El CNT dice que el nuevo gobierno respetaría los contratos petroleros de la era Gadafi
El presidente del Consejo Nacional Transitorio (CNT) Mustafa Abdul Yalil, aseguró este miércoles 24 agosto 2011 en una rueda de prensa en Bengasi, sede de las autoridades rebeldes, que el CNT ofrecerá una recompensa de dos millones de dinares libios (un millón y medio de dólares aproximadamente) a quien capture a Gadafi «vivo o muerto».
El dinero ha sido ofrecido por varios empresarios libios, según Abdul Yalil, sobre quien pesa también una orden de captura con una recompensa de medio millón de dinares libios, emitida por las autoridades gadafistas.
El líder rebelde indicó que también otorgarían «inmunidad a cualquier persona de su círculo cercano que lo detuviera o matara».
En la conferencia de prensa, Abdul Yalil también pidió a la comunidad internacional el envío de material médico y de especialistas a los hospitales.
Confiados en la victoria definitiva, los rebeldes libios se aprestan a iniciar una compleja y larga transición mientras preparan el asalto a Sirte, ciudad natal del ilocalizable líder libio, Muamar el Gadafi, y último bastión que leal al antiguo régimen.
Según Abdala Abu Arafa, uno de los portavoces castrenses de la oposición, los insurrectos han abierto una vía de negociación con jeques y líderes tribales de la urbe para que ésta se entregue sin derramamiento de sangre.
El proceso comenzó el martes, escasas horas después de que los rebeldes asaltaran y tomaran las fortaleza de Gadafi, y ahora se haya parado a la espera de la respuesta de los rectores de la ciudad, que han pedido tiempo, explicó el militar, en declaraciones divulgadas por la televisión árabe Al Yazira.
Mientras la respuesta llega, las tropas avanzan «desde el este y el oeste» hacia Sirte y comienzan a concentrarse en la vecina localidad de Wadi al Ahmar, desde donde se preparan para un eventual asalto.
Las fuerzas rebeldes libias «controlan entre el 90 y el 95 por ciento del país», insistió Abu Arafa, antes de expresar su convicción de que las operaciones militares concluyan en breve espacio de tiempo.
Entre las poblaciones que al parecer están ya bajo dominio total de los rebeldes destacan tres de los principales enclaves petroleros y sus puertos al Mediterráneo: Brega, Ben Yawad y Ras Lanuf, todas ellas al este de Trípoli.
En el frente occidental, los leales que le quedan a la familia Gadafi todavía parecen resistir en la localidad de Sebha, en el suroeste del país, y en Zuara, donde la batalla ha sido encarnizada durante todo el día.
En esta zona fueron secuestrados hoy cuatro periodistas italianos, que según su propio relato fueron atrapados por hombres armados que les retienen en un piso de Trípoli.
Los combates también se repitieron en la capital, que ya está bajo control casi total de los insurgentes.
De acuerdo con la cadena Al Yazira, varios proyectiles lanzados, al parecer, por fuerzas gadafistas cayeron este miércoles sobre la capital, sin que se sepa si produjeron víctimas.
El bombardeo, que afectó también al antiguo refugio del coronel libio, se produjo poco después de que éste mandara dos mensajes, uno en una radio local y otro en una televisión siria, en los que prometió continuar la lucha y pidió a sus seguidores que expulsen a los rebeldes de Trípoli.
A través de las ondas de una emisora local, Gadafi gritó «victoria o muerte» y aseguró que su huida de la fortaleza de «Bab Al Aziziya» formaba parte de un supuesto movimiento estratégico para proseguir con el combate.
El acorralado dirigente libio también se puso en contacto con la televisión por satélite siria Al Rai, desde donde instó a los habitantes de Trípoli a «purgar la ciudad» y limpiarla de «ratas y mercenarios de los colonizadores, en alusión a los rebeldes.
Según la página web del citado canal sirio, el líder libio se puso en contacto con teléfono desde una ubicación que no fue revelada, pero que estaría en el interior del país, ya que su voz se oía entrecortada y acompañada por el estruendo de aviones.
Pese a que la victoria parece en la mano, los rebeldes no las tienen todas consigo.
Conscientes de mientras el coronel siga huido, algunas de sus tropas permanecerán fieles y en combate, el Consejo de Transición Nacional (CNT) ofreció este miércoles un millón de dólares por la cabeza del dictador y la amnistía a quien lo entregue.
«Las fuerzas de Gadafi y sus aliados no dejarán de resistir hasta que Gadafi sea capturado o asesinado. El final solo llegará cuando sea atrapado, vivo o muerto», dijo el presidente del CNT, Mustafa Abdeljalil a periodistas árabes en Bengazi.
En el plano internacional, Estados Unidos anunció que presentará este miércoles un proyecto de resolución ante el Consejo de Seguridad de la ONU para desbloquear 1.500 millones de dólares del régimen de Gadafi para apoyar a los rebeldes libios y paliar «las necesidades humanitarias» que atraviesa Libia.
Así lo confirmó a Efe una fuente diplomática del Consejo de Seguridad, que subrayó que la medida supondría «un alivio para la situación humanitaria».
Una medida similar adoptará Emiratos Árabes Unidos, que prevé liberar entre 500 y 700 millones del régimen de Gadafi para el mismo fin.
Por su parte, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, pidió este miércoles al CNT responsabilidad en la futura reconstrucción del país, y anunció que la conferencia de amigos de Libia que se celebrará el 1 de septiembre en París.
En una conferencia conjunta con el primer ministro del CNT, Mahmud Yibril, Sarkozy precisó que a la cita acudirán el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, miembros de la coalición internacional y del CNT.
La autoridad rebelde libia recibió asimismo el reconocimiento de otros dos países, Chad y Nigeria, mientras que el Comité de Alto Nivel para Libia de la Unión Africana (UA) se reunirá mañana en Adis Abeba.
El viernes, hará lo propio en la capital etíope el Consejo de Paz y Seguridad de la UA, en una reunión a la que se espera que asistan los jefes de Estado de los quince países miembros de ese órgano.