Los japoneses son muy fans de todo lo exótico, lo exagerado y enorme, y esta vez no ha sido una excepción.
El próximo 1 de mayo el príncipe Naruhito subirá al trono de Japón tras la abdicación de su padre, el emperador Akihito.
Son muchos los homenajes que se están preparando para despedir a uno y dar la bienvenida a otro. Uno de ellos tiene mucho sabor, gran tamaño y abultado precio.
El chef Patrick Shimada ha elaborado una hamburguesa muy especial en el restaurante The Oak Door, situado en el lujoso Grand Hyatt de Tokio. Su peso es de 3 kilos y mide 25 cm de diámetro y su precio 100.000 yenes, que equivalen aproximadamente a 800 euros.
Los dos clásicos panes de la hamburguesa están decorados con polvos de oro y en su interior hay carne de wagyu, foie gras y trufa negra. «Queremos celebrar la llegada del nuevo emperador y una nueva era para Japón», explicó a la agencia Afp el chef Patrick Shimada.
La «hamburguesa gigante dorada» permanecerá en el menú hasta fines de junio.
Japón suprimió el consumo de carne durante mucho tiempo, hasta final del seiglo XIX, cuando abrieron cientos de restaurantes de carne en Tokio. Tras el final de la Segunda Guerra Mundial, la hamburguesa encontró su lugar en el archipiélago, como en otras partes del mundo.
