Fuera de Israel, la ocupación no es tan inquietante para la ONU
La organización ha publicado una lista de empresas comerciales que operan en Judea y Samaria, e ignoró actividades semejantes en otras partes del mundo.
El articulo fue escrito por Dr. Sabante Cornell, Dr. Jonathan Schenzer y Prof. Brenda Shefer y publicado el 29.02.20
«La Oficina de Derechos Humanos de la ONU lanzó recientemente una base de datos que contiene una lista de compañías que operan en territorios controlados por Israel en Judea, Samaria y Jerusalén Este. Solo sobre Israel, y no se refiere a todas las áreas del mundo que la organización misma define como bajo ocupación extranjera.
Si la Oficina de Derechos Humanos de la ONU hubiera documentado la actividad comercial en todas las tierras ocupadas en el mundo, el público israelí podría haberlo tomado en serio y, de hecho, haber tenido un impacto en la actividad comercial en los Territorios Ocupados, ya que la mayoría de las encuestas en Israel muestran que aproximadamente la mitad de los ciudadanos israelíes apoyan el compromiso por la paz en lugar de la expansión de los asentamientos. Cuando la acusacion se centra solo en Israel, su público verá esto como un esfuerzo adicional para aislarlo y dañar su legitimidad.
Si las Naciones Unidas y otros esfuerzos internacionales realmente tienen la intención de tener éxito en la resolución de conflictos de larga data, deben adoptar un enfoque equitativo y justo.Un paso importante será incluir un mismo conjunto de actividades que tenga lugar en todos los territorios ocupados en disputas prolongadas, incluida la ocupación rusa de cinco territorios limítrofes, o la ocupación de Armenia en la región de Nagorno-Karbach y otras áreas de Azerbaiyán.
Contrariamente a estos ultimos ejemplos, en el caso de Israel, Cisjordania fue capturada por Jordania en 1948 , pais que desde entonces ha renunciado a cualquier reclamo de ganar tierras. Por el contrario, Rusia y Armenia se han apoderado de los territorios antes mencionados de los países existentes, por lo que en estos casos la ocupación militar es, por definición, indiscutible.
Además, Armenia, como Israel, tiene una extensa empresa de asentamiento en los Territorios Ocupados. Pero en comparación con el control de Cisjordania, donde se permitió a la población palestina permanecer en sus hogares, Armenia expulsó a más de 700,000 personas cuando invadió los territorios de Azerbaiyán en 1994-1992. Es la deportación más grande en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, pero apenas es conocida en la comunidad mundial.
La base de datos de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU está dirigida a empresas comerciales Israelies que cree que respaldan la empresa de asentamiento israelí, con empresas internacionales que prestan servicios turísticos como Airbnb, Booking.com y TripAdvisor. Aquí está el absurdo extraordinario: estas empresas ofrecen servicios en asentamientos estatales. Otros no están sujetos a ninguna condena.
Esto es cuando la mayoría de los asentamientos de Israel están en tierras estatales y los servicios turísticos se ofrecen en casas nuevas construidas por israelíes. Por el contrario, en las otras zonas de conflicto, estas empresas anuncian abiertamente servicios de alojamiento y turismo en hogares donde residian quienes ahora son refugiados reales.
Por ejemplo, muchos servicios turísticos líderes anuncian hogares que pertenecían a refugiados de Azerbaiyán. Algunos de esos propietarios originales encontraron sus hogares en anuncios que subieron colonos armenios a Airbnb y otros sitios. Por ejemplo, la casa que pertenece al refugiado Subani Jafarov, es famosa como casa de alquiler por una mujer que vive en Ereván. En otras palabras, ella es un colono de la ciudad ocupada de Shusha.
O, por ejemplo, el Hotel Nairi, uno de los primeros en establecerse en la región ocupada de Nagorno-Karbach, es propiedad del colono Agob «Jack» Abulkian. El hotel aparece en muchos sitios turísticos como Airbnb, Booking.com y TripAdvisor.
Las mismas compañías ofrecen servicios en una variedad de territorios ocupados, incluidos el norte de Chipre, el Sáhara Occidental y Transnistria (una región de Moldavia controlada por Rusia). Sin embargo, todas estas actividades comerciales no se mencionan en el repositorio de la ONU.
En el mundo conectado de hoy, todos los actores en diferentes conflictos tienen información sobre desarrollos en otros conflictos prolongados. Por lo tanto, es difícil imponer sanciones a un solo país, ya que los activistas y las partes interesadas prestan atención y toman medidas.
Se espera que la Oficina de Derechos Humanos de la ONU enfrente pronto una avalancha de solicitudes de refugiados y víctimas en otras zonas de conflicto.»
