La administración Trump ha bautizado la medida con el título: "Protección de la nación frente a los terroristas extranjeros que están entrando en Estados Unidos"
Donald Trump ha firmado este 27 de enero de 2017, una semana después de instalarse en la Casa Blanca con el presidente nº 45 de EEUU, una orden ejecutiva para limitar la entrada de refugiados en el país e instaurar un sistema de «escrutinio extremo» para los inmigrantes procedentes de siete naciones musulmanas.
La administración Trump ha bautizado la medida con el título: «Protección de la nación frente a los terroristas extranjeros que están entrando en Estados Unidos» (Donald Trump y Theresa May: ni él es Reagan ni ella es Thatcher).
La orden no sólo recoge el objetivo de mantener a los «terroristas islámicos radicales» fuera del país, sino que incluye también la restricción de las medidas para los refugiados y solicitantes de asilo (Las impresionantes predicciones de George Orwell sobre Donald Trump en su libro ‘1984’).
Trump ha firmado la orden ejecutiva en una visita al Pentágono, en la que ha presidido la jura de su secretario de Defensa, James Mattis, tras reunirse con el jefe del Estado Mayor Conjunto, el general Joseph Dunford.
Además de dicha orden, el nuevo presidente ha firmado otro decreto que propone un «plan» que busca mantener un Ejército «cuya fuerza nadie pueda cuestionar» en el mundo (Melania Trump posa en ‘Vanity Fair’ México en plena guerra entre su esposo Trump y el vecino del sur).
El plan es «reconstruir las Fuerzas Armadas» de EEUU y aumentar el número de «aviones, navíos y recursos» para la defensa del país (Marty Baron, Donald Trump y la prensa de papel).
LOS DETALLES
Horas después del anuncio, la Casa Blanca dio a conocer los detalles de la orden ejecutiva:
- Suspensión del Programa de Admisión de Refugiados durante 120 días
- Prohibición de la entrada de refugiados sirios hasta que se hagan «cambios significativos» que sean «acorde con el interés nacional»
- Suspensión durante 90 días de la entrada de ciudadanos de Irak, Siria y los países designados como «áreas de preocupación»(la prensa estadounidense señala que estos otros países podrían ser Irán, Sudán, Libia, Somalia y Yemen)
- Dar prioridad las futuras solicitudes de refugiados «en base a su persecución religiosa» si la personas es parte de una minoría religiosa en su país de origen
- Suspensión inmediata del Programa de Exención de Entrevistas de Visados, que permite a los inmigrantes renovar sus visados sin acudir a una entrevista
Las medidas de Trump también contemplan que solo entren un máximo de 50.000 refugiados a EE.UU. en 2017, menos de la mitad del límite superior anterior.
La orden dice además que todos los programas de inmigración deben incluir preguntas para «evaluar la probabilidad de que el solicitante se convierta en un miembro que contribuya positivamente a la sociedad».
La mención de la creación de «zonas seguras» dentro de Siria, vista en un borrador anterior de la orden ejecutiva, fue eliminada del documento final.
Reacciones de rechazo
Entre octubre de 2015 y septiembre de 2016, el gobierno de Barack Obama admitió a casi 39.000 refugiados musulmanes en suelo estadounidense, unos 12.000 de ellos sirios, según cifras del centro de investigaciones Pew.
Derechos de autor de la imagen Getty Images Image caption Malala Yousafzai dijo que Trump está cerrando la puerta a las familias que huyen de la violencia.
Esta cifra representa el 46% de los casi 85.000 refugiados que fueron aceptados durante el mismo periodo en el país.
En Estados Unidos hay alrededor de 3,3 millones de musulmanes.
La senadora demócrata Kamala Harris dijo que la orden de Trump había sido firmada el día de la Conmemoración del Holocausto. «No se equivoquen, esto es una prohibición de musulmanes», señaló.
«Hemos abierto nuestras puertas a aquellos que huyen de la violencia y la opresión durante décadas, con presidentes de ambos partidos», comentó. «Durante el Holocausto, no permitimos que refugiados como Ana Frank entraran en nuestro país, no podemos dejar que la historia se repita», dijo.
Malala Yousafzai, la joven Premio Nobel de la Paz que una vez fue baleada por talibanes como represalia por defender la educación de las mujeres en Pakistán, dijo estar «desconsolada»:
«Hoy el presidente Trump está cerrando la puerta a los niños, madres y padres que huyen de la violencia y la guerra».
«Estados Unidos está dando la espalda a una orgullosa historia de acogida de refugiados e inmigrantes, personas que ayudaron a construir su país, listos para trabajar duro a cambio de una oportunidad justa y una nueva vida».
El cofundador de Facebook, Mark Zuckerberg, publicó un largo comunicado en su cuenta en la red social.
Dijo que estaba «preocupado» por las órdenes ejecutivas del presidente y recordó que él, al igual que muchos estadounidenses, él es descendiente de inmigrantes.
«Estas cuestiones son personales para mí, incluso más allá de mi familia. Hace unos años, di una clase en una escuela secundaria local donde algunos de mis mejores estudiantes eran indocumentados. Ellos también nuestro futuro».
La Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) dijo que el «escrutinio extremo» era un eufemismo para discriminar a los musulmanes y que cerrar la puerta a los refugiados puede jugar a favor de aquellos que realmente podrían perjudicar a EE.UU.
Por su parte, el director del grupo estadounidense de derechos civiles Muslim Advocates, Farhana Khera, aseguró que la orden de Trump «se basa en estereotipos grotescos e intolerantes del Islam»
Polémica
En diciembre de 2015, cuando comenzaba su candidatura hacia la presidencia , Trump pidió que se detuviera «total y completamente» la entrada de musulmanes a Estados Unidos.
Tiempo después rectificó y dijo que eso había sido nada más una sugerencia.
Estas declaraciones las realizó tras un ataque perpetrado a finales de 2015 en San Bernardino, California, por un matrimonio musulmán que fue acusado de haberse radicalizado.
El magnate de bienes raíces pidió en ese entonces que se vigilaran las mezquitas dentro del país y que se registrara a los musulmanes en un base de datos.