La libertad de expresión es mucho más sagrada que cualquier Dios, profeta o escritura
Bajo el título «Un nuevo éxito de los integristas«, el periodista Nacho Escolar le saca los colores en su blog al rector de la Universidad de Granada y le recrimina haber cedido «al chantaje de los integristas» por clausurar la exposición de Circus Christi.
Argumenta Escolar que el artista Fernando Bayona «cometió la imprudencia de mezclar la iconografía católica con una historia de putas y chaperos». Y detrás de toda esta maniobra ve la mano de la «organización ultra» Hazte Oír.
- Fue un error: pensó que vivía en una sociedad civilizada, capaz de distinguir entre realidad y ficción; una sociedad diferente de la que condenó a muerte a Shalman Rushdie. Se equivocó.
Y para dar caña, Escolar sube un vídeo de Pat Condell en respuesta a la decisión de la Universidad de Granada de retirar un belén que simbolizaba a la Virgen María como una prostituta y a Jesús como un homosexual
Escolar presenta así el documento:
Es un buen momento para volver escuchar a Pat Condell
Pat Condell es un escritor británico y activista ateo que ha cosechado fama a través de sus monólogos en Internet. El vídeo es uno de ellos:
«El mero concepto de blasfemia es una ilustración perfecta de la inmadurez de la mente religiosa y del vacío de la religión en sí misma»
Mofarse de los católicos es para un progre como Escolar «libertad de expresión». Los guardianes del pensamiento único ponen el grito en el cielo por la nueva inquisición pero son los mismos que quisieron prohibir a Derecho a Vivir participar en la Cabalgata de Reyes con una carroza contra el aborto. Así lo exigió la concejala socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Ángeles Álvarez. ¿Eso no es integrismo?