«Lo que le importa a la izquierda es consolidar el mito de la Segunda República para seguir imponiendo su hegemonía cultural», explica Fernando Paz en este Especial Quilombo en el que desmontamos las mentiras historiográficas de la Segunda República.
En 1931, se proclamó una República democrática que, aunque carecía del aval de un referéndum o de unas elecciones legislativas (de hecho, en las municipales triunfaron las fuerzas monárquicas), vio aceptada sorprendentemente su legitimidad por la mayor parte del espectro político.
Los republicanos de izquierda, los socialistas y los radicales de centro impulsaron la llegada de la Segunda República, pero solo estos últimos demostraron un verdadero compromiso con las normas del sistema electoral parlamentario.
Alfonso Rojo, Pedro F. Barbadillo, Luis Balcarce, Fernando Paz, Javier Paredes y Guillermo Gortázar derrumban el mito de aquel ‘momento luminoso de lo mejor de nuestro pasado’ como dijo Sánchez sin sonrojarse.