que deja FENAVIN 2025
- Récord absoluto en contactos comerciales (hasta 600.000).
- Consolidación como feria líder mundial del vino español.
- Más presencia internacional: compradores procedentes de casi cien países.
- Impulso decidido a vinos singulares y sostenibles.
- Anuncio de importantes cambios para 2027 orientados a digitalización e internacionalización.
En definitiva, FENAVIN 2025 se despide dejando huella: una feria más profesionalizada, diversa e influyente que nunca. El sector ya cuenta los días para descubrir cómo será ese nuevo salto adelante prometido para dentro de dos años.