No más Mentiras

Antonio García Fuentes

La guerra… «Uno de los cuatro jinetes

La guerra… “uno de los cuatro jinetes” (1)


Bajo la definición que copio de Wikipedia; esos cuatro jinetes significan a lo largo de la historia “del mono humano”, cuatro plagas, puesto que el primero que nombra y asigna a “la conquista o gloria”, en realidad ha sido y sigue siendo relativo a la materia bruta, puesto que, “esa gloria es la conquista del poder y la riqueza”; que como alguien ya dijo con la máxima contundencia, significa el que… “Las grandes fortunas sólo se hicieron y hacen sobre la sangre, sudor y lágrimas de infinidad de explotados o robado,s que son a quienes se les arrebata de las infinitas formas en que logra siempre, la ley imperante en el planeta, o sea, la de la fuerza y donde la de “la razón”, siempre fue y sigue estando ausente”. Todo lo demás son mentiras, que nos hacen tragar como siempre lo hicieron los denominados, “poderosos”; que al final y no lo olvidemos, sucumben por las reacciones que provocan, en esa ley inmutable, cual es la del Karma o de causa y efecto.


Los otros tres jinetes, representan la destrucción y muerte de todo lo positivo que “ese mono humano”, ha o hemos conseguido, con sumo esfuerzo y que invariablemente, los del “primer caballo”, al final nos lo arrebatan con toda la maldad imaginable o inimaginable, cosa que se repite constantemente a lo largo de la historia.


Hoy está en “candelero” la guerra de Ucrania, olvidándose que hay muchas guerras más en el planeta y que no son solo las que se muestran “con uniformes militares y armas de guerra”, puesto que las más numerosas, son las internas o soterradas y que la mayoría de la población mundial, mantiene contra, “esas minorías que con leyes súper abusivas o tiránicas”; simplemente se apropian de todo lo que de valor hay en el planeta, incluso de la libertad que Dios o la Naturaleza (para el caso es igual) da a ese mono humano, para manifestarse libremente y decir lo que su alma requiere en cada momento; puesto que “el tirano o tiranuelo”, lo que no quiere bajo ningún motivo, es que, “lo pongan ante su propio espejo, para que vea sus propias miserias, su maldad y delitos, que los sabe y reconoce, pero que no quiere verlos”.


Ucrania, repito por cuanto de terrible es lo que allí está ocurriendo; pero que como “negocio mundial”, van a mantener por el tiempo máximo que puedan, los que simplemente, “se benefician de las guerras” y de todos los abusos y consumos que estas obligan a hacer, sin tener en cuenta todo lo que destruyen, y a quienes perjudican en gran medida o inmensa mayoría, que no son nunca a los que han provocado los desastres, ni “a las tropas uniformadas que obligadas o como mercenarios a sueldo, son los peones que estos han empleado siempre para sus conquistas particulares”; las víctimas son hombres, mujeres y niños, a los que si no han matado, que ya van infinidad de ellos; los dejan sin bienes algunos, sin techo donde guarecerse, e incluso “sin tierra” donde pisar y pese a que en ella nacieron”.


Ese es el verdadero Apocalipsis bíblico o filosófico, que es la destrucción máxima o la devastación de todo, por culpa de un reducido grupo de miserables bandidos, o vampiros, que quieren quedarse con todo y que en connivencia unos con otros, mantienen y provocan las guerras, en beneficio exclusivo de sus ambiciones, que no los dejan satisfechos, puesto que padecen la peor enfermedad de este planeta, cual es, la ambición sin límites, arropada de un poder absoluto, que seguro estoy, que ni los deja dormir, puesto que, “el tribunal del alma les tiene que corroer como a cualquier otro mono humano, ya que ellos e intrínsecamente son solo eso, “un mono más, que sucumbirán de parecida forma a la que todos sucumbimos; si bien algunas consunciones, deben ser terroríficas, como ya las sufrieron otros ambiciosos en el pasado, y de los que la historia nos cuenta todas sus miserias, que llegaron en algunos, a desaparecer, siendo sólo… “un montón de carne putrefacta envuelta en dolores inimaginables pero los que tuvieron que padecer sin remedio, hasta morir”.


Así es que, no nos queda otro remedio, que ver como se construyen cosas inútiles y se destruyen las útiles y los medios para vivir mejor, en una continuidad que ya más que horror, lo que da es un asco enorme y ganas de vomitar, aunque ello no sirva para nada, puesto que los avariciosos de hoy (como los de ayer) son insensibles y sólo ven y sienten, sus ansias de poder y dinero; aunque sepan que ello es efímero y que al final cuando mueren, todo se quedará aquí… como siempre.
Por tanto, seguimos condenados, a ver, “pasar los cuatro jinetes y viendo tras ellos, las infinitas devastaciones que van creando impunemente”, y que nadie va a impedir, pues ellos son “la fuerza”… aunque no tengan la razón.

(1) Los Jinetes del Apocalipsis son los cuatro caballeros que se describen en la primera parte del capítulo sexto del Apocalipsis. El capítulo habla de un pergamino en la mano derecha de Dios que está sellado con siete sellos, en ese escenario Jesús abre los primeros cuatro sellos de los siete, liberando a estos jinetes que montan en cuatro caballos; blanco, bermejo, negro y amarillo. Según la exégesis representan y son alegorías de la conquista o la Gloria, la guerra, el hambre y la muerte, respectivamente, aunque solo a este último se le designa por este nombre.

CONSECUENCIAS DE LA GUERRA:
Sean las palabras de una persona que vivió la última guerra de los Balcanes; puesto que muerto el Mariscal Tito, que fue el artífice de la hoy desaparecida “Yugoslavia”; con lo que y como dictador, supo “unir” a los siempre belicosos “balcánicos”, que pese a estar “colonizados”, por tres de las religiones “del mismo padre” (Abraham: cristianos ortodoxos y católicos y los mahometanos o musulmanes, que se llevan “a matar”) muerto tito, continuaron con sus luchas intestinas y “degollamientos en masa”; los que es posible que tan pronto “los dejen solos” (desapareciendo el control que aún tengan militar) sigan con sus odios y rencores, continuado sus “escabechinas”… este testigo cuenta lo siguiente:
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“Roland Bartetzk: Mucha gente ignora que la guerra arruina la salud mental de una nación.
No sólo los soldados de primera línea se ven afectados por los combates, sino que todos. Los niños que crecen en un país en guerra tendrán una infancia arruinada, aunque no estén directamente expuestos al fuego del enemigo. Lo mismo ocurre con los adultos. Incluso si no quedan traumatizados por los combates, la constante propaganda bélica, la retórica del odio en su sociedad y la falta de un descanso real de lo que ocurre a su alrededor les causarán graves problemas de salud mental. En Kosovo, donde vivo, se calcula que alrededor de un tercio de la población sufre trastornos mentales relacionados con la guerra. Sin embargo, casi ninguno de ellos recibe tratamiento profesional. Cuando todo el mundo está desequilibrado, se convierte en la norma. Esto se traduce en un elevado número de casos de violencia doméstica, suicidios, abuso de sustancias y agresiones en la carretera. No puedes salir de tu casa sin tener que lidiar con personas que claramente no están bien de la cabeza. Esto le ocurre a la población de todos los países que están en guerra, no importa si estás en el bando perdedor o en el ganador, si estás sometido a los combates o en un lugar seguro: todos pagan el precio”.
Imaginemos pues, lo que va a quedar en Ucrania, tras los enfrentamientos que allí están ocurriendo, y los latrocinios que allí se cometen; y de lo que no nos dicen nada más que “lo que les interesa a los que mantienen esa guerra; que no es otra cosa “más o menos”; de lo que ocurre en cualquier otro lugar de este terrible planeta, donde las guerras (“siempre provocadas por los que sólo pretenden sacar provecho material de las mismas”) se producen, dejando, “los rescoldos sangrientos y de odios perennes que son iguales en cualquier lugar donde actúa de esta manera el terrible mono humano, a cuya especie pertenezco”: Yo no tengo que imaginar nada, puesto que como nacido en 1938 fui una víctima más, junto a toda mi familia (que casi desapareció) en aquella guerra “civil” española, de 1936/1939, la que en realidad tenía muchos y largos antecedentes, como luego tuvo, la terrible pos guerra, que en realidad para millones y millones de españoles, fue una continuidad de guerra, “de odios y rencores”, y los que perversamente, los que hoy gobiernan España, de alguna manera, “quieren revivir”, pero perversamente, sólo por mantenerse en el poder y; “vivir bien del dinero del contribuyente”. Amén

Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
www.jaen-ciudad.es (Aquí mucho más)

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Antonio García Fuentes

Empezó a escribir en prensa y revistas en 1975 en el “Diario Jaén”. Tiene en su haber miles de artículos publicados y, actualmente, publica incluso en Estados Unidos. Tiene también una docena de libros publicados, el primero escrito en 1.965, otros tantos sin publicar y mucho material escrito y archivado. Ha pronunciado conferencias, charlas y coloquios y otras actividades similares.

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