Le cambió la cara al director de El Plural; por cierto, ese momento ‘estrella’ no lo recogió en su periódico. ¡Qué poco sentido del humor!
Es de obligado cumplimiento arrancar la semana con una mención a La Noria, que en su último programa tocó en su mesa política la “campaña de la derecha” –objetividad a tope– contra nuestra autoridad del Estado favorita, José Bono.
Que, por cierto, días atrás anduvo por Santiago de Compostela en el Congreso de la Conferencia Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos.
El espacio de Telecinco arrancó con un informe de la sustituta de Gloria Serra, Sandra Barneda, donde se aseguraba que el presidente del Congreso había sido objeto de “acusaciones de trato de favor” (¿de quién?) y en el que se mostraba un documento de tasación de la casa de Mirasierra, en Madrid, permutada por los dos áticos de Estepona.
Dicha tasación, fechada el 3 de junio de 2005, valoraba en 909.611, 83 euros el citado piso, que fue permutado por los dos áticos valorados en 925.000 euros.
Sería interesante que ese documento, que sólo se aportó muy de pasada y con mucha velocidad, fuese divulgado por los colegas de Telecinco.
Así permitiría conocer quién hizo esa tasación y, llegado el caso, permitiría incluso investigarla un poquito. Por lo demás, el programa aireó una carta de Bono a Mariano Rajoy, fechada el 14 de abril pasado, en la que hablaba de “campaña de difamación”.
Y, por lo que pudo ver este Trasgo, en una de las notas a pie de página aparecían referenciados compañeros de Intereconomía como Enrique de Diego o Eduardo García Serrano.
‘MARIO ANTONIO’ SOPENA
“Los de LA GACETA están muy nerviosos”, señaló Enric Sopena, erigido en guardián periodístico de Bono, en el único hombre que le queda al presidente del Congreso para que le escriba y le apuntale.
Claro que para nervios los suyos, que, tal vez por afán de sustituir a la polémica y hospitalizada tertuliana María Antonia Iglesias, se dedicó a ‘mariantonizar’ el debate con constantes cortes a los que no seguía su versión y con ruido de fondo permanente.
Le sirvió de poco cuando Isabel Durán le pegó un corte que lo descuadró: “Sopena, el país está de pena”.
Le cambió la cara al director de El Plural; por cierto, ese momento ‘estrella’ no lo recogió en su periódico. ¡Qué poco sentido del humor!
Tampoco le cayó muy bien que Montserrat Nebrera preguntara si “llamas imputar a que salga en El País y Público”, desmontando la ‘criminalización’ de Bono y su Chunda destinada a achacar todo el asunto a medios de “extrema derecha” y periodistas “mafiosos”.
La siempre bien documentada Isabel Durán, a la que intentaron opacar haciendo barullo mientras ablaba, explicó el apaño de la hípica contando que el propio jefe de prensa de Bono le había revalado la noche anterior que el socialista, cuando era presidente de Castilla-La Mancha, se la montó a su hijo porque con su sueldo no le podía pagar las clases que salían por 200.000 pesetas al mes:
«Llegó El Pocero, que gracias a una recalificación paga las obras. Y a és se la pagan otros».
Sopena, que ya sudaba a esas alturas, barbotó:
«Eso es totalmente legal, parece que te hubieras convertido en una comunista revolucionaria».
Las carcajadas, de la propia Durán, Nebrera y Alfonso Rojo fueron de Guiness.
EL MANIPULADOR
Otro que no le fue a la zaga, aunque encubierto con una máscara de mayor tranquilidad, fue Óscar López, secretario general del PSOE de Castilla y León. ¡Menudo ejemplar!
Muy seráfico, muy tranquilo pero un manipulador sin precio. O tal vez con él, porque le cazaron con el carrito de los helados con lo de la estación del AVE en Guadalajara.
López –muy propio de él, como saben por Castilla y León– intentó sacar a relucir los terrenos de la familia de Esperanza Aguirre recalificados allí, olvidando que lo fueron porque también le recalificaron otros cercanos al ‘tito’ Rafael Santamaría, de Reyal Urbis.
Encima se tuvo que tragar que Isabel Durán le recordara cómo el trazado del AVE fue diseñado por Josep Borrell y el paso por Guadalajara, exigido por Bono.
Hablando de Demetrio Madrid, ¿no fue su sucesor en el PSOE castellanoleonés, Juan José Laborda, el primero que pidió su cabeza? Olvidan algunos, para lo que quieren, el grado de implicación de los clanes socialistas en aquel ajuste de cuentas.
Por cierto, López, efectivamente, tuvo razón con que es normal que unos padrinos regalen por comunión. Lo que no lo es tanto es que esos regalos, en vez de una cadenita o un reloj, lo sean por valor de más de tres millones de las antiguas pesetas en concepto de decoración de un piso piloto.
También le faltó al prócer socialista que alguien le preguntara lo que opinaba al respecto de las declaraciones de su correligionario sobre los medios de “extrema derecha” y los periodistas “mafiosos”.
Al fin y al cabo, y según la lógica de Bono, su esposa es ultraderechista y mafiosa, puesto que trabaja en un medio de extrema derecha como Público.
Lástima de oportunidad perdida. Siempre nos quedará la imagen de una Karmentxu Marín –que al parecer no se lee el diario en el que escribe– saltando en su silla cuando a Alfonso Rojo, en coña, se le ocurrió llamar ultraderechista al periodista de El País José María Irujo, autor de la información sobre Porcelanosa y la Hípica Almenara de los Bono.
PÉRDIDA DE MAGIA
Como es lunes e inicio de semana, no vamos a deprimirles con la cháchara de los ‘garzonitas’ y los de la Memoria Histórica subvencionada, entre otros.
Más bien les dejaremos estas opiniones sobre José Luis Rodríguez Zapatero, del que El País aseguraba que ha perdido su “magia”, si es que alguna vez la tuvo. Este Trasgo, que de personajes mágicos y paranormales sabe algo, puede decirles que Zapatero, si por cosas de hechicería se trata, está más cerca del Lord Voldemort de la serie de Harry Potter que de Merlín.
Los de Prisa señalaban que “él y su núcleo duro, en el Gobierno y en el partido, defienden que hay tiempo para recuperar el pulso, primero económico, y después político, y para ganar en 2012”.
De momento, y pese al “clima de desamparo” que hay en las filas socialistas, “pero no en La Moncloa ni en su entorno” –decía El País–, no se mueve ni una hoja en el PSOE:
“Tanto en esas convocatorias, como en las de los grupos parlamentarios, se da por descartada alguna intervención muy minoritaria, como Izquierda Socialista o de políticos vinculados a UGT. Se respetan con desdén. Los que están en el cocido con Zapatero se reúnen antes, en los llamados ‘maitines”.
COTIZANDO A LA BAJA
No se crean que por Público las cosas andan mucho mejor. Ahí estaba Marco Schwartz dándole ánimos al Lord Voldemort de La Moncloa:
“El presidente está tocado, pero aún tiene margen de maniobra. El rechazo mayoritario a la huelga juega sin duda a su favor”.
Y si esto no fuera suficiente –agárrense– también teníamos producción intelectual de Leire Pajín Iraola, en la que la dirigente socialista poco menos que señalaba a su jefe como salvador del mundo:
“España, como país que asume la Presidencia europea, tomó la iniciativa”.
Decía Pajín que “algunos vieron en la actuación del Gobierno una imposición de Europa”, básicamente “el principal partido de la oposición”.
Y algunos columnistas de Público como Juan Carlos Escudier o Ignacio Escolar, que además vieron la de Barack Obama. “Pedimos un esfuerzo colectivo”, reclamaba la dama. Y sólo habría que contestarla que empiece por ella la primera.
Pese a todo, Gonzalo López Alba, el ‘llanero solitario’ experto en cosas del PSOE, emitía un juicio a tener más en cuenta que el de la ‘miembra’:
“Se viven días duros en La Moncloa, donde el consuelo de cada jornada es que no sea peor que la anterior y pase sin sobresaltos. Pero la amargura no es menor en el PSOE, donde prima el desasosiego por el giro social sin paliativos y la inquietud por la cotización a la baja de su principal activo electoral”.
Y concluía con un aviso:
“La confianza es un valor que se conquista con lentitud y se pierde con rapidez”.
A buen entendedor…