Tradición y modernismo en la primavera árabe

Tradición y modernismo en la primavera árabe es el tema de un articulo escrito por Asher Susser, uno de los investigadores mas destacados del INSS (Centro de Investigaciones de Seguridad) que pertenece a la Univ. de Tel Aviv en la cual tambien diserta
El articulo de Susser es muy largo, lo que me ha obligado a «cortar» partes de el (S.Z.)

«Las palabras elegidas por los investigadores, analistas y observadores para describir y analizar los acontecimientos en Oriente Medio este ultimo año reflejan el carácter cultural de sus visiones del mundo, expectativas y esperanzas.
Los comentaristas occidentales han adoptado el término «primavera árabe» para describir lo que es visto por los árabes como una revolución.
El uso de la palabra «Primavera», ya sea consciente o no,crea analogías históricas con la «Primavera de los Pueblos» de Europa de 1848 o la «Primavera de Praga» en 1968, o con la de Europa del Este en 1989 con la caída del comunismo.

Todos estos se caracterizaron por un levantamiento popular que vino a sacudir la opresión y sustituirla por un sistema secular – liberal – democrático. Si eso sucedio en Europa, entonces es de esperar que suceda
tambien en Oriente Medio. Esta expectativa se vio reforzada por el uso de los modernos medios de comunicación – redes sociales «Facebook» y «Twitter».Su uso dio como resultado la adopción de términos tales como «Facebook Revolución», que hacen hincapié en los procesos de integración de Oriente Medio en la globalización, como Occidente.

Esta descripción es un caso claro de «universalismo artificial» entre el proceso analizado y la realidad. Es un punto de vista erróneo que refleja la falta de capacidad de reconocer las diferencias culturales entre uno y el otro. Paradójicamente, específicamente en el mundo occidental, donde hay abundancia de «elecciones» sin precedentes – en lo que respecta a cultura, no las hay.
Las corrientes subterraneas de la cultura politica de Oriente Medio difieren de las del mundo occidental liberal – secular, principalmente debido al hecho de que las sociedades en Oriente Medio son en su mayoría no-seculares, y el público también atribuye gran importancia a la fe y al culto religioso y a la religión como un componente central en su identidad colectiva.

No hay ninguna similitud entre las expectativas de los observadores a principios de los acontecimientos en el mundo árabe que sean establecidos
regímenes liberales seculares sobre las ruinas de los antiguos regímenes, y la realidad Islámica que fue formada. La pregunta es ¿cómo podemos explicar el abismo entre las expectativas y esperanzas de los comentaristas, seguidos por los políticos, y los resultados reales?
El propósito de este trabajo es salir en contra del » Universalismo Artificial», es decir, aquellos conceptos erróneos derivados de la tendencia a suponer que «el desarrollo occidental como experiencia histórica social y política es la norma universal y que el universo entero es el mismo. Como sabemos, el proceso no es el mismo en todo el mundo, ya que las tradiciones religiosas, la experiencia histórica y la memoria comun con respecto al papel de la religión en la vida pública, son quienes diseñan las posiciones.de los Musulmanes hoy en dia.

Las cosas llegaron en el ilustrado Mundo occidental educado al absurdo puro, cuando los eruditos del Medio Oriente se abstienen de tratar la cultura moderna casi en su contexto político. La comparacion entre la «Primavera Arabe «,con sus analogías europeas, y la vision como una fuerza excesiva, casi magica de «Facebook» y «Twitter» pretende, conscientemente o no, crear semejanza entre el Medio Oriente y sus homólogos en el oeste, donde se utiliza esa tecnología para la representación de la uniformidad perfecta del Universo. Los comentaristas han creado la impresión que no hay diferencia entre la presencia e influencia en el espacio virtual y el efecto del espacio real. De esta manera se podía ignorar, rechazar o negar la importancia de la discusión de las corrientes profundas de la sociedad egipcia, por ejemplo,y las dimensiones culturales en su política,que eran aparentemente irrelevantes.

Las redes se centraron en la plaza Tahrir, en los jóvenes, que eran en su mayoría representantes de las corrientes liberales, y fueron entrevistados continuamente, o intelectuales que hablaban en Ingles con acento de Oxford y que argumentaron en repetidas ocasiones que la revolución no es islámica y que las fuerzas islámicas del Islam político son un fenómeno marginal, como si los cientos de miles de la plaza Tahrir son toda la sociedad egipcia y representan a los ochenta y cinco millones de personas que no estaban allí, e incluso sin tener en cuenta el hecho de que en Egipto hay muchas más personas que no saben leer y escribir que las personas conectadas a Internet.
La mayoría de los observadores no vieron siquiera que en la plaza Tahrir.
los Hermanos Musulmanes eran la mayoría de la gente, pero su «inteligencia» tomo «posiciones» en la retaguardia para no provocar al ejército a tomar medidas contra ellos, y para no asustar a Occidente.
Ellos no comentaron o no sabían que los que organizaron la guardia en las entradas a la Plaza, y las operaciónes de limpieza, fueron los Hermanos Musulmanes, quienes tambien dieron los micrófonos a los manifestantes. Sólo ellos tienen la capacidad organizativa necesaria para hacerlo.

También fue utilizado para describir la crisis en Oriente Medio el termino
«El despertar árabe». Vale la pena mencionar el origen histórico de este término, y hacer una distinción con lo que está sucediendo hoy en día. El «despertar árabe» no es un término nuevo, y proviene de principios del siglo pasado. Fue utilizado por los árabes mismos para describir el nacionalismo árabe que surgio en la primera mitad del siglo XX,cuya expresión mas conocida era la revuelta árabe dirigida por los Hashemitas contra el Imperio Otomano en la Primera Guerra Mundial, seguida por las luchas árabes por la independencia nacional y la unidad. Sin embargo, aquel período difiere del presente, y vale la pena tomar nota de las diferencias entre ellos.
El nacionalismo árabe fue durante la mayor parte del siglo XX la plataforma ideológica de la política secular de Oriente Medio. Después de todo, el nacionalismo árabe, al menos en teoría, es esencialmente una ideología secular, y el factor unificador es el lenguaje árabe y no la religion islámica. La unificación árabe incluye, de igual a igual, supuestamente, a Musulmanes y Cristianos. Entre los más importantes pensadores del nacionalismo árabe moderno hubo, como es bien sabido, no pocos cristianos. Por otra parte, el nacionalismo árabe, como forma secular de política, creo nuevas oportunidades para la integración de las minorías en la política árabe. El mejor ejemplo fue el ascenso al poder en Siria de los alauitas y su toma del poder, junto con otras minorías,del partido Baath, que, entre sus fundadores tuvo al Cristiano Michel Aflaq.

En los últimos tiempos hemos sido testigos de un fenómeno totalmente diferente, claramente expresado en la «primavera árabe», y es en realidad el colapso de la unidad árabe, junto con la retirada del proceso de secularización en el mundo árabe. La política secular retrocedio junto con la unidad Árabe, y esto subraya la gran diferencia entre el «despertar árabe» del siglo pasado y el de hoy en día.
El debilitamiento y retroceso del proceso de secularización tiene muchos factores. El «Despertar árabe» al final del siglo XIX y XX fue un despertar nacional de naturaleza secular, como parte de un proceso más amplio de modernización tratando de imitar y adoptar las formas de Occidente. La Occidentalización ha sido un medio para hacer frente a Occidente siendo semejante a él. Por ese entonces las potencias occidentales estaban en su plena fuerza, y se extendieron económica, política, cultural e ideológicamente, y, naturalmente, se convirtieron en modelos a seguir.

Actualmente el Mundo Occidental es mucho más comedido, menos seguro de sí mismo, consumido por las dudas y la autocrítica. Además, en los últimos años el mundo occidental está en retirada. La sociedad occidental, democrática,liberal, gigantesca económicamente, esta ahora en una de las crisis económicas y politicas mas profundas de todos los tiempos.

Otro modelo después de la Segunda Guerra Mundial fue el soviético. La Unión Soviética, durante una generación se convirtió de uno de los países subdesarrollados en Europa en una Superpotencia en condiciones de igualdad sólo con los Estados Unidos, y fue un modelo para los gobiernos y movimientos de todo el mundo árabe, que vieron en el soviético un modelo de poder político, y militar. Con el colapso de la Unión Soviética, nada de eso se mantuvo.

Más importante todavia fue el fracaso del Arabismo y el desenganio de los árabes que lo siguio. El fracaso del Arabismo significo el colapso de la plataforma ideologica de la política secular. El vacío político resultante de la debilidad de los Arabes lo llenaron dos Potencias no Arabes: Irán y Turquía, pero ellas tampoco son modelos seculares

Turquía está situada en un extremo y Irán en el otro extremo de la secuencia de modelos Islámicos. Turquía es un modelo más modesto, que todavía tiene una dimensión secular fuerte, mientras que, en el otro extremo, esta la Irán de los ayatolas. Ninguno de ellos es un modelo laico, emulado y admirado, como el de Kemal Atatürk era para los oficiales Egipcios como Al – Nasser.
El primer ministro turco Erdogan, lidera ahora el país en una dirección diferente, lejos del Kamalizmo del pasado.
Desde el punto de vista geopolítico, Turquía e Irán de hoy establecen sus fronteras como una zona «tapón» entre lo que eran el Imperio Otomano y Persia, cuando Irak vuelve a servir de frontera terrestre entre la esfera de influencia turca en el norte de Irak y la influencia iraní en la región de los chiítas en el sur de Irak. Asimismo, Turquía e Irán delinean los límites entre la Sunna y los Chiítas.

Los países de la región no se distinguen hoy entre ellos sobre la base de los regímenes, en contra de las Monarquías o de las Repúblicas,o sobre la base de alineacion internacional en bloques a favor de América, o de la Unión Soviética. Esas son distinciones obsoletas. Con la retirada de la secularización, también en las Relaciones internacionales – la línea de division es religioso – étnico, Suníes contra Chiíes: Turquía por un lado, con los árabes sunitas, e Irán con los Shitas y con Hezbolá, que son los chiítas en el Líbano. Siria, dominada por los alauitas (apoyados por el campo chií) pelea una sangrienta guerra civil contra los sunitas.

Si este es el caso en las relaciones entre los países, como seran las relaciones políticas dentro de los propios países? Dada la retirada del proceso de secularización, hemos sido testigos de la vuelta de las fuerzas
tradicionales o neo – tradicionales en los países árabes. El Islam político, étnico y la política tribal se fortifican en los estados árabes. Es posible examinar todos los ejemplos del «despertar árabe» en sus diversas formas – Egipto, Túnez, Irak, Siria, Bahrein, Libia y Yemen – y sabemos que todas las fuerzas políticas dominantes no son fuerzas de laicos liberales, o estrellas en Facebook » y «Twitter», o en los medios de comunicación occidentales y sus satélites, pero la mayoría esta con las fuerzas tradicionales.

Egipto es el caso evidente de una victoria decisiva del Islam político. Las cosas resultaron muy rápidamente. En febrero de 2011, una semana después de la caída de Mubarak, se reunieron «Millones» en la plaza Tahrir para celebrar la victoria. Después de las oraciones del viernes, se dirigio a las masas nada menos que el líder espiritual de la Hermandad Musulmana en Egipto y uno de los predicadores más populares en todo el mundo árabe, el jeque Yousef Qaradhawi.

A continuacion iba a hablar el niño mimado de los medios occidentales, el joven egipcio Wael Ghoneim, un trabajador en «Google», cuya fama se extendió a lo largo y ancho del Mundo por su participacion en la organización de las primeras manifestaciones en Egipto. Pero Ghoneim no hablo. Cuando llegó al podio lo echaron por la fuerza miembros de la Hermandad Musulmana que no estaban dispuestos a que Ghoneim «se robara el show».
Un mes después, el 19 de marzo de 2011, se celebró un referéndum para aprobar las enmiendas a la Constitución de Egipto y de este modo allanar el camino para nuevas elecciones. A favor de las fuerzas islámicas
votó no menos del 77,2 por ciento. En las elecciones a ambas Cámaras del Parlamento en Egipto, a finales de 2011 y principios de 2012, juntos los Salafistas Islamicos y la Hermandad Musulmana han ganado más de un ochenta por ciento. El Salafismo extremista no es socio cómodo o natural de la Hermandad Musulmana, que son más pragmáticos, pero esto no cambia el hecho revelado por los datos anteriores – las fuerzas seculares – liberales son, en este momento por lo menos, nada más que un pequenio porcentaje.

Lo cierto es que en todas las elecciones relativamente libres y justas llevadas a cabo en el Medio Oriente desde el año 1989 fueron, casi sin excepción las fuerzas islámicas quienes recibieron más votos que cualquier otro factor. En Jordania en 1989, Argelia en 1991, Turquía en todas las elecciones desde 1995 (excepto en una ocasión), Cisjordania y la Franja de Gaza en 2006, Túnez y Marruecos en 2011 y Kuwait a principios del año 2012. En las elecciones que se celebraron en Túnez y Marruecos después que comenzo la primavera Islámica, lograron la mayoría de los asientos y fueron los principales partidos políticos (42 por ciento en Túnes y 27 por ciento en Marruecos).
En Irak y Siria, el «renacimiento» de las fuerzas tradicionales se refleja en políticos o grupos étnicos. El derrocamiento del régimen del partido Baath en Irak fue, de hecho, la caida del gobierno de la minoría árabe sunita y la subida de la mayoría chiíta en su lugar. La falta de estabilidad en Irak es principalmente a causa de la negativa de los sunitas a aceptar su nueva situacion, mientras que los chiítas están luchando para mantener su nueva superioridad.

En Siria se aferra la minoría Alaui del gobierno con el apoyo de los cristianos y algunos de la élite suní económica, en contra de la mayoría suni a quien los alauis les arrebataron el poder hace medio siglo.
Lo que realmente importa en la relación no son el partido Baath y su ideología secular, pero si el hecho de que los Iranies chiíes apoyan a sus aliados en Irak, o alauitas en Siria, en su lucha común contra sus enemigos los sunitas.

También en Bahrein es en esencia la lucha de determinados grupos étnicos de la mayoría chií contra el gobierno de la minoría sunita, liderados por Al Khalifa, que gobierna desde hace generaciones. Para controlar la situación, invadió la isla en marzo de 2011, una fuerza militar de Arabia Saudita, asi que los aliados suníes del Golfo, aplastaron el levantamiento chiíta.
Arabia Saudita y Bahrein, estan cerca uno del otro y conectados por un puente cuya longitud no es más de 25 km. La toma del poder por la mayoría chiíta de Bahrein quiere decir que los Sauditas tendran en la vecina isla un puesto de avanzada de Irán, para promover la influencia subversiva en la Península Arábiga. Arabia Saudita no puede permitirse este tipo de situación, cuando una minoría chií (diez por ciento de la población de Arabia) esta ubicada casi en su totalidad en su provincia oriental, donde también hay importantes yacimientos de petróleo

Los observadores Occidentales no comprenden que la mayoria de la poblacion confía en los mensajes islámicos de personas que hablan el nombre de la fe. Son los que sufren y carecen de respaldo por parte de los partidos políticos antiguos.
Por lo tanto, estos partidos Islamistas son atractivos y aceptables para una gran población que se identifica con ellos.

Otra explicación es económica – política, es decir, el voto de las masas empobrecidas a favor de aquellos que los ayudaron. Es sabido que la Hermandad Musulmana tiene una amplia red de centros de acogida y de ayuda a los necesitados. No hay duda de que esto explica parte de este fenómeno, pero no es toda la explicación, ya que no explica por qué los sindicatos más importantes de los médicos o abogados, y otras personas de clase media o incluso media – alta, son parte de la Hermandad Musulmana, ¿Es necesario creer que, incluso en Kuwait, de los países mas ricos a nivel mundial, la Hermandad Musulmana ganó las últimas elecciones a causa de la ayuda a los pobres?
Los revolucionarios en el mundo árabe salieron a luchar por los valores universales de libertad, justicia, dignidad y prosperidad. Ante nuestros ojos se están construyendo sociedades con muchos de los elementos de la política moderna. Se trata de sociedades menos autocráticas, mas pluralistas, con participación civica mayor y opinión pública alerta y mas influyente.
Todo ello acompañado de la «última palabra» en los medios de comunicación modernos, como parte integrante de la nueva política.

Sin embargo, juegan en la arena política de esos estados modernos, fuerzas de la política tradicional, como el Islam político, étnico y tribales (Libia y Yemen son ejemplos de tribalismo en acción).Eso no quiere decir que a estas sociedades no podría llegar tarde o temprano la democracia, pero no es necesariamente la opción más probable, y ciertamente no es un resultado obvio

Tradición y modernismo en la primavera árabe »
Asher Susser
Las palabras elegidas por los investigadores, analistas y observadores para describir y analizar los acontecimientos en Oriente Medio este ultimo año reflejan el carácter cultural de sus visiones del mundo, expectativas y esperanzas. Las palabras no se desprende premisas y conclusiones, incluso – más o menos definida.
Los comentaristas occidentales han adoptado el término «primavera árabe» para describir lo que es visto por los árabe como una revolución .
El uso de la palabra «Primavera», ya sea consciente o no,crea analogías históricas con la «Primavera de los Pueblos» de Europa de 1848 o la «Primavera de Praga»en 1968, o con la de Europa del Este en 1989 con la caída del comunismo.
Todos estos se caracterizaron por un levantamiento popular que vino a sacudir la opresión y sustituirla por un sistema secular – liberal – democrático. Si eso sucedio en Europa, entonces es de esperar que suceda
tambien en Oriente Medio. Esta expectativa se vio reforzada por el uso de los modernos medios de comunicación – redes sociales «Facebook» y «twitter».Su uso dio como resultado la adopción de términos tales como «Facebook Revolución», que hacen hincapié en los procesos de integración de Oriente Medio en la globalización, como Occidente.

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Esta descripción es un caso claro de «universalismo artificial» entre el proceso analizado y la realidad. Es un punto de vista erróneo que refleja la falta de
capacidad de reconocer las diferencias culturales entre uno y el otro. Paradójicamente, específicamente en el mundo occidental, donde hay abundancia de «elecciones» sin precedentes – en lo que respecta a cultura, no las hay.
Las corrientes subterraneas de la cultura politica de Oriente Medio difieren de las del mundo occidental liberal – secular, principalmente debido al hecho de que las sociedades en Oriente Medio son en su mayoría no-seculares, y el público también atribuye gran importancia a la fe y al culto religioso y a la religión como un componente central.en su identidad colectiva.
El profesor Asher Susser es investigador senior en el Centro Moshe Dayan para Oriente Medio y profesor de
Historia de Oriente Medio, Universidad de Tel »
No hay ninguna similitud entre las expectativas de los observadores a principios de los acontecimientos en el mundo árabe que sean establecidos
regímenes liberales seculares sobre las ruinas de los antiguos regímenes, y la realidad Islámica que fue formada. La pregunta es ¿cómo podemos explicar el abismo entre las expectativas y esperanzas de los comentaristas, seguidos por los políticos, y los resultados reales? .
El propósito de este trabajo es salir en contra del » Universalismo Artificial», es decir, aquellos conceptos erróneos derivados de la tendencia a suponer que «el desarrollo occidental como experiencia histórica social y política es la norma universal y que el universo entero es el mismo. Como sabemos, el proceso no es el mismo en todo el mundo, ya que «las tradiciones religiosas,
la experiencia histórica y la memoria comun con respecto al papel de la religión en la vida pública, son quienes diseñan las posiciones.de los Musulmanes hoy en dia .

Las cosas llegaron en el ilustrado Mundo occidental educado al absurdo puro, cuando los eruditos del Medio Oriente
se abstienen de tratar la cultura moderna casi en su contexto político. La comparecion entre la «Primavera Arabe «, con sus analogías europeas, y la vision como una fuerza excesiva, casi magica de «Facebook» y «Twitter» pretende, conscientemente o no, crear semejanza entre el Medio Oriente y sus homólogos en el oeste, donde se utiliza la tecnología
para la representación de la uniformidad perfecta del Universo. Los comentaristas han creado la Impresión que no hay diferencia entre la presencia e influencia en el espacio virtual y el efecto del espacio real. De esta manera se podía ignorar, rechazar o negar la Importancia de la discusión de las corrientes profundas de la sociedad egipcia, por ejemplo, y las dimensiones culturales –en su política, que eran aparentemente irrelevantes
Las redes se centraron en la plaza Tahrir, en los jóvenes, que eran en su mayoría representantes de las corrientes liberales, y fueron entrevistados continuamente intelectuales que hablaban en Ingles con acento de Oxford y que argumentaron en repetidas ocasiones que la revolución no es islámica y que las fuerzas islámicas del Islam político son un fenómeno marginal, como si los cientos de miles de la plaza Tahrir son toda la sociedad egipcia y reprsentan a los ochenta y cinco millones de personas que no estaban allí, e incluso sin tener en cuenta el hecho de que en Egipto hay más personas que no saben leer y escribir que las personas conectadas a Internet.
La mayoría de los observadores no vieron siquiera que en la plaza Tahrir.
los Hermanos Musulmanes eran la mayoría de la gente, pero su «inteligencia» tomo «posiciones» en la retaguardia para no provocar al ejército a tomar medidas contra ellos, y para no asustar a Occidente.
Ellos no comentaron o no sabían que los que organizaron la guardia en las entradas a la Plaza, y las operaciónes de limpieza, fueron los Hermanos Musulmanes, quienes tambien dieron los micrófonos a los manifestantes. Sólo ellos tienen la capacidad organizativa necesaria para hacerlo.
También fue utilizado para describir la crisis en Oriente Medio el termino
«El despertar árabe». Vale la pena mencionar el origen histórico de este término, y hacer una distinción con lo que está sucediendo hoy en día. El «despertar árabe» no es un término nuevo, y proviene de principios del siglo pasado. Fue utilizado por los árabes mismos para describir el nacionalismo árabe que surgio en la primera mitad del siglo XX., cuya expresión mas conocida era la revuelta árabe dirigida por los Hashemitas contra el Imperio Otomano en la Primera Guerra Mundial, seguida por las luchas árabes por la independencia nacional y la unidad. Sin embargo, aquelperíodo difiere del presente, y vale la pena tomar nota de las diferencias entre ellos.
El nacionalismo árabe fue durante la mayor parte del siglo XX la plataforma ideológica de la política secular de Oriente Medio. Después de todo, el nacionalismo árabe, al menos en teoría, es esencialmente una ideología secular, y el factor unificador es el lenguaje árabe y no la religion islámica. La unificación árabe incluye, de igual a igual, supuestamente, a Musulmanes y Cristianos. Entre los más importantes pensadores del nacionalismo árabe moderno hubo, como es bien sabido, no pocos cristianos. Por otra parte, el nacionalismo árabe, como forma secular de política, creo nuevas oportunidades para la integración de las minorías en la política árabe. El mejor ejemplo fue el ascenso al poder en Siria de los alauitas y su toma del poder, junto con otras minorías, del partido Baath, que, entre sus fundadores tuvo al Cristiano Michel Aflaq.
En los últimos tiempos hemos sido testigos de un fenómeno totalmente diferente, claramente expresado en la «primavera árabe», y es en realidad el colapso de la unidad árabe, junto con la retirada del proceso de secularización en el mundo árabe. La política secular retrocedio junto con la unidad Árabe, y esto subraya la gran diferencia entre el «despertar árabe» del siglo pasado y el de hoy en día.
El debilitamiento y retroceso del proceso de secularización tiene muchos factores. El «Despertar árabe» al final del siglo XIX y XX fue un despertar nacional de naturaleza secular, como parte de un proceso más amplio de modernización tratando de imitar y adoptar las formas de Occidente. La Occidentalización ha sido un medio para hacer frente a Occidente siendo semejante a él. Por ese entonces las potencias occidentales estaban en su plena fuerza, y se extendieron económico, político, cultural e ideológicamente, y, naturalmente, se convirtieron en modelos a seguir.
Actualmente el Mundo Occidental, es mucho más comedido, menos seguro de sí mismo, consumido por las dudas y la autocrítica. Además, en los últimos años el mundo occidental está en retirada. La sociedad occidental, democrática,liberal, gigantesca económicamente, esta ahora en una de las crisis económicas –y politicas mas profundas de todos los tiempos.
Otro modelo después de la Segunda Guerra Mundial fue el soviético. La Unión Soviética, durante la generación se convirtió de uno de los países subdesarrollados en Europa en una Superpotencia en condiciones de igualdad sólo con los Estados Unidos, y fue un modelo para los gobiernos y movimientos de todo el mundo árabe, que vieron en el soviético un modelo de poder político, y militar.
Con el colapso de la Unión Soviética, nada de eso se mantuvo..

Más importante todavia fue un fracaso del Arabismo
Y el desenganio de los árabes que lo siguio. El fracaso del Arabismo
significo el colapso de la plataforma ideologica de la política
secular. El vacío político resultante de la debilidad de los Arabes lo llenaron
dos Potencias no Arabes: Irán y Turquía, pero ellas tampoco son modelos seculares
Turquía está situada en un extremo y Irán en el otro extremo de la secuencia de modelos Islámicos. Turquía es un modelo más modesto, que todavía tiene una dimensión secular fuerte, mientras que, en el otro extremo, esta la Irán de los ayatolas. Ninguno de ellos es un modelo laico, emulado y admirado, como el de Kemal Atatürk era para los oficiales Egipcios como Al – Nasser.
El primer ministro turco Erdogan, que lidera ahora el país en una dirección diferente, lejos del Kamalizmo del pasado.
Desde el punto de vista geopolítico, Turquía e Irán de hoy establecen sus fronteras como una zona «tapón» entre lo que eran el Imperio Otomano y Persia, cuando Irak vuelve a servir de frontera terrestreentre la esfera de influencia turca en el norte de Irak y la influencia iraní en la región de los chiítas en el sur de Irak. Asimismo, Turquía e Irán delinean los límites entre la Sunna y los Chiítas.
Los países de la región no se distinguen hoy entre ellos sobre la base de los regímenes – en contra de las monarquías o de las Repúblicas,o sobre la base de alineacion internacional en bloques a favor de América, o de la Unión Soviética, esas son distinciones obsoletas. Con la retirada de la secularización, también en las Relaciones internacionales – la línea de division es religioso – étnico : Suníes contra Chiíes: Turquía por un lado, con los árabes sunitas, e Irán con los Shitas con Hezbolá, que son los chiítas en el Líbano. Siria, dominada por los alauitas (apoyados por el campo chií) pelea
una sangrienta guerra civil contra los sunitas.

Si este es el caso en las relaciones entre los países, como seran las relaciones políticas dentro de los propios países? Dada la retirada del proceso de secularización, hemos sido testigos de la vuelta de las fuerzas
tradicionales o neo – tradicionales en los países árabes. El Islam político, étnico y la política tribal se fortifican en los estados árabes. Es posible examinar todos los ejemplos del «despertar árabe» en sus diversas formas – Egipto, Túnez, Irak, Siria, Bahrein, Libia y Yemen – y sabemos que todas las fuerzas políticas dominantes no son fuerzas de laicos liberales, o estrellas en Facebook «y «Twitter», o en los medios de comunicación occidentales y sus satélites, pero la mayoría esta con las fuerzas tradicionales.
Egipto es el caso evidente de una victoria decisiva del Islam político. Las cosas resultaron muy rápidamente. En febrero de 2011, una semana después de la caída de Mubarak, se reunieron «Millones» en la plaza Tahrir para celebrar la victoria. Después de las oraciones del viernes, se dirigio a las masas nada menos que el líder espiritual de la Hermandad Musulmana en
Egipto y uno de los predicadores más populares en todo el mundo árabe, el jeque Yousef Qaradhawi.

»
A continuacion iba a hablar el niño mimado de los medios occidentales, el joven egipcio Wael Ghoneim, un trabajador en «Google», cuya fama se extendió a lo largo y ancho del Mundo por su participacion en la organización de las primeras manifestaciones en Egipto. Pero Ghoneim no hablo. Cuando llegó al podio lo echaron por la fuerza miembros de la Hermandad Musulmana.que no estaban dispuestos Ghoneim sólo «se robara el show».
Un mes después, el 19 de marzo de 2011, celebró un referéndum para aprobar las enmiendas a la Constitución de Egipto y de este modo allanar el camino para nuevas elecciones. A favor de las fuerzas islámicas
votó no menos del 77,2 por ciento. En las elecciones a ambas Cámaras del Parlamento en Egipto, a finales de 2011 y principios de 2012, juntos los Salafistas Islamicos y la Hermandad Musulmana han ganado más de un ochenta por ciento. El Salafismo extremista no es socio cómodo o natural de la Hermandad Musulmana, que son más pragmáticos,
Pero esto no cambia el hecho revelado por los datos anteriores – las fuerzas seculares – liberales son, en este momento por lo menos, nada más que un pequenio porcentaje.
Lo cierto es que en todas las elecciones relativamente libres y justas llevadas a cabo en el Medio Oriente desde el año 1989 fueron, casi sin excepción
las fuerzas islámicas quienes recibieron más votos que cualquier otro factor. En Jordania en 1989, Argelia en 1991, Turquía en todas las elecciones desde 1995 (excepto en una ocasión), Cisjordania y la Franja de Gaza en 2006, Túnez y Marruecos en 2011 y Kuwait a principios del año 2012. En las elecciones que se celebraron en Túnez y Marruecos después que comenzo la primavera Islámica, lograron la mayoría de los asientos y fueron los principales partidos políticos (42 por ciento en Túnes y 27 por ciento en Marruecos).
En Irak y Siria, el «renacimiento» de las fuerzas tradicionales se refleja en
políticos o grupos étnicos. El derrocamiento del régimen del partido Baath en Irak fue, de hecho, la caida del gobierno de la minoría árabe sunita y la subida de la mayoría chiíta en su lugar. La falta de estabilidad en Irak es principalmente a causa de la negativa de los sunitas a aceptar
su nueva situacion, mientras que los chiítas están luchando para mantener su nueva superioridad..
En Siria se aferra la minoría Alaui del gobierno con el apoyo de los cristianos y algunos de la élite suní económica, en contra de la mayoría suni a quien los alauis les arrebataron el poder hace medio siglo.
Lo que realmente importa en la relación no son del partido Baath y su ideología secular, pero si el hecho de que los Iranies chiíes apoyan a sus aliados en Irak, o alauitas en Siria en su lucha común contra sus enemigos
los sunitas.
También en Bahrein es en esencia la lucha de determinados grupos étnicos de la mayoría chií contra el gobierno de la minoría sunita, liderados por el Al Khalifa, que gobierna desde hace generaciones. Para controlar la situación, invadió la isla en marzo de 2011, una fuerza militar de Arabia Saudita, asi que
los aliados suníes del Golfo, aplastaron el levantamiento chiíta.
Arabia Saudita y Bahrein, estan cerca uno del otro y conectados por un puente cuya longitud no es más de 25 km. La toma del poder por la mayoría chiíta de Bahrein quiere decir que los Sauditas tendran en la vecina isla un puesto de avanzada de Irán, para promover la influencia subversiva en la Península Arábiga. Arabia Saudita no puede permitirse este tipo de situación,
Especialmente cuando una minoría chií (diez por ciento de la población de Arabia) que esta ubicada casi en su totalidad en su provincia oriental, donde también hay importantes yacimientos de petróleo

Los observadores Occidentales no comprenden que la mayoria de la poblacion confía en los mensajes islámicos de personas que hablan el nombre de la fe. Son los que sufren y carecen de respaldo por parte de los partidos políticos antiguos..
Por lo tanto, estos partidos Islamistas son atractivos y aceptables para una gran población que se identifica con ellos.

Otra explicación es económica – política, es decir, el voto de las masas empobrecidas a favor de aquellos que los ayudaron. Es sabido que la Hermandad Musulmana tiene una amplia red de centros de acogida y de ayuda a los necesitados. No hay duda de que esto explica parte de este fenómeno, pero no es toda la explicación, ya que no explica por qué
los sindicatos más importantes de los médicos o abogados, y otras
personas de clase media o incluso media – alta, son parte de la Hermandad Musulmana, ¿Es necesario creer que, incluso en Kuwait, de los países mas ricos a nivel mundial, la Hermandad Musulmana ganó las últimas elecciones a causa de la ayuda a los pobres?
Los revolucionarios en el mundo árabe salieron a luchar por los valores universales de libertad, justicia, dignidad y prosperidad. Ante nuestros ojos se están construyendo sociedades con muchos de los elementos de la política moderna. Se trata de sociedades menos autocráticas, mas pluralistas, con participación civica mayor y opinión pública alerta y mas influyente.
Todo ello acompañado de la «última palabra» en los medios de comunicación modernos, como parte integrante de la nueva política.
Sin embargo, juegan en la arena política de esos estados modernos, fuerzas de la política tradicional , como el Islam político, étnico y tribales (Libia y Yemen son ejemplos de tribalismo en acción).Eso no quiere decir que a estas sociedades no podría llegar tarde o temprano la democracia, pero no esnecesariamente la opción más probable, y ciertamente no es un resultado obvio.

Hasta aqui el articulo de Susser. Como he escrito, es muy largo, a pesar de las «tijeras» mias. Por lo tanto, no agregare ningun comentario personal (S.Z.)

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Autor

Shimshon Zamir

Nacido en Argentina. Vive en Israel desde 1972. Casado... tres hijas... 8 nietos. Trabajó 30 años en la industria Química Israelí, hoy pensionado. Graduado en Sociología.

Shimshon Zamir

Nacido en Argentina. Vive en Israel desde 1972.
Casado... tres hijas... 8 nietos.
Trabajó 30 años en la industria Química Israelí, hoy pensionado.
Graduado en Sociología.

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