La crisis en la guerra de Afganistán obliga a EEUU a replantearse su estrategia
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El sargento estadounidense acusado de la muerte de 16 civiles en la provincia de Kandahar, en el sur de Afganistán, «no tiene ni un solo recuerdo» de lo sucedido, según declaró su abogado tras un encuentro personal con él.
«No tiene ni un solo recuerdo de aquello, tiene algunos primeros recuerdos de aquella noche y algunos posteriores, pero no tiene ni un solo recuerdo de lo que sucedió en medio», declaró John Henry Browne a CBS News tras entrevistarse con el sargento Robert Bales.
El sargento Robert Bales se reunió hoy por primera vez con su abogado en la base estadounidense de Fort Lavenworth (Kansas, EEUU) ya que su único contacto previo fue una llamada la semana pasada.
Bales todavía no ha sido acusado formalmente, pero su abogado, John Henry Browne, ha comenzado una campaña mediática en la que ha definido a su cliente como un soldado y padre de familia ejemplar, y aseguró, tras el encuentro con su cliente, que había sido uno de los «momentos más emocionantes de su vida», aunque no especificó por qué.
Browne se reunió con Bales en el centro de detención militar de Fort Leavenworth, en Kansas, donde se encuentra en régimen de aislamiento desde que fue trasladado a este lugar, el pasado viernes 16 de marzo de 2012.
Bales, de 38 años, veterano de guerra, está acusado de haber salido fuertemente armado de su base el pasado 11 de marzo y de matar a tiros a 16 civiles, incluidos nueve niños y tres mujeres.
Aunque los cargos aún no se han presentado, fuentes militares aseguraron que el juicio se celebraría en territorio estadounidense y que los testigos afganos, incluyendo a los familiares de las víctimas de la masacre, podrían ser trasladados a Estados Unidos para testificar.
La matanza ha deteriorado las relaciones entre Estados Unidos y Afganistán.
Las condolencias de su esposa
Precisamente hoy la esposa del soldado emitió un comunicado a través de la cadena ABC en el que expresó las condolencias a las familias de los fallecidos.
«Nuestros corazones están también con todos ellos, especialmente con los padres, hermanos, hermanas y abuelos de los niños que perdieron la vida«, dijo la esposa del sargento, Karilyn Bales.
Sin embargo, la esposa del militar dijo estar perpleja por lo que pasó, y cómo su marido, el padre de sus dos hijos, podría ser acusado de tal atrocidad.
«Nuestra familia tiene poca información más allá de lo que leemos y vemos en los medios de comunicación. Lo que se ha hecho público no tiene nada que ver con el carácter del hombre que conozco y admiro. Por favor, respétenme cuando les digo que no puedo arrojar alguna luz sobre lo que sucedió esa noche. Yo también quiero saber lo que pasó».