El articulo semanal fue escrito por Udi Dekel y publicado por el INSS de la Universidad de Tel Aviv el 16.7.
«Esta semana, se firmó un acuerdo para expandir la seguridad militar y la cooperación tecnológica entre Irán y Siria. El presidente Bashar al-Assad se reunió con el jefe de gabinete del ejército iraní, Muhammad Hussein Bakri, quien llegó a Damasco para la ceremonia de firma, patrocinó el acuerdo y declaró que refleja el alto nivel de lazos estratégicos y multidimensionales entre los dos países. El acuerdo se alcanzó después de varios años de coordinación, cooperación entre Siria e Irán en la guerra contra los rebeldes y la oposición en Siria, así como en los intentos de interceptar ataques aéreos israelíes contra elementos del eje chiíta liderado por Irán en Siria. Mientras que para Irán el acuerdo es otro pilar en la capacidad de desafiar militarmente a Israel, para Assad es otra etapa de su lucha por la supervivencia. En el momento actual, Assad une su futuro y gobernanza en Siria con la República Islámica de Irán, que también está siendo desafiada en su propia supervivencia.
En el lado sirio, el ministro de Defensa, general Ali Ayub, lo firmó. Según Assad, el acuerdo refleja el alto nivel de los lazos estratégicos. El acuerdo, luego de acuerdos previos entre los dos países, está destinado a fortalecer la cooperación y la coordinación de seguridad militar en el tratamiento de desafíos y amenazas comunes, así como a mejorar y fortalecer sus capacidades de defensa con respecto al debilitamiento de las relaciones entre ellos y la dificultad de Irán para soportar la carga de la asistencia de seguridad militar a Siria debido a las sanciones y presiones ejercidas por los Estados Unidos en la guerra contra Siria, y Bakri, por su parte, acusó a Turquía de esforzarse en implementar sus compromisos como parte del proceso de Astana con respecto a la retirada de «grupos terroristas» de Siria.
Un componente clave del acuerdo es el fortalecimiento del sistema de defensa aérea sirio. Según el jefe de gabinete iraní, su misión es fortalecer los sistemas de defensa aérea de Siria y la cooperación militar en el tema entre este e Irán, a fin de reducir la libertad de acción aérea israelí en los cielos de Siria, así como de Turquía y Estados Unidos. Un portavoz sirio de alto rango también dejó en claro que Siria recibiría sistemas de defensa aérea fabricados en Irán, así como los sistemas rusos que Irán había comprado. Según un informe de Irán, esta proporcionará a Siria sistemas avanzados de defensa aérea: sistema de misiles tierra-aire Bavar-373, un sistema de misiles tierra-aire de largo alcance, que es una reconstrucción iraní del sistema ruso de 300 km y 250 km, así como el sistema Khordad-3 – Misiles tierra-aire de alcance medio entre 50 y 75 km, con los que Irán derribó el UAV US Hawk en junio de 2019. Además, Irán se ha comprometido a mejorar el funcionamiento de los sistemas de defensa aérea sirios existentes, que son sistemas rusos operados bajo la guía de asesores rusos (Esto no está coordinado con los oficiales militares rusos).
Además, durante la ceremonia de firma mencionó varias veces el objetivo de fortalecer el «eje de resistencia» (cuyo apodo común – «el eje chiíta» – se extiende desde Irán a través de Irak y Siria hasta el Líbano). De este objetivo declarado se puede deducir que el acuerdo sirio-iraní también está destinado a fortalecer las capacidades militares de Hezbolá en la transferencia de sistemas avanzados de armas, incluida la defensa aérea, de Irán a través de Siria al Líbano.
Posibles explicaciones para el momento de un acuerdo, que no se excluyen entre sí:
Otorgar respuesta a los rumores sobre la retirada de las fuerzas y emisarios iraníes de Siria y su salida del país debido a la dificultad que enfrenta Irán para mantener y apoyar a las fuerzas debido a dificultades económicas, además de la demanda de los Estados Unidos e Israel de eliminar las fuerzas iraníes y sus enviados de Siria. El acuerdo da más validez a la presencia militar iraní en Siria, que fue comisionado por el régimen de Assad para ayudarlo en la campaña contra las células rebeldes y también contra la participación de jugadores extranjeros (no invitados por el régimen «legítimo») en el país: Israel, Estados Unidos y Turquía.
En respuesta a las sanciones impuestas por la administración estadounidense contra el régimen de Assad, Bethina Shaaban, asesora de comunicaciones del presidente Assad, dejó en claro que las sanciones económicas de Estados Unidos contra el régimen sirio, la ley «César», son una continuación de la guerra contra Siria y el «eje de resistencia». Shaaban señaló que Siria tiene varias opciones para «violar» la ley «César» y que la firma del acuerdo con Irán es la primera de ellas. Dijo que Siria trabajaría para fortalecer la cooperación con los países del «eje de resistencia» (ha habido informes de inundaciones del mercado sirio con productos iraníes) y abrirse a los países orientales, incluida China. Se supone que la ley «César», similar a la presión máxima ejercida por los Estados Unidos sobre Irán, estimulará un cambio en las políticas de los regímenes en Siria e Irán, o provocará un colapso económico que conducirá a su derrocamiento. Según el ministro de defensa sirio en la ceremonia de firma, «si el gobierno de los Estados Unidos pudiera derribar a Irán, Siria y la oposición de rodillas, no dudaría por un momento».
Una organización conjunta de Irán y Siria en preparación para una posible salida de las fuerzas estadounidenses de Irak y el este de Siria: este desarrollo puede, en opinión de Damasco y Teherán, permitir un aumento de los ataques aéreos israelíes en la frontera entre Irak y Siria. Por lo tanto, existe la necesidad de fortalecer el sistema de defensa aérea de Siria para toda el área siria, que no intercepta y frustra los ataques de la fuerza aérea israelí contra los puestos avanzados militares iraníes en el país.
Una posible intención iraní es construir una opción para atacar a Israel desde o a través de Siria, en respuesta a los ataques israelíes contra los activos militares iraníes. Este interés iraní ganó impulso después de la explosión de la instalación de trenes de centrifugación avanzada en Natanz el 2 de julio y su atribución a Israel.
El comandante de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria, Ismail Kaani, amenazó públicamente esta semana que «se espera que Israel y los Estados Unidos tengan ‘días difíciles’ y que eventos muy difíciles caerán sobre ellos». De ahí la necesidad operacional iraní de fortalecer los sobres de defensa aérea en el medio entre Israel e Irán para frustrar la posibilidad de ataques aéreos israelíes y posiblemente incluso estadounidenses a lo largo del eje desde el Líbano, a través de Siria e Irak, hasta Irán.
Estados Unidos tiene la intención de actuar en el Consejo de Seguridad para extender el embargo sobre la venta de armas hacia y desde Irán. A fines de junio, Estados Unidos instó al Consejo de Seguridad de la ONU a extender la prohibición de la venta de armas a Irán y las exportaciones de armas de Irán, que vencen en octubre. , A través del acuerdo tecnológico de seguridad militar con su aliado más cercano: Siria.
Implicaciones y significados
Irán, uno de los principales aliados del presidente sirio Bashar al-Assad, ha negado previamente el envío de fuerzas iraníes para luchar en Siria, alegando que solo tiene asesores militares allí. ¿Cambiará la versión iraní ahora, y de hecho Teherán tiene la intención de desplegar baterías avanzadas de misiles tierra-aire operados por equipos iraníes en territorio sirio? Si eso sucede y los sistemas de defensa aérea Bavar-373 se despliegan en Siria, como lo amenazó un alto portavoz sirio, los aviones israelíes se verán amenazados desde la etapa de despegue desde los aeropuertos de Israel.
En cuanto al presidente Assad, hasta ahora ha tenido cuidado de maniobrar entre Rusia e Irán en el campo de la ayuda militar, en la construcción y operación de la fuerza militar siria, al tiempo que evita otorgar el estatus de alto rango y aumentar la influencia a ambos lados. El acuerdo de seguridad militar con Irán indica que prefiere la alianza militar con él antes que la de Rusia. Por lo tanto, con base en el acuerdo y en el contexto de las tensiones entre Irán y Rusia, Irán disfruta de una posición de liderazgo en la influencia política en Siria, así como en la construcción y operación de los sistemas de seguridad sirios.
En el fondo, deben tenerse en cuenta tres cuestiones que preocupan al presidente Assad en estos días: una, los rumores de que el fue educado segun los ojos de Moscú y su deseo de señalar a los rusos que tiene un respaldo alternativo; El segundo, que Rusia, que está retrasando la entrega de los sistemas de defensa aérea 300-S para la operación de equipos sirios, permite a Israel y Turquía operar libremente dentro de Siria; En tercer lugar, es imperativo encontrar una solución a la presión ejercida sobre él: su permanencia en el palacio de Damasco está condicionada a la eliminación de las capacidades militares iraníes del territorio sirio y su disposición a discutir las reformas gubernamentales como parte del proceso de Ginebra.
En la lucha de Assad por la supervivencia (tambien la suya personal) en el momento actual, vincula su futuro con el de la República Islámica de Irán, cuyo liderazgo incluso se ve desafiado por las presiones nacionales y extranjeras y está librando su propia lucha por la supervivencia.
