-Mucho antes de la caída de la URSS, estaba claro que muy pocos rincones del mundo se quedarían impunes a lo que estaba sucediendo en Europa.
Pero el final de la Guerra Fría, replanteó de inmediato antiguas cuestiones de identidad en todo el continente y más allá.
Los pueblos empezaban a tener una nueva visión de si mismos y de los demás, y comenzaba el amanecer de lo que para muchos resultaría ser un mal despertar.
Con la desaparición de la URSS y con ésta, el Pacto de Varsovia, la continuidad, la existencia misma, de la OTAN, carecía de sentido.
Pero Estados Unidos tenía un objetivo claro. Empezaba a contemplar la OTAN como un medio para “gestionar” tanto los problemas europeos como los de fuera de la zona europea.
Desde 1986, los pasaportes emitidos a ciudadanos de los estados miembros de la CE, comenzaron a llevar las palabras <<Comunidad Europea>>, así como el nombre del país emisor. Sin embargo, en la práctica la comunidad distaba mucho de estar libre de problemas.
No obstante, y tras unas difíciles negociaciones, en diciembre de 1991, el Tratado de Maastricht, estableció los acuerdos para un único mercado europeo y un calendario para la unión económica y monetaria, estableciendo 1999 como fecha límite para su conclusión.
Y pese a su avance a trompicones, se habían conseguido grandes logros.
La Unión Europea era el primer intento de integración europea no basada en la hegemonía de una nación.
Y visto ahora en perspectiva, al acabar el siglo XX, la Unión Europea era también un gran éxito económico.
Contando a Suiza, -que también es Europa, aunque no forme parte de la Unión-, Europa occidental ya concentraba el 40% del PIB del mundo, mayor que el de Estados Unidos y más del doble que Japón.
Los europeos comenzaron el nuevo milenio formando un equipo del que muchos foráneos habrían deseado formar parte.
Aquello parecía un sueño hecho realidad pero que no pasó de ser el sueño de una noche de verano, porque desde entonces iban a suceder cosas, hitos en la historia, que cambiarían el mundo.
Primero los atentados de 11S, (que, aunque entonces no lo sabíamos, nos removería los cimientos y cambiaria nuestras vidas para siempre) y más tarde la crisis del 2008 que nos lanzó de bruces contra el suelo y nos hizo despertar a una cruel realidad…Estados Unidos nunca iba a permitir que Europa le robase el bocadillo.
Y para lograrlo no se pararía en barreras. Se inventó guerras contra dictadores, supuestos poseedores de armas de destrucción masiva, armas que sólo existían en los archivos de la CIA y en la mente de cuatro cretinos que se lo creyeron. Se inventó una “Primavera Árabe”, otra vez solo creída por los mismos cretinos y que dejó a muchos países árabes en manos de gobiernos teocráticos, fanáticos hasta el tuétano, que mandaron a estos países de vuelta a la Edad Media. Se inventó una pandemia, un cambio climático y otra vez guerra.
Guerra permanente para que nadie deje de usar el dólar como moneda refugio.
Y al final “casi” lo lograron, el euro sucumbió y la Unión Europea no deja de ser una empresa de y para las elites políticas y financieras, lacayos de los Estados Unidos.
Pero ahí está ese “casi”. Ese “casi” se llama China, que amenaza con ser la primera potencia financiera en un futuro tan proximo como el 2030. Y esto parece algo inevitable.
Pese a ello, Estados Unidos hará todo lo posible para tratar de evitarlo, aunque para ello tenga que llevarse por delante a toda la clase media del llamado primer mundo en general y de Europa en particular.
De ahí la agenda 20-30, “No tendrás nada y serás feliz”.
Sólo hay que fijarse un poco en lo que hacen.
Introducción masiva de inmigrantes ilegales. Pueblos de Suecia de tan solo 500 habitantes que repentinamente han sufrido un dramático aumento de su población con hasta 5.000 0 6.000 habitantes más y donde los 500 habitantes autóctonos son obligados a callar so pena de ser penalizados por racistas.
Granjeros en Holanda expropiados de sus tierras –pagadas un 120% más caras eso si- y obligados a firmar un documento estipulando no volver a comenzar otra explotación ni en Holanda ni en ningún país de la Unión Europea –Esto lo hacen debido a la contaminación por el nitrógeno-
¡Ahora resulta que hay demasiada vegetación!
Destrucción de presas y pantanos en España en el año de mayor sequia de los últimos 70 años.
Más tarde notaremos la falta y carestía de legumbres en los supermercados, porque habrá una guerra en Ucrania o donde sea, y pagaremos el agua al precio de la gasolina.
-En España no tenemos, ni gas, ni petróleo propio. Y si se están cargando los pantanos, las centrales térmicas y centrales nucleares. Y nos están dejando sin forma alguna de Generar Energía Eléctrica propia, ¿Qué futuro le espera a España?
Nos han metido de lleno en la “Nueva Normalidad”. Es otra realidad. Absurda, vacía, donde prevalece el idiota, el imbécil, el que hay que explicarle los chistes para que los entienda. El que si le cuentas un chiste sobre mujeres o sobre individuos de una raza o etnia que no sea la blanca ya te llama racista. Ese que, en el “franquismo” ve una dictadura, pero que las cargas, exigencias y abusos que el Estado nos impone actualmente, donde un “okupa”, alguien que ha entrado en tu casa en tu ausencia, tiene más derechos que tú, donde si te asaltan tu casa y tú, en defensa propia, lo dejas lisiado o lo matas, te meten en la cárcel y te fastidian la vida para siempre, donde hay regiones en las que los niños no pueden estudiar en español ni puedes ejercer un empleo público si no dominas la jerga local, eso le parece una democracia.
Una “Nueva Normalidad” donde nos obligan a hacer trámites por Internet en páginas que parecen un juego de Súper Mario, con mil mundos, escaleras, trampas…donde el más avezado tiene dificultades para llegar al final.
Esta es la “Nueva Normalidad”. La cultura “Woke”, una dictadura agobiante, férrea, penosa, despiadada y cruel…
Bienvenidos Siglo XXI, bienvenidos a la nueva esclavitud.
Cuando piensas como la gran masa.
Alguien está pensando por ti.
– Mira bien lo que hay y piensa lo que votas el domingo-