El vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha asegurado este jueves que existe un compromiso de los Veintisiete para dar asilo y refugio a los libios que escapen de la represión de Muamar Gadafi, pero ha dejado claro que no tolerarán las mafias que traten de «hacer el agosto» con el flujo de inmigrantes.
«Cuando hay caos institucional, cuando fallan las políticas de fronteras, pues las mafias hacen su agosto. Y por eso, insisto, refugio por supuesto, pero mafia de ninguna manera», ha declarado en rueda de prensa en Bruselas al término del consejo de ministros europeos de Interior dedicado a la situación humanitaria y la presión migratoria producto de las revueltas en Egipto, Túnez y Libia.
Rubalcaba ha negado que por el momento la brutal represión en Libia esté provocando «avalanchas» de inmigrantes libios en territorio comunitario y ha pedido «prudencia» porque es «imposible» prever cómo evolucionará la situación y cuál será su impacto en España y el resto de países de la UE.
Con todo ha destacado la «dificultad» que afronta Italia por ser el país europeo más próximo a los países en conflicto y ha expresado la «solidaridad» de los 27 ante un problema que es «europeo».
«Todo parece apuntar que las exigencias humanitarias en relación con Europa se van a acentuar y tenemos que estar preparados», ha admitido, para después subrayar que Europa es «tierra de asilo y refugio» que apoya a «los pueblos que luchan por su libertad».
Sin embargo, el vicepresidente primero ha tomado el ejemplo de Túnez para alertar del riesgo de que las mafias de la inmigración clandestina traten de «hacer su agosto» y ha indicado que, según los datos presentados por Italia, entre el 80 y el 90% de los 6.000 tunecinos llegados a la isla de Lampedusa desde el inicio de las revueltas son «inmigrantes ilegales de tipo económico» y no refugiados o con derecho a asilo.
«Europa sabrá hacer frente a esos procesos como lo hemos hecho siempre», ha insistido, para dejar claro que la «primera» posición de la UE es que está «satisfecha» por la lucha de las libertades en estos países y que apoya a los manifestantes y también asistir a los refugiados. «Pero también sabemos que hay quien quiere pescar en río revuelto», ha añadido.
