Altos funcionarios de seguridad: las FDI se retiran parcialmente del sur del Líbano, dejando puestos de avanzada y cuarteles generales
Al final de su visita al Comando Norte a principios de esta semana, el Ministro de Defensa Israel Katz dijo que «Israel está interesado en defender el acuerdo en el Líbano y continuará aplicándolo plenamente y sin concesiones para garantizar el regreso seguro de los residentes de «Al norte, a sus hogares, pero la primera condición para mantener el acuerdo es la retirada completa de la organización terrorista Hezbolá». «Más allá del río Litani, el desmantelamiento de todas las armas y la interrupción de la infraestructura terrorista en el área por parte del ejército libanés – algo que aún no ha sucedido.»

Katz aclaró además que «si esta condición no se cumple, no habrá acuerdo e Israel se verá obligado a actuar por su cuenta para garantizar el regreso seguro de los residentes del norte a sus hogares». «No permitiremos que se cree una nueva amenaza contra las comunidades del norte y los ciudadanos del Estado de Israel».

Fuentes de seguridad israelíes apuntan a una serie de problemas en el funcionamiento del ejército libanés, que ya en una primera fase esta semana desplegó sus fuerzas en la zona de Naqoura, en el sector occidental del Líbano, de donde se retiraron las fuerzas de las FDI.

Resulta que el número de soldados en el ejército libanés es menor que los 6.000 soldados mencionados inicialmente. Además, el ejército libanés tiene un número significativo de soldados y comandantes chiítas, cuya motivación para implementar el acuerdo y, si fuera necesario, enfrentarse a Hezbolá, es baja. Algunos de ellos también transmiten información importante a Hezbolá.

El ejército libanés también está ocupado en otro frente además del sur del Líbano. Está enviando fuerzas para asegurar la frontera del Líbano con Siria, para evitar el contrabando y la transferencia de armas a territorio libanés.

Hezbolá tampoco está entusiasmado con la continuación del alto el fuego, por decir lo menos, a pesar de que ya ha comenzado los esfuerzos de reconstrucción de los daños causados ​​por la guerra y tiene la tarea de reconstruir más de 300.000 unidades de vivienda que fueron dañadas durante la guerra. guerra en el sur del Líbano, en el barrio de A-Dahiyya en Beirut y en la Bekaa libanesa.

Hace dos semanas, el secretario general de Hezbolá, Naim Qassem, pronunció un discurso para conmemorar el asesinato del general iraní Qassem Soleimani, ocurrido hace cinco años. Los comentaristas libaneses entendieron por sus palabras que Hezbolá estaba a punto de retirarse del acuerdo de alto el fuego.

Qassem afirmó que Israel violó el acuerdo de alto el fuego de una manera extraordinaria, cruzando todas las líneas rojas, por lo que ya no es posible permanecer en silencio ni mostrar paciencia. Subrayó que «la paciencia de su organización depende de su decisión sobre cuál es el momento más apropiado para abordar la agresión israelí y sus violaciones», y amenazó con que la paciencia de Hezbolá podría agotarse antes de que expire el acuerdo de alto el fuego de 60 días.

Debido a la situación, fuentes de seguridad de alto rango dicen que las FDI solo pueden retirarse parcialmente del sur del Líbano, dejando puestos de avanzada y cuarteles generales en el terreno para responder a cualquier violación del acuerdo por parte de Hezbolá.

Israel se está tomando en serio la advertencia de Qassem y las Fuerzas de Defensa de Israel están bien preparadas para cualquier ataque de Hezbolá. El gobierno de Biden está preocupado por la posibilidad de que el acuerdo de alto el fuego fracase y ha enviado al mediador Amos Hochstein al Líbano para evaluar la situación.

Uno de los factores que influyen en la cuestión de si el acuerdo se aplicará plenamente es la cuestión de la elección del nuevo presidente del Líbano, en el Parlamento libanés.

Fuentes de seguridad afirman que con el general Joseph Aoun, comandante del ejército libanés que goza de un gran apoyo internacional y árabe, hay más posibilidades de que se mantenga el acuerdo de alto el fuego, porque se supone que debe dar instrucciones al ejército libanés. El ejército debe aplicar el acuerdo meticulosamente. .

El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, entrם en la Casa Blanca el día 20 de este mes y este es un factor importante que influye en la toma de decisiones de todos los partidos. Por el momento, parece que sólo cuando estén claros los resultados efectivos de las elecciones presidenciales en el Líbano será posible evaluar adecuadamente hacia dónde se dirigen las cosas.