Pacos

Paco Sande

Más sobre la «Memoria Histórica»

“Quienes olvidan su pasado
están condenados a repetirlo”.
George Santayana.
Dicen que se han escrito 17 mil libros sobre la Guerra Civil, más que de ningún otro hecho de la historia y, sin embargo, socialistas y “progresistas”, de todo pelaje siguen pidiendo la recuperación de la memoria histórica.
¿Por qué fracaso la republica?, esta fue socavada desde el principio, y finalmente asaltada y derrotada, por la reacción derechista y antidemocrática, las comunidades de Cataluña y El País Vasco fueron vencidas por la reacción fascista española, por lo tanto la Republica no fracaso, sino que fue aplastada por fuerzas superiores y ajenas al régimen; esta es la idea que ha calado mas ampliamente porque, durante años, lo han promovido a través de la televisión, la enseñanza, y todos los medios de comunicación, es el esquema que hoy se tiene, como el políticamente correcto, -atrévete a ponerlo en duda y serás tachado de ser un fascista- la leyenda es muy bonita, pero no es mas que eso, una leyenda, porque así no fue…
Veamos: el gobierno del primer bienio, -presidente de la Republica, don Niceto Alcalá Zamora; ministro de la gobernación, o primer ministro, como se prefiera, don Manuel Azaña Díaz- cayo, sobre todo, por el asunto de Casas Viejas: en una aldea de Cádiz, llamada Casas Viejas, tras una refriega entre policías y rebeldes anarquistas, con bajas de las dos partes, varios de los últimos se refugiaron en una casucha, cuyo propietario, un anciano apodado Seisdedos, resistió hasta el final, con parte de su familia y otros compañeros. La chabola de piedra, pero con techo de paja, fue incendiada por los guardias y allí murieron los resistentes. Aun ocurrió algo peor: los policías hicieron una razzia por el pueblo, capturaron a entre doce y catorce campesinos y los fusilaron junto a la casa de Seis dedos.
Azaña afirmo que en Casas Viejas, ocurrió lo que tenia que ocurrir, y rechazo una investigación parlamentaria. Y Fernando de los Ríos, cita en sus diarios: lo ocurrido en Casas Viejas es muy necesario, dada la situación del campo andaluz y los antecedentes anarquistas de la provincia de Cádiz. Todo esto sucedía en enero de 1933, como cualquiera, que lea algo sobre la Republica, sabrá, la derecha en este asunto no tuvo parte ni arte, por que en aquel momento, en el gobierno de España, contaba muy poco, más bien nada.
En mayo de 1935, en el campo del Mestalla, Azaña, pronuncia el primero de sus grandes discursos en “campo abierto”, dice: Nos juntamos aquí otra vez para inaugurar una campaña y preludiar un ajuste de cuentas.
Es el mismo Azaña que acuño la frase: El odio ese engendro del miedo, frase que repetía casi obsesivamente.
Solidaridad Obrera,-periódico portavoz de la confederación social del trabajador de España- en su edición del 4 del 2 de 1936 decía: El 14 de abril [1931] tiene el sentido histórico de una revolución frustrada al comenzar. La democracia ha evidenciado su fracaso rotundo y es la responsable de este hecho. En cuatro años recorrió todas las fases de su vida. No puede darnos nada nuevo. Se nos ha mostrado bajo todos sus aspectos. Es la negación de la revolución.
En el mejor de los casos, el resultado de las elecciones que se aproximan nos llevara a repetir matemáticamente todo el pasado. […]
Nuestra abstención, la abstención confederal es de sentido constructivo.
Destruye el ilusionismo en la democracia, que desarma a los obreros por que orienta sus actividades en sentido político, y afirma la confianza clara y fuerte en su propia fuerza, organizada en los sindicatos, orientada hacia la revolución. Las elecciones son el arma de los débiles, que no creen en el poder transformador, que emana de la fuerte unión sindical, con vistas al derrumbe de lo instituido.
La victoria del frente popular de 1936, autorizo a los trabajadores a imponer su voluntad en la más completa impunidad, y se obligo a los patronos a reemplearlos de nuevo, dándose la paradoja de una mujer, que hubo de admitir a trabajar para ella al asesino de su marido. Una idea de todo aquello nos la da don Ricardo de La Cierva… No era solo el dueño de miles de hectáreas concedidas a sus antepasados por el rey don Fulano el Olvidado, quien veía invadida su casa y sus cosechas devoradas por las llamas. Era el modesto medico o abogado de Madrid con un hotelito de cuatro habitaciones y media y un jardín de tres pañuelos, cuya casa ocupaban obreros del campo, ni faltos de techo ni faltos de comida, alegando su derecho a hacer la cosecha de su trigo, diez hombres para hacer la labor de uno, y ha quedarse en la casa hasta que la hubieran terminado, Era el jardinero de la colonia de casas baratas que venia a conminar a la muchacha que regaba los cuatro rosales del jardín a que se abstuviese de hacer el trabajo que pertenecía a los jardineros sindicados, era la intentona de prohibir a los dueños de automóviles a que los condujeran ellos mismos, obligándolos a tomar un conductor sindicado.
Dolores Ibarruri, La Pasionaria, -Máxima acaparadora de símbolos-, diputada comunista por Oviedo, franquea personalmente las puertas de aquella cárcel a los detenidos de octubre…y a los presos comunes el 18 de febrero. Don Salvador de Madariaga nos ha dejado una descripción apodíctica de aquel ambiente: A toda prisa se decreto y aplico una amplia amnistía. Salieron de las cárceles miles de presos… y aumentaron en proporción aterradora los desordenes y las violencias, volviendo a elevarse llamaradas y humaredas de iglesias y conventos hacia el cielo azul, lo único que permanecía sereno en el paisaje español.
El domingo 19 de julio 1936, es el último día en que se celebraron misas públicas en la zona del gobierno, el último día en que se declaro, como respuesta al estado de guerra, proclamado por los rebeldes, la huelga general de los sindicatos revolucionarios. El odio se desbordo del remanso del miedo y se convirtió, en una y otra España aun indefinidas, en terror que era a la vez consciente y ciego. El 19 de julio es el día de las primeras condenas a muerte, de las primeras ejecuciones arbitrarias, de las primeras búsquedas, registros y “paseos”. La represión desmandada en una y otra zona convirtió ya en irreversible la guerra civil semideclarada; y comenzó a marcar a toda una generación de españoles. A la mañana siguiente España ya se despertaba en guerra civil plena; donde aun no silbaban las balas, el odio invadía hasta el último rincón.
Guerra civil, dentro de la Guerra Civil.- En mayo de 1937, los comunistas fortalecidos por su acuerdo secreto con los socialistas de Prieto, ahora necesitaban una oportunidad para llevar a cabo su lucha por el poder, no tuvieron que esperar mucho, el día 3 surgió un conflicto armado en Barcelona, que Ramón Salas llamo “pequeña guerra civil de Barcelona” .
Los representantes del PSUC. (Partido Socialista Unificado de Cataluña de obediencia comunista y afiliado a la III Internacional) pasan a la ofensiva para someter a sus hermanos enemigos de la CNT.
La Generalidad decreta la disolución de los comités de obreros, y soldados de las milicias y patrullas de retaguardia, y la centralización del orden publico en conserjería de Gobernación, que toma a su cargo los tercios de la Guardia Civil y lo Cuerpos de Seguridad situados en su territorio.
La CNT., que ve amenazada su posición, reacciona con violencia y el gobierno regional dimite.
La Generalidad se ha situado, pues, en la misma posición que ante el 6 de octubre de 1934; y el gobierno de Valencia reacciona, -apoyado por los comunistas- de la misma forma que el gobierno de Madrid en 1934. Con la diferencia que entonces la guerra civil duro en Barcelona una noche, con Azaña escondido; y en 1937 la guerra civil duro en Barcelona cuatro terribles días, con Azaña cercado en su palacio por enfurecidos rebeldes que estuvieron a punto de detenerle.
Ya tan tarde como 1944 quizás en un acto de contrición, el líder socialista Indalecio Prieto, exiliado en México, confesaba: Me declaro culpable ante mi conciencia, ante el Partido Socialista y ante España entera de mi participación en el movimiento revolucionario. Lo declaro como culpa, como pecado; no como gloria.
Y ya para terminar una cita del profesor don Ricardo de la Cierva: Si se me pide , como historiador, que señale una causa esencial del conflicto, me inclinare por el comportamiento del Frente Popular, realmente el Frente Popular provoco la guerra civil, aunque no sea el único responsable. La guerra civil fue un fracaso total no de esta o aquella figura, no de este o aquel régimen, sino de la propia España, con todo su peso real e histórico, en cuanto tal España. Pero la encarnación política de España que dio paso a la guerra civil fue, evidentemente la segunda Republica.
Bien esto es la memoria histórica, hay mas naturalmente, mucho mas, pero sirva esto como ejemplo del fracaso que fue desde el principio aquella Republica, aquí no he querido mencionar los crímenes y asesinatos cometidos por una y otra parte y que estuvieron a la orden del día, solo he tratado de plasmar el ambiente que se vivió en aquellos años, 6 años que van desde 1931 a 1937, con una Republica que tuvo dos presidentes y diez primer ministros o ministros de la gobernación, como se decía entonces y eso que algunos repitieron, pues en realidad se formaron hasta 14 gobiernos diferentes.
Y a todos esos “progresistas” que se declaran herederos de aquella republica y que a los que no pensamos como ellos, enseguida nos declaran herederos de la derecha fascista y del franquismo, desde aquí quisiera conminarlos para que antes de hablar leyesen algo, por ejemplo de Hugh Thomas, Paul Preston, Pió Moa, Stanley G. Payne, Cesar Vidal o quizás el mejor de todos, don Ricardo de la Cierva, hay muchos mas pero con estos y las Memorias de Manuel Azaña, -que no puede faltar- creo que habrá bastante para empezar, por que como dice una conocida serie de televisión: la verdad esta ahí fuera.
En cuanto al franquismo veamos…
El franquismo y la derecha: Aquí hay que recordar que Gil Robles líder de la c.e.d.a, -el partido de la derecha de aquel entonces- acabo en el exilio.
El franquismo y el clero: Las relaciones de Franco con el Vaticano, al principio fueron inmejorables, pero al final se enfriaron y Pablo VI, el último Papa que conoció a Franco vivo, no lo soportaba.
El franquismo y los judíos: Franco nunca reconoció el estado de Israel, estaba obsesionado con una supuesta conspiración judeo-masónica.
El franquismo y los árabes: Los árabes adoraban a Franco por la razón arriba mencionada.
El franquismo y la izquierda: A la muerte de Franco, los últimos lideres de la izquierda que quedaban vivos, Dolores Ibarruri y Santiago Carrillo, regresaron a España y aunque pesaban regresar en loor de multitudes, la verdad es que la Pasionaria duro dos telediarios y paso mas bien sin pena ni gloria, en cuanto a Santiago Carrillo, este al principio arranco bien, pero al poco no lo quisieron ni el PSOE, ni PCE, (Izquierda Unida) -supongo que pensaron que con los españoles votando masivamente a UCD, no les interesaba este fósil de la Guerra Civil-.
Como se puede comprobar las combinaciones son muchas y todavía hay mas, ¿de cual de ellas somos herederos unos y otros?…
La verdad es que de todas, los que votan al PSOE y los que votan al pp y hasta los nacionalistas, aunque no quieran ser españoles, todos somos herederos de aquel error y horror que fue la Guerra Civil y del cual debiéramos aprender para que no vuelva a repetirse, pero mucho me temo que al paso que vamos y con el gobierno que tenemos, no hemos aprendido nada.

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