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José María Liu (Embajador de Taiwán): «China quiere imponer su expansión hegemónica y hay que pararle los pies»

Después de lo ocurrido en el último año, en el que Taiwán ha destacado por su excelente gestión de la covid-19, ¿siguen sin recibir la invitación para participar en la Asamblea Mundial de la Salud?

Desgraciadamente, así sucede desde el año 2017, porque China se opone a ello. Desde 2009 hasta 2016 a Taiwán se le permitió participar como observador en la Asamblea Mundial de la Salud, el máximo órgano de toma de decisiones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Pero a partir de 2017, el régimen comunista de Pekín presionó a la OMS y a la comunidad internacional para que Taiwán no volviera a participar. Y así ha ocurrido hasta ahora, pese a que Taiwán ha recibido los elogios de la comunidad internacional por haber sido capaz de controlar la pandemia de la covid-19. Con la exclusión de Taiwán, la OMS muestra una total indiferencia con el derecho a la salud de los 23,5 millones de taiwaneses. Es una muestra más de la expansión hegemónica que China quiere imponer sobre el resto de los países y organismos internacionales, y por lo que es cada vez más necesario pararle los pies.

¿Cuáles son los principales problemas a los que se enfrenta Taiwán al no poder participar en las reuniones de la Organización Mundial de la Salud?

La cooperación internacional es la única manera de frenar con éxito una pandemia como la que estamos sufriendo, a la que ningún país puede enfrentarse solo. Al no poder participar plenamente en el sistema de la OMS, Taiwán podría convertirse en una laguna latente en el sistema de prevención epidémica global para luchar contra la covid-19, provocando una fisura de irreparables y perjudiciales consecuencias en el sistema sanitario internacional. Es muy llamativo el dato de que de las 199 reuniones técnicas de la OMS en las que Taiwán ha solicitado participar de 2009 a 2020, sólo ha sido invitado a 69, lo cual supone una tasa de rechazo del 70%. Incluso ya en 2020, cuando la comunidad internacional hacía un esfuerzo concertado para combatir conjuntamente la pandemia, Taiwán sólo logró recibir 7 invitaciones de las 12 reuniones que había solicitado. Por eso, este año volvemos a hacer un llamamiento a la comunidad internacional para que apoye plenamente la participación de Taiwán en calidad de observador en la próxima Asamblea Mundial de la Salud que se va a celebrar del 24 de mayo al 1 de junio de 2021.

¿Por qué cree que es fundamental la presencia de Taiwán en este organismo internacional? ¿Qué aportaría al resto del mundo?

Excluir a Taiwán de estas importantes discusiones sobre salud pública y prevención de enfermedades no solo es perjudicial para los derechos de los 23,5 millones de taiwaneses, sino que también supone privar a la comunidad internacional del conocimiento y la experiencia que Taiwán podría aportar. Así, adhiriéndonos al nuevo lema de #LetTaiwanHelp (“deja que Taiwán ayude”), acabamos de hacer llegar a la India, uno de los países que más ferozmente está siendo ahora golpeado por la pandemia, un primer lote de suministros médicos que incluye 150 generadores de oxígeno y 500 cilindros de oxígeno. Ya en 2020, Taiwán donó 54 millones de mascarillas quirúrgicas a más de 80 países. La pandemia también ha destacado la capacidad de Taiwán para investigar, desarrollar, producir y suministrar rápidamente terapias y herramientas asociadas, entre ellas dos vacunas Covid-19 que comienzan ahora la fase 3 de los ensayos. Es evidente que la participación de Taiwán en la Organización Mundial de la Salud (OMS) es una cuestión de salud que debería permanecer libre de politización.

¿Qué apoyo están recibiendo de la comunidad internacional para ser incluidos en la OMS?

Además del respaldo del Parlamento Europeo, que en enero dictó tres resoluciones a favor de la presencia de Taiwán en la OMS, y de la continuada ayuda de países de ideas afines, para Taiwán es de extrema importancia el apoyo que en numerosas ocasiones ya ha demostrado Estados Unidos. Así lo ha hecho a través del Senado, con una propuesta al secretario de Estado para ofrecer el apoyo a Taiwán en la OMS, y del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, con la reciente aprobación de un proyecto de ley en el mismo sentido. Más recientemente, miembros de los congresos de países democráticos de todo el mundo han creado una plataforma de apoyo a Taiwán. Usando la etiqueta #LetTaiwanHelp (deja que Taiwán ayude) en redes sociales como Twitter y Facebook, los aliados y socios de ideas afines se están uniendo para instar a la Organización Mundial de la Salud a invitar a Taiwán a la Asamblea Mundial de la Salud de este año, y han obtenido un muy importante respaldo y seguimiento internacional, también en España.

¿Cuál es la situación actual de Taiwán respecto a la pandemia? ¿Sigue estando allí la situación bajo control?

A día de hoy, tenemos en Taiwán 1.178 casos confirmados de covid-19 y 12 fallecidos. Creo que por nuestras cifras y por nuestra situación actual, podemos seguir siendo considerados como un ejemplo a seguir por el resto del mundo. Gracias a nuestra óptima gestión, nuestra economía ha tenido un brillante desempeño durante 2020, que se cerró con un crecimiento del 3,11 por ciento, convirtiéndonos en la economía de mejor desempeño de Asia. Y para el año 2021, el pronóstico de crecimiento es del 4,64 por ciento. Aun así, seguimos manteniendo un control estricto de nuestras fronteras aplicando cuarentenas a los nacionales y extranjeros que llegan del exterior, pues la mayor parte de los casos detectados son importados. Esperamos poder vivir pronto sin mascarillas, hoy todavía de uso obligatorio en determinados espacios públicos.

¿Cómo está siendo, por último, el plan de vacunación de Taiwán?

En marzo ya se han empezado a suministrar las primeras dosis de vacunas de AstraZeneca. Hemos firmado contratos para comprar cerca de 20 millones de dosis: 10 millones de dosis de la vacuna AstraZeneca, 5,05 millones de dosis de la vacuna Moderna, y 4,76 millones de dosis de otras marcas a través del programa de asignación COVAX. Hasta ahora hemos recibido poco más de 310.000 dosis, y se ha vacunado algo menos del 5 por ciento de la población. Damos prioridad al personal sanitario de primera línea, y luego a las personas que trabajan en el campo de la prevención de epidemias, a quienes tengan obligación de viajar al extranjero en misión oficial, a los cuerpos de seguridad del Estado y a los trabajadores del sistema de bienestar social. Existe además la alternativa de que por negocios y estudios internacionales y tratamiento médico en el exterior, se pueda acceder a la vacuna pagando una cantidad mínima, de aproximadamente 15 euros. Siguiendo un programa de doble vía, el Gobierno ha optado por adquirir dosis de múltiples fuentes externas y, al mismo tiempo, desarrollar vacunas nacionales, para obtener con ambas fuentes una cobertura suficiente para toda la población.

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Autor

Luis Balcarce

De 2007 a 2021 fue Jefe de Redacción de Periodista Digital, uno de los diez digitales más leídos de España.

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