Elmsford, estado de Nueva York. Miércoles, 5 de octubre, por la tarde, durante una cena de trabajo. El ambiente era festivo, como no podía ser de otra manera … Me dispongo a lidiar con el segundo plato, de proporciones norteamericanas, cuando el comensal de enfrente, que ha pasado buena parte de la cena enganchado a su iPhone 4, dice: «Steve Jobs ha muerto» …
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