La condena a Brenda Cecilia Agüero ha marcado un antes y un después en la historia judicial argentina.
La enfermera, de 29 años, fue hallada culpable del asesinato de cinco recién nacidos y del intento de homicidio de otros ocho bebés en el Hospital Materno Neonatal Ramón Carrillo, en la ciudad de Córdoba.
El veredicto, dictado el 18 de junio de 2025 por un jurado popular formado por ocho ciudadanos y dos jueces técnicos, estableció la única pena posible: prisión perpetua, según lo estipulado por el Código Penal argentino para delitos de tal gravedad.
Este juicio, que se extendió durante seis meses, no solo atrajo la atención mediática nacional e internacional por la magnitud del crimen y el número de víctimas involucradas, sino también por su carácter inédito: es la primera vez que se condena a una asesina serial de bebés en el país.
Las muertes ocurrieron entre marzo y junio de 2022 y fueron atribuidas a la acción directa y premeditada de Agüero, quien aprovechó su posición privilegiada como enfermera para perpetrar los crímenes.
¿Quién es Brenda Agüero?
Brenda Agüero nació y creció en Córdoba. Desde joven manifestó interés por la enfermería y luchó para conseguir un puesto estable dentro del hospital público. Según testimonios recogidos durante el juicio, su aspiración profesional era ascender del área de Obstetricia al área crítica de Neonatología, donde sentía que podría «destacarse». Sus compañeros y superiores describieron a Brenda como alguien obsesionada con ser reconocida dentro del equipo médico.
Sin embargo, la investigación judicial reveló una realidad perturbadora: Agüero era la única presente en todos los episodios fatales y tenía acceso directo tanto a los bebés como a sus madres. Se comprobó que inoculó potasio e insulina a los recién nacidos —sustancias incompatibles con la vida en las dosis administradas— provocando paros cardíacos repentinos e irreversibles. Los fiscales sostuvieron que buscaba ser la primera en advertir los síntomas graves para avisar rápidamente a sus superiores, esperando así ganar prestigio profesional.
Durante las audiencias, Brenda se mostró nerviosa y llegó a romper en llanto al escuchar el veredicto. En su declaración insistió en su inocencia, alegando que siempre había soñado con ser enfermera para ayudar a los demás. Sin embargo, las pruebas científicas y los testimonios de familiares y colegas resultaron contundentes para el tribunal.
El juicio: desarrollo y sentencia
El proceso judicial fue extenso y minucioso. Se analizaron historias clínicas, registros internos del hospital y testimonios desgarradores de padres que perdieron a sus hijos o lograron salvarlos tras maniobras de reanimación urgentes. Los bebés presentaban niveles letales de potasio o insulina imposibles de explicar por causas naturales, lo que llevó a sospechar desde un principio de una intervención externa deliberada.
El jurado popular debatió más de diez horas antes de llegar al fallo definitivo. La jueza Patricia Soria —visiblemente emocionada— agradeció a las familias su entereza durante un proceso tan doloroso. Además de Agüero, otros funcionarios del hospital enfrentaron cargos pero resultaron absueltos o recibieron penas menores por encubrimiento o falta de denuncia oportuna.
Las familias han expresado alivio tras conocer la sentencia. Varias madres declararon que «la justicia estaba pendiente» para sus hijos y para una sociedad herida por hechos tan atroces. El fallo fue celebrado como ejemplarizante y reparador para las víctimas.
Perfil psicológico y social
Aunque Brenda carecía de antecedentes penales previos y no presentaba un perfil clásico criminal según peritos forenses, sí se detectaron rasgos narcisistas vinculados al deseo exacerbado de reconocimiento profesional. Expertos consultados durante el juicio señalaron la importancia del entorno laboral hostil y competitivo como posible factor desencadenante —aunque no justificativo— del accionar criminal.
Su caso ha abierto debates sobre los controles internos en hospitales públicos argentinos y sobre los protocolos para detectar comportamientos anómalos entre el personal sanitario.
Anécdotas y curiosidades
- Primera condena histórica: Brenda Agüero es la primera persona sentenciada como asesina serial de bebés en Argentina.
- El detalle clave: En todos los hechos investigados solo ella estuvo presente tanto con las madres como con los recién nacidos.
- Motivación laboral: Se cree que actuó buscando reconocimiento profesional inmediato.
- Reacción social: Tras conocerse la sentencia, hubo manifestaciones espontáneas frente al hospital exigiendo mayor control sobre el personal sanitario.
- Impacto emocional: La jueza encargada del veredicto no pudo evitar romper en llanto al leer sus palabras finales ante las familias afectadas.
Implicaciones sociales
El caso Brenda Agüero ha dejado una huella profunda en Córdoba y en todo el país. Ha puesto sobre la mesa no solo el debate sobre responsabilidad individual sino también sobre fallas sistémicas dentro del sistema público sanitario argentino: desde la supervisión insuficiente hasta mecanismos poco eficaces para detectar irregularidades graves.
En palabras directas de familiares: «Nadie podrá devolvernos lo perdido, pero esta condena es una señal clara: los crímenes no quedarán impunes.»
La figura pública de Brenda Agüero permanecerá asociada para siempre a uno de los episodios más oscuros e incomprensibles del sistema sanitario argentino contemporáneo.
