Algunos pensamientos sobre la liberacion.

En los ultimos diez dias he estado, de alguna u otra forma, en relacion con el tema de la «liberacion».

En principio, por el hecho de que el Pueblo Judio ha festejado el «Pesach», que es la liberacion colectiva, en la antiguedad, de la esclavitud en el Egipto faraonico (construccion de piramides, cruce del Mar Rojo, Diez Mandamientos, Moises, regreso a Eretz Israel, etc).

A nivel personal, porque junto con mi mujer, mi hija mediana, su marido y sus dos hijos, nos fuimos a pasear a Francia, con lo cual nos «evadimos» de todos aquellos telefonos con los cuales en Israel los Judios acostumbramos a bendecirnos el dia anterior (o el mismo dia) de la fiesta.
Habia en ese viaje (que es continuacion a dos viajes anteriores hechos, hace dos anios, y el anio pasado, con mis otras dos hijas, sus maridos e hijos) una culminacion de una «promesa» que hicimos mi mujer y yo, de ayudar a nuestras hijas y sus familias a sobreponerse al alto costo de la vida en Israel, y salir a pasear, por una semana, a otros paisajes, personas, etc, a sabiendas que, por si solas, no tienen la posibilidad economica de hacerlo.
En algun lado, al cumplir con nuestra «promesa», los «liberamos» por una semana de las preocupaciones diarias, y,en forma simbolica, les permitimos, a continuacion, disfrutar de esa libertad.

En la misma forma, mientras paseabamos por Francia, tenia yo la sensacion especial que tiene aquel que tiene la libre posibilidad de elegir (viajar, no viajar, etc) a diferencia de aquel que no la tiene.
La eleccion de Francia (Euro-Disney, Paris, etc) que fue hecha, por supuesto, mucho tiempo antes que el asesinato de los cuatro Israelies en Toulouse,ocurrido hace tres semanas, permitio tambien, en forma simbolica, sentir que «no importa lo que nos hagan, nosotros somos lo suficientemente fuertes, como para sentirnos intimidados» y de alguna manera, sentirse parte de aquello que mas de una vez he escrito en este Blog: Nunca mas!! Nunca mas nos veran bajando la cabeza, por miedo a lo que diran o haran aquellos que quieren hacernos mal.

Pero mi sensacion de libertad no pudo ser completa. En Euro-Disney nos toco la oportunidad de sentarnos en un Restaurante al lado de una familia (supuestamente francesa) en la cual mis «sentidos» enseguida captaron su origen Judio, y, a pesar que hablaban en voz baja, (nuestra mesa, de Hebreo-parlantes era, por supuesto, mucho mas «ruidosa» ,6 personas, entre ellos dos criaturas) y de mi falta de conocimientos del idioma frances, pude escuchar que la hija se llamaba «Debora», no hubo entre nuestras dos familias ningun contacto…hasta…
Hasta que se levantaron para irse, y comenzaron a sonreir en nuestra direccion, sin hablar ninguna palabra, como si fueramos ambas familias complices en alguna «mafia» cuyos miembros se conocen por simbolos especiales entre ellos. Como si fueramos «delincuentes» que tienen miedo de que los reconozcan publicamente.
Pense para mis adentros…cuan «esclavos» son en su vida diaria.

Fue en ese momento que senti en su plena vigencia la diferencia entre mi «libertad» como Israeli, y su «esclavitud» como Judios en la Diaspora. La misma diferencia por la cual elegi hace 40 anios, «romper las cadenas de mi esclavitud» y pasar a vivir a Israel.
En la misma forma que yo «elegi», ellos eligieron lo que eligieron, y, supuestamente, nada les impide hacer lo que yo hice. Una parte considerable del Pueblo Judio todavia vive en la Diaspora, y cada cual tendra sus motivos personales para decidir lo que decide.
Al mismo tiempo, no pude no pensar en las diferencias entre nosotros, y nuestras familias, y alegrarme de la «libertad» que nos otorga nuestra pertenencia a aquella parte del Pueblo Judio que decidio (a pesar de las prolongadas dificultades con nuestros vecinos…) ser «duenia de su destino».

Eso es todo por hoy…en la historia de los distintos Pueblos hay muchos momentos en los cuales la libertad individual y colectiva «estan en juego». A veces, en ese intento de tener nuestra propia libertad, los miembros de otros Pueblos, sufren por ello.
Espero que seamos dignos de esas libertades, tanto para con nosotros, como para saber otorgarla a quienes, lamentablemente, han sufrido, de alguna manera, las consecuencias de nuestra decision de ser libres.

Felices fiestas!!

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Autor

Shimshon Zamir

Nacido en Argentina. Vive en Israel desde 1972. Casado... tres hijas... 8 nietos. Trabajó 30 años en la industria Química Israelí, hoy pensionado. Graduado en Sociología.

Shimshon Zamir

Nacido en Argentina. Vive en Israel desde 1972.
Casado... tres hijas... 8 nietos.
Trabajó 30 años en la industria Química Israelí, hoy pensionado.
Graduado en Sociología.

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